Locales | 11 Abr La campaña “Uruguay País del Buen Trato” se desarrolló el pasado verano con intervenciones en la costa de nuestro país y ha proseguido en algunos puntos de atención turística --como lo fue Paysandú durante la Semana de la Cerveza--, habiendo tenido un cierre informal en las oficinas de la Policía Comunitaria, en Jefatura de Policía de Paysandú.
Los jóvenes voluntarios estuvieron instalados todas las noches en un estand, pero además llevaron a cabo diferentes intervenciones (zancos, dramatizaciones, bailes, etcétera) dentro del predio, con el objetivo de sensibilizar sobre un problema por el cual nuestro departamento ha estado en los primeros planos a nivel nacional: la explotación sexual de menores.
Fernando Mao, consultor argentino que trabaja para el Comité Nacional para la Erradicación de la Explotación Sexual Comercial y No Comercial de la Niñez y la Adolescencia (Conapees), señaló que “las expectativas fueron colmadas, estamos trabajando en la sistematización de estas acciones, que fueron impulsadas por la organización Claves, que hace diez años lleva a cabo la campaña 'Uruguay País de Buen Trato', y este año hizo énfasis en la lucha contra la explotación sexual infantil”.
Mao fue contactado a partir de su trabajo en la RATT Internacional, “una red para América Latina y el Caribe que lucha contra el tráfico humano y la explotación sexual y laboral de la infancia y adolescencia, y elegimos Paysandú porque acá hay una capacidad instalada, hay una red, la Red de Paysandú contra la Explotación Sexual de Niños, Niñas y Adolescentes, que es un arduo trabajo interinstitucional y que realmente a nosotros nos pone de manifiesto que hay gente comprometida, que hay muchos jóvenes que se comprometen a poder erradicar este flagelo”, señaló.
PARTICIPACIÓN
Por su parte, la licenciada en trabajo social Lourdes Díaz, integrante de la Red en representación de la Intendencia Departamental, destacó “la participación excelente de los jóvenes, porque esta campaña impulsa el protagonismo de los jóvenes y los adultos. Estuvimos apoyando desde las distintas organizaciones, en la previa, en la organización y en las actividades que se hicieron”.
Díaz indicó que las actividades de sensibilización “no solamente estuvieron centradas en el predio ferial, sino que se tocaron distintos puntos clave de Paysandú, como el puente internacional Paysandú-Colón, que es un lugar de pasaje y que era importante trabajar tanto con los funcionarios como con el turista que ingresa; el aeropuerto, termas de Guaviyú, donde se estuvo todo el día sensibilizando a la gente; el centro, plaza Terra, y distintos puntos en los cuales los jóvenes interactuaron con la familia, con el vecino común y corriente, con los jóvenes que estaban también ahí presentes y luego sí, enfocando fuertemente en la parte del predio”.
Al frente de la campaña está la organización Claves, que tiene como uno de sus socios fundamentales al Ministerio de Turismo y Deportes. En Paysandú también fueron socios la Intendencia y la Red de Paysandú, compuesta por el Sindicato de Trabajadoras y Empleadas Domésticas, Policía Comunitaria, Mides a través de Inmujeres, Impulsa del Instituto Nacional de la Juventud (INJU), el consultorio jurídico en convenio con la Universidad de la República, el Centro Cooperativista Uruguayo en su filial Paysandú, la Dirección Departamental de la Salud, Digesa, la Intendencia y las Iglesias Evangélicas Unidas, así como la Agencia para el Desarrollo.
PROTAGONISMO
Cecilia Beceiro, coordinadora del programa Impulsa, del INJU, manifestó que se ha logrado despertar el interés de los jóvenes acerca de esta problemática.
“La campaña tuvo un fruto realmente muy bueno, cuando ya hay pedidos de varias instituciones y de varias localidades para que se den talleres sobre el tema, o sea que eso a los chiquilines los motiva. Ayer (lunes), después que el domingo terminamos sumamente tarde, ya había jóvenes voluntarios pidiendo material para ver cómo armar el taller”, señaló la coordinadora.
Beceiro agregó que este interés “muestra lo mismo que dijeron muchos de los jóvenes cuando alguna gente les hablaba de mal modo, ellos decían 'por qué no se fijan que nosotros somos adolescentes y en vez de andar en cualquier cosa estamos haciendo esto'. Me parece que eso está muy bueno para que cada uno que los vea a los jóvenes piense un poquito en eso. Los que tendrían que estar acá son ellos, que fueron los protagonistas totales de toda esta campaña”.
Mientras tanto, desde el punto de vista de la Policía Comunitaria esta campaña se enmarcó en el “trabajo interinstitucional que venimos haciendo desde el año pasado, formando parte voluntaria en esta red de prevención contra la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes y la trata de personas. En ese marco, sumamos acciones que tienen que ver con la sensibilización y apoyamos en todo este tipo de campañas cuyos resultados son excelentes: los chiquilines se prenden, tanto los voluntarios como los receptores de la campaña, que es toda la sociedad. Todo apunta a una mejor calidad de vida para todos”, dijo la licenciada en seguridad oficial subayudante Natalia Cuevasanta, encargada de la dependencia.