Deportes | 06 Abr La alegría era indescriptible, al punto que seguramente alguno de los tres se habrá pellizcado para ver si era realidad lo que se estaba viviendo. La tripulación del “Repunte VI”, la embarcación de Andrés Bulanti que se quedó con el título de la regata, no podía creer que se habían superado varios obstáculos y que tan solo una semana antes se había tomado contacto con el nuevo barco.
“Lo compramos una semana antes, solo dio para lavarle el fondo y poco más. Lo prolijamos un poquito en el tiempo libre para poder competir, así que esto es increíble”, dijo Bulanti, que a lo largo de la competencia fue acompañado por Juan Bonica y su hijo Alejo.
Bulanti confesó que nunca imaginó, después de tantas regatas corridas, poder alcanzar el título. “Es algo que uno sueña, pero nada más. Y menos con todas las cosas que nos pasaron, porque cuando íbamos para arriba, pasando el puente rompimos el motor, y cuando cayó el motor se rompió el timón, que quedó todo astillado. Y en la regata rompimos el puntero del tangón, por lo que lo atamos y corrimos así. Por eso: nunca imaginamos andar tan bien”, comentó.
Bulanti recordó que “ya en la primera etapa estábamos contentos, y pensábamos que podíamos estar entre los tres primeros de la clase y quizás cerca en la general. Pero nunca esperamos andar tan bien”.
“Esto es un sueño hecho realidad, además de por cómo se dio todo. No conocíamos el barco fue todo a los ponchazos. Siempre están las ganas, ese sueño, pero la idea era poder competir e intentar hacer un buen papel ante gente que navega hace más de 25 años, como la gente del ‘Zaida’, que se conoce desde hace años, de memoria. Y en este tipo de competencias se nota la diferencia en una tripulación así. Nosotros nos conocemos con Juan, pero no conocíamos el barco, era todo nuevo”, agregó casi sin poder creer lo que se vivió el sábado.
Bulanti dejó en claro que la regata fue complicada. “Y por momentos decepcionante, porque en un momento llegamos a estar primeros en la flota, y luego últimos, aunque nos recuperamos. Quedabas flotando por momentos y solo podías ver cómo te pasaban. Y el calor era insoportable”, contó.
Pero todo quedó atrás. “No podíamos creer cuando nos enteramos de los resultados finales”, contó Bulanti que, a partir de ahora, asegura que “vamos a ir de apoco modificando y mejorando lo que podamos del barco”, pensando en el próximo desafío y en alcanzar un nuevo sueño.