Locales | 08 Abr Una puja de poder entre una empresa que ha tercerizado servicios, el sindicato y otro grupo de trabajadores de esa misma empresa, que promueve otro sindicato, es el origen del problema que derivó en una confusa situación que determinó la acción policial por un caso de “desacato pasivo” de uno de los trabajadores, y que implicó un paro de actividades en las cuatro plantas envasadoras de supergas.
La empresa Acodike S.A., en el marco de su política de trabajo, tercerizó varias actividades en su planta de envasado, lo que promovió la resistencia de los trabajadores afiliados al Sindicato Único de Trabajadores del Supergas (SUTS, integrante de Fuecys). Paralelamente, otro grupo de trabajadores de Acodike resolvió conformar su propio sindicato y se proclama representante de los trabajadores de dicha empresa.

TERCERIZADOS EXCLUSIVOS
Mientras los integrantes del SUTS por medio de sus dirigentes --como Raúl Ferrando, de la Federación de Empleados de Comercio y Servicios (Fuecys)-- rechazan las tercerizaciones argumentando que esas empresas trabajan en exclusividad para Acodike y al menos una de ellas está dirigida por dos exjerarcas de Acodike, además de que esos empleados hacen las mismas tareas que antes (por ejemplo, en el caso de la reparación y pintado de las garrafas), voceros de la empresa dijeron a EL TELEGRAFO que “Acodike tiene varias empresas de terceros que están trabajando en la planta, pero hacen tareas que no son prioritarias para Acodike, que sigue haciendo el envasado del supergas”, tarea principal de la empresa.
En medio de estas diferencias entre Acodike y el SUTS por las tercerizaciones, el otro grupo de trabajadores (que “son la mayoría del personal”, según una fuente empresarial) presiona a la dirección para que las discusiones sobre temas laborales sean con ellos y no con el Sindicato Único. “Si hablamos con uno, el otro nos hace paro y si hablamos con el otro, también pasa”, dijo la fuente, afirmando que “los invitamos a sentarse a ambos con nosotros en la negociación, pero no lo aceptan».
« La gente del Sindicato Único de Trabajadores del Supergas (SUTS) es parte de Fuecys, y hay algunos trabajadores, en realidad la mayoría del personal de Acodike, que estaban afiliados a ese sindicato, pero se fueron y crearon otro”.

DIJO SER QUIEN NO ERA
Así las cosas, cerca del mediodía del jueves 2 de abril, un grupo de trabajadores integrantes del SUTS hacían una asamblea en el portón de ingreso a la planta, y, según las fuentes, no dejaron ingresar el auto de uno de los directores, quien debió ir caminando hasta el edificio central. Una vez allí, llamó a la Policía en el entendido que no se puede prohibir el ingreso a la planta. La Policía llegó y conversó con los trabajadores, solicitándoles que dejaran el ingreso libre, a lo que ellos manifestaron que ya terminaba la asamblea y desalojarían el lugar. Uno de los policías pidió hablar con el responsable del grupo, y uno de los trabajadores se habría identificado como Carlos Rojas --que es en realidad el gerente de Acodike-- y cuando el policía ingresó a la planta, comentó eso a los directivos de la empresa, quienes negaron que Rojas estuviera con los trabajadores. El policía habló con el subcomisario de guardia, quien le ordenó llevar a la persona que se habría identificado mal para realizar averiguaciones de identidad, lo que hizo inmediatamente. Ya eran pasadas las 13:30, y como los trabajadores habían ingresado a la planta y estaban en el vestuario, fue allí y lo detuvo por desacato pasivo afirmando: “me mentiste en tu nombre, el número de la cédula y el número de teléfono también. Y eso, tomarle el pelo a la Policía, es un desacato para la Justicia”. Esta parte puede verse en el video publicado en YouTube, bajo el nombre “Policía detiene a trabajador de Acodike dentro de un vestuario por hacer una asamblea” (www.youtube.com/watch?v=mWqi-NGUK14&feature=youtu.be).

HOY REUNIÓN EN DINATRA
El lunes hubo una reunión en la Dirección Nacional de Trabajo entre los sindicalistas y representantes de la empresa, con el mismo director Juan Castillo, donde se le presentó a Acodike una propuesta de “tres o cuatro puntos”, dijo una fuente sindical, aunque no detalló cuáles son las reivindicaciones concretas. Al mediodía de hoy se reúnen nuevamente para conocer la respuesta de los empresarios, mientras Uruguay está expectante del resultado, ya que prácticamente ningún distribuidor del país tiene garrafas de supergas.
Si se soluciona el conflicto y se levanta la medida, “en 24 horas tenemos cubierto Montevideo y en 48 horas llegaremos a todos los distribuidores del Interior”, dijo un vocero empresarial, aclarando que puede demorar más en las ciudades más lejanas de Montevideo o las más populosas, ya que la flota de camiones deberá reponer en los 19 departamentos.