Deportes | 06 Abr “Acá andamos, acostumbrándonos al cambio de horario. Cuando llegamos a Hong Kong me costó horrores el cambio y ahora en Uruguay me sucedió lo mismo”, fueron las primeras palabras del sanducero Miguel Risso, integrante del cuerpo técnico del seleccionado uruguayo de rugby de tiempos reducidos, a EL TELEGRAFO.
Los Teros VII realizaron un buen torneo, ganando dos partidos, ante Brasil y México, para luego, ya clasificados, perder ante los locales. En cuartos de final en tanto, los Celestes volvieron a caer esta vez ante Papúa Nueva Guinea.
Pero más allá de eso, quedó “un saldo positivo porque se ganaron los partidos que había que ganar. Luego jugamos contra Hong Kong, que es un rival muy difícil con jugadores profesionales, y todavía eran locales”, explicó Risso, quien viajó por primera vez al país asiático. Más allá de eso “se hizo un gran partido, en el que faltando dos minutos íbamos empatados y, tal vez por falta de experiencia y distracciones, no pudimos cerrarlo a pesar de haber tenido varias oportunidades. Nos queda una gran enseñanza que tenemos que trabajar mucho en la madurez y concentración del equipo porque en el Seven no se pueden desaprovechar las oportunidades que se tienen”, agregó.
“Todos los equipos se preparan de la mejor manera para la Qualy porque el campeón se mete en el Circuito Mundial, y ahí es cuando se nota la diferencia entre un rugby profesional y otro amateur”, comentó. Para Risso, “Uruguay se preparó bien, dimos el 100 por ciento. Tal vez la contra es que llevamos un equipo muy joven, con chicos que tienen un promedio de 23 años, eso demuestra que tenemos mucho camino por recoorer y trabajar, más allá de tener un buen plantel”. Otro de los aspectos negativos es que varios jugadores juegan en la selección de XV y “eso te juega en contra para trabajar porque no los tenes todo el tiempo. Hubo tres jugadores que dos semanas antes habían jugado con el XV la 'UruCup'. Uruguay cuenta con una infraestructura de alto nivel, pero tiene que aumentar la base de jugadores para llegar al nivel mundial”, agregó. La Qualy de Hong Kong es “como un pequeño Mundial porque pasas toda una semana con las delegaciones que están en la Qualy y en el Circuito. Estuvimos con jugadores y cuerpo técnico de Australia, Nueva Zelanda, entre otros y la verdad es que es una experiencia espectacular”, comentó Risso.
Los Teros VII tuvieron libre una vez que arribaron a nuestro país y retomarán los entrenamientos a mediados de abril, para luego a fines del mes en curso recibir en un Camp a Brasil y Chile, en donde se entrenarán en conjunto con ambos seleccionados. Luego, en junio, se disputará la clasificación a los Juegos Olímpicos de Rio 2016 en Santa Fe, Argentina, para posteriormente en julio decir presente en los Juegos Panamericanos de Toronto. Ahora, los uruguayos esperan concretar algún tipo de torneo para mayo y así poder llegar en competencia para buscar meterse en los Juegos Olímpicos, uno de los principales objetivos que tienen Los Teros VII en el corto plazo.