Locales | 15 Abr En el local de la firma Castells, en Montevideo, se realizó en la tarde del martes el remate del iPad que perteneció al papa Francisco, que había sido donado por el sacerdote Gonzalo Aemilius al liceo sanducero que lleva el nombre del pontífice.
El remate partió de una base de 20.000 dólares y reportó una suma de 30.500 dólares para el funcionamiento de la institución que comenzó a funcionar este año en Paysandú, indicó a EL TELEGRAFO Mónica Olivelli, integrante de la comisión de administración de la Fundación Liceo Francisco, que además destacó la amplia repercusión mediática que generó.
“Nos encontramos muy satisfechos, realmente. Es un regalo, es algo que nos cayó del cielo; todo suma para la obra, aparte tuvo mucha repercusión a nivel mundial y en medios nacionales. Eso a nosotros nos hace mucho bien, que se conozca la obra, que se sepa qué se está haciendo, que la gente tome un poco más de conciencia. Nunca hemos sido tan entrevistados, hoy fue imponente, lo del remate fue muy fuerte, muy grande”, expresó. Sobre la instancia en sí, Olivelli detalló que “fue muy rápido, había expectativa y dos personas pugnaban por teléfono; fue rápido, quizás en tres cuartos de hora ya se estaba liquidando el tema. Sabemos que fue un empresario argentino, pero no sabemos quién; tampoco viene al caso porque lo que importa es lo que hizo”.
El saldo del remate va íntegro para la fundación. “Es todo para la fundación, fundación y liceo es lo mismo. No va nada para ningún otro lado más que para el liceo. La gente de Castells se comportó maravillosamente, muy solidarios, lo hicieron totalmente pro bonus. No cobraron nada, nos atendieron bárbaro, se repartieron folletos y había mucha gente, mucha prensa. Fue una linda instancia, un aprendizaje más para nosotros”, comentó.

INAUGURACIÓN
Por otra parte, la comisión está manejando tentativamente la fecha del 20 de mayo para la inauguración oficial de la institución. “Si nos acompaña el tiempo para terminar la obra, estamos con eso pendiente, pero vamos lindo, está muy avanzado”, dijo Olivelli.
A casi un mes y medio del inicio de cursos, en la fundación hay conformidad con el funcionamiento en lo académico. “Toda la parte académica se va cumpliendo de acuerdo con el cronograma, tenemos talleres de huerta, conseguimos comprar todos los instrumentos musicales que nos hacían falta; estamos realmente contentos, sinceramente no les falta nada, más cosas no pueden tener como para salir adelante en esta primera etapa de la educación. Estamos trabajando con ganas y se está consolidando el equipo docente. Estamos contentos, el saldo en un mes y medio de clases ha sido positivo”, dijo.