Locales | 06 Abr “Tengo la propuesta y está conversada con el ministro: convertir la sección de administración directa de la Dirección en un servicio descentralizado. Estamos tratando de levantar el nivel de la Dirección de Arquitectura, que llegó a tener dos mil funcionarios y hoy tiene menos de 600 en obra, pero creemos que tiene un futuro importante”, dijo Daoiz Uriarte.
Detalló que “hoy la Dirección de Arquitectura en la parte de administración directa tiene muchas trabas institucionales al depender de una organización centralizada en la administración. Trabas para tomar personal, para realizar compras y otros casos más. Esto en general es una actividad netamente operativa y hasta del patrimonio comercial e industrial del Estado. Entonces es la lógica que esté en los organismos del artículo 221 de la Constitución (que son los Entes Industriales o Comerciales del Estado), no dentro de la administración central. Y es la forma de que, por ejemplo, pueda contratarse personal eventual para obras concretas y luego ese personal iría al seguro por desempleo hasta la próxima obra. Esto es una condición esencial de toda empresa de construcción, pero el hecho es que la Dirección de Arquitectura tiene muy buen nivel en capataces y oficiales en distintas especialidades, pero falta lo esencial que son los peones”.
TALLER SANDUCERO
De esta manera, las tareas de refacción en casos como el del excine Astor sería encarado por la propia institución con sus trabajadores, sin necesidad de licitar obras. Uriarte aclaró que: “hoy ya se hace, hay en Paysandú obras que encara la Dirección en el INAU o en algún CAIF, y tenemos un taller con muchos años. Pero carecemos de las herramientas para tomar peones y no podemos tener una cuadrilla con las características de especialización que debe tener. Si fuera así, podría encargarse perfectamente del mantenimiento de todos los edificios con valor patrimonial y solucionar ese problema”. Recordando que en una época también se trabajaba en convenio con escuelas y liceos de ANEP, dijo que “se sigue trabajando hoy, aunque a un ritmo muy lento y ha sido suplantada en esos trabajos por la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND), cuando antes lo hacía directamente”.
SIGUEN LOS PRIVADOS
Uriarte aclaró, no obstante, que “no se trata de eliminar la empresa constructora privada, lo que pensamos es en una empresa de construcción sólida del Estado, que pueda servir como ente testigo y para solucionar los problemas urgentes, porque si ANEP tiene que solucionar un problema urgente en un liceo, tiene que llamar a licitación y eso le lleva mucho tiempo. En cambio con Arquitectura de obras, como es totalmente del Estado, llama directamente, y además nosotros arreglamos primero y cobramos después. Es por ese tipo de cosas que es imprescindible que el Estado tenga una empresa constructora propia, que además le permite servir como ente testigo, porque si llamamos a licitación y el precio que recibimos resulta altamente inconveniente, entonces lo hacemos con el organismo del Estado”, lo que significaría una regulación de los precios.