Deportes | 20 Abr Tras la renuncia de Chile por los problemas que vive ante las inundaciones en el Norte, surgió la posibilidad de que Uruguay se integrara a la edición 2016 del Rally Dakar. Los organizadores ofrecieron la posibilidad al Ministerio de Turismo, pero finalmente Uruguay no aceptó y la competencia, que se vivirá a partir del 3 de enero del próximo año, comenzará en Lima, pasará por Bolivia y terminará el Rosario el sábado 16 del primer mes de 2016.
La organización tenía planificado que Uruguay recibiera tres etapas de la competencia: una llegada a Salto con la Meseta de Artigas recibiendo los campamentos, un circuito que incluyera a Artigas, Tacuarembó y Rivera con llegada a Montevideo, y el cierre en Punta del Este. Esto insumía al Estado un costo de entre 4,5 y 6 millones de dólares.
Tras un par de reuniones, la decisión fue no invertir en el Dakar. Y se sumaba, además del dinero, el temor de no poder cubrir el número de habitaciones necesarias. A tal punto que, según trascendió, se manejó la posibilidad de alquilar un crucero para cubrir la demanda.
Más allá de que las partes quedaron en volver a dialogar en julio, pensando en que Uruguay pueda sumarse en 2017, se estima que será complicado teniendo en cuenta que se integra después de dos años Perú, y que Colombia y Ecuador pretenden contar con la competencia. Sergio Lafuente, piloto de cuatriciclo que participa habitualmente del Dakar, lamentó la decisión teniendo en cuenta que Uruguay perdió una chance más que importante para que la competencia no solo pasara por nuestro país, sino incluso de que aquí largara. Y destacó que Uruguay perdió la chance de recaudar millones de dólares.
"Todavía no salgo del asombro porque no estamos. Se van a perder más 30 millones de dólares", dijo haciendo referencia a que se debía pagar por seis meses de publicidad en Europa 4,5 millones de dólares después de la carrera, y se podía ganar por lo menos 30 millones.