HOY EN LA LUB

Deportes | 21 Abr Esta noche en el Palacio Peñarol a partir de la hora 21, Malvín y Trouville disputan el tercer partido en el marco de las finales por la Liga Uruguaya de Básquetbol.
La serie está 1-1, porque Trouville ganó el primer juego y Malvín se impuso en el segundo, por lo cual quien gane esta noche conseguirá el quiebre, abrirá una brecha a favor de una final dispuesta al mejor de siete partidos, donde aquel que gane cuatro será el campeón siempre que la competencia no se liquide antes. No era esperado que Trouville ganara lejos en juego y goles como lo hizo en el primer partido, donde maniató a los armadores rivales, dejó sin gol a los perimetrales e incluso impuso presencia en los internos.
Visto el desarrollo de ese partido y aún en el razonamiento de muchos que entiende de que Malvín es algo superior al rival y por otra parte último campeón. Tampoco se esperaba que Malvín ganara lejos el segundo juego, y esto fue consecuencia de que el equipo de la playa, esta vez quebró las marcas, anduvo bien en lo colectivo y sus internos esta vez superaron a sus colegas rivales.
El segundo tiempo de Malvín fue muy bueno, alcanzando por momentos lo producido en los dos últimos partidos de las semifinales donde superara claramente a Hebraica Macabi. En Malvín y previo a este tercer partido, se entiende de que debe seguir con la misma política conque encararon el segundo partido. Jugar colectivamente, no caer en desatenciones porque es obvio de que el rival va a corregir algunas cosas y por otra parte se trata de un muy buen equipo. Agregan que deberán esforzarse sin dar tregua manteniendo el ritmo de principio a fin. Por el lado de Trouville se expresa de que el equipo está bien físicamente, que hubo si algunos bajones en el juego sobre todo en el segundo tiempo del partido que perdieron. Por eso insisten de que deben volver a lo que fue el primer juego, marcar sin pausas, sin decaimientos y bajarle el goleo al adversario. Son dos buenos equipos, particularmente, creemos que Malvín está en nivel algo superior. Pero claro, eso deberá demostrarlo en la cancha ante un rival que ya mostró que puede imponer lo suyo. “Chapatín”