LOS OFRECEN EN ADOPCIÓN

Locales | 17 Abr Los perros que están en el puente Paysandú-Colón “fueron abandonados a su suerte por gente irresponsable como hay en todos lados, pero los ocho o nueve perros están vacunados, desparasitados y atendidos por la veterinaria Nan, las hembras están castradas y cada dos meses se quitan los parásitos internos y externos con pipetas y antiparasitarios”, dijo a EL TELEGRAFO Emily Britos, funcionaria de una empresa privada que opera en el puente general Artigas.
Dijo que esos tratamientos se pagan con colectas que se hacen entre trabajadores de las distintas reparticiones que se desempeñan en el ACI, y que “la veterinaria va al puente, levanta los perros, los atiende y después los lleva de vuelta”.
Reconoció que también “se les da de comer, aunque tenemos prohibición del señor (prefecto del puerto de Paysandú Wilson) Espíndola específicamente e incluso escrita. Pero si no le damos de comer estamos violando la ley 18.471, que es de bienestar animal, y más aún con animales que están en situación de abandono, y si se les deja de dar alimento, si no se los vacuna y desparasita, ahí sí van a ser animales agresivos y la gente corre el riesgo de ser mordida, porque un animal con hambre reacciona de otra manera”. Dijo que los animales “duermen y comen ahí, y las necesidades las hacen lejos en el campo”.

“PRUEBAS DE AMENAZAS”
Desmintió que los perros hubieran mordido a personas, señalando que “el único certificado que se presentó fue una muchacha argentina a la que supuestamente la mordió un perro que ya no está en el puente porque se dio en adopción. Y presentó un certificado 10 días después y con un médico ginecólogo que no certificó una mordedura sino unos moretones en la pierna o en el pie aparentemente producido por la mordedura de un perro”.
Dijo también que “tenemos pruebas que hemos tenido amenazas de ser denunciadas penalmente por darle de comer a un animal, que me parece que no es algo tan grave, y tenemos escritos del prefecto de puerto que nos intima a no alimentar más los animales a costa de ser denunciadas penalmente”.
No obstante reconoció que el Área de Control Integrada del puente Artigas no es un lugar para que haya perros, y señaló que “en eso estamos de acuerdo, incluso le buscamos hogares por eso mismo, porque no es lugar para eso. Hay muchos que terminaron bajo las ruedas de un ómnibus o un camión. No es el lugar, no debería haber ni un solo perro”, afirmó, aunque dijo que “ojalá hubiera lugar donde llevarlos. Hablé con todas las protectoras de animales y están todas desbordadas”. Sobre qué solución le ve al problema, dijo que “es ir dando en adopción los que están, pero damos uno y la gente tira otros tres ahí. Habría que cerrar todo con tejido para que no entren, pero es imposible”.
Dijo que “hace seis o siete años había 17 perros; hoy quedan ocho, hemos dado un montón entre dos o tres compañeros, que ponemos el aviso acá en EL TELEGRAFO. Pero hacemos lo que está a nuestro alcance, y nos molesta que todo el tiempo la culpa de la ineficiencia de otros organismos la tengan los perros”.
Afirmó que “la mugre que hay, los gases tóxicos, la ventilación, la falta de personal, que hay solamente un baño para 40 o 50 personas, de eso no tienen la culpa los perros. Y siempre sale a relucir en las reuniones que hacen todos los jefes hablar de los perros. Pero hay que tratar de solucionar los problemas reales a los funcionarios”.