Rurales | 16 Abr En un encuentro que por momentos tuvo fuertes intercambios de palabras dentro de un ámbito de respeto, la Comisión Nacional de Fomento Rural (CNFR) se reunió en Termas de Guaviyú con el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, quien tras escuchar atentamente la lectura del documento entregado momentos antes, señaló que “si fuera un examen, sería reprobado”.
El Consejo Directivo de la CNFR realizó entre el martes y miércoles su primera sesión del año. La primera parte de la actividad la constituyó un trabajo de Evaluación de lo actuado en la pasada administración de gobierno por las Direcciones del MGAP y los institutos vinculados.
A partir de ahí se elaboró una propuesta que fue presentada en la víspera. En la ocasión, el presidente de la gremial, Mario Buzzalino, dio lectura al documento que fue seguido con mucha atención por el ministro, haciendo hincapié en la burocracia y especialmente en los proyectos que se anuncian y que “nunca se saben cuándo llegarán a mano de los productores”.
También se mencionó la escasez de técnicos para trabajar con las herramientas disponibles, al tiempo que se reconoció una mayor articulación con los institutos y reparticiones de la secretaría de Estado, que fueron consideradas “aún insuficientes”.
Aguerre respondió rápidamente que “se está valorando mal” lo hecho hasta ahora en la gestión al frente del MGAP, utilizando el término “inconsistencia entre lo que se concluye y lo que se afirma en el proyecto” para definir lo indicado anteriormente por Buzzalino.
Pero fue más duro aún al establecer que si el proyecto “fuera un examen, sería reprobado. No me gustaría que esto suceda, menos cuando tenemos un montón de argumentos para demostrar que lejos de ser perfecta, la situación del sector está mejor que lo que estaban”.
Aguerre sumó “8 incoherencias” y también “varias inconsistencias” en el documento, explicando que en varios aspectos se plantea que “hay una luz amarilla”, pero les solicitó que se pongan de acuerdo, porque es así “o está todo bien, como dice uno de los párrafos del documento”.
“Lo que no puedo aceptar es que con 8 críticas después se diga que se reconoce una mayor consideración de la dirección del MGAP”, acotó Aguerre.
El ministro mencionó en su alocución --que alcanzó a las 2 horas-- que uno de los desafíos más grandes “es crear un sistema de transferencia de tecnología”, refiriéndose al Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA)” como el de mayor presupuesto, al contrario del Plan Agropecuario “que estuvo a punto de desaparecer”.
Utilizó varios minutos para hablar del riego, “tema que conozco muy bien”, enfatizó. Reconoció que “he visto cosas mal hechas, incluso de técnicos que han pasado las acreditaciones”.
Aunque reconoció la importancia de las misiones que desde el ministerio se hacen a otros países, “bajé en un 20% los viajes al exterior para los próximos años, atendiendo a la situación económica, porque lo que está sucediendo con la economía yo ya lo sabía desde mediados del año pasado”, dijo.

POSITIVO
El presidente de la CNFR consideró “muy positivo que el ministro se siente toda la mañana a escuchar los planteos de la comisión. No es que no lo merezcamos, sino que consideramos que es un gesto muy importante”, dijo.
Sostuvo que la presencia del secretario de Estado “nos permitió transmitir lo que hemos recabado directamente de los productores, que son muchos y están muy diseminados en todo el país, con realidades completamente diferentes”. La posibilidad de transmitirle al ministro “en un mano a mano, por momentos en forma cordial en otras no, lo consideramos sumamente positivo”, reiteró.
Respecto a las críticas realizadas al MGAP, Buzzalino respondió que “los tiempos de los administradores y los políticos no son los mismos que los de los productores. Nosotros nos movemos con los tiempos que dan los ciclos productivos y a veces un simple trámite en una oficina se tranca por la poca voluntad de un funcionario”.
Entiende que “el estado uruguayo está invirtiendo plata y hay una movida importante en torno a esto, y uno ve con desesperación que este tipo de ejecución se demora simplemente por motivos que no tienen demasiada explicación”.
La CNFR está celebrando en este 2015 los 100 años de su creación, y tiene al tema de la tierra como aspecto fundamental, algo que “es muy sensible, dinámico, y mientras escuchamos discursos o los productores se enojan y protestan, el fenómeno de la concentración de la tierra en forma silenciosa sigue avanzando y revertir eso será muy difícil”.
Otro de los problemas analizados desde la CNFR es el del precio del ganado. “Como lo dijo nuestro representante en el Instituto Nacional de Carnes (INAC), la industria tiene un comportamiento casi mafioso y está haciendo morcilla con la sangre de los productores”.
“Es una realidad que tiene un efecto rápido, pero que en la proyección de la economía del país puede ser muy dura. Es una injusticia que se desvirtúe el esfuerzo para levantar la cantidad de terneros que nacen en el país, que se desdibuje por los intereses de cinco o seis industriales que no están pensando en el país, sino en sus propios recursos”.
Hay temas sanitarios muy importantes que está analizando la gremial, al igual que el impacto del Capim Anoni en campos de varios departamentos del norte del país.
Se refirió también al relevo generacional y la rápida emigración de los jóvenes del medio rural, así como a la desaparición de los productores rurales.