Deportes | 25 Abr Si alguien pensó que no se iba a tomar como antecedente el aumento brindado a los árbitros para dirigir las categorías formativas, le erró de principio a fin. El jueves a la noche, a puertas cerradas, los integrantes del Consejo Directivo Central (no estuvieron los neutrales Elliot ni Soza, quien viajó a Montevideo para representar a 18 de Julio en el lanzamiento de la Copa Nacional de Clubes) se encontraron con una lógica respuesta por parte de los árbitros que fueron recibidos para dialogar con respecto al aumento de aranceles para pitar en las divisionales mayores: para comenzar a hablar la base es el 20 por ciento de aumento que hubo para las formativas.
Jorge Curti, Esteban Vignoly (que presentó una suerte de borrador de reglamento interno de los árbitros para ser estudiado) y Antonio Gares fueron los representantes de los dos gremios de los jueces que fueron de la partida en la reunión. Los dirigentes plantearon un aumento salarial tomando en cuenta el IPC más un dos por ciento de recuperación, y el presidente de la Liga, Nelson Manzor, dejó en claro que cuando se negoció el aumento para las formativas, se dijo que el 20 por ciento acordado en su momento no era un antecedente para la futura negociación.
Entonces se recurrió a la calculadora. Para la Divisional C, por partido, la terna podía llegar este año, con el aumento que estaba dispuesto a brindar la Liga, a $ 2.239; para la B la cifra aumentaría a $ 2.420, y para la Divisional A serían $ 2.722.
Tras conocer lo propuesto por la Liga, los árbitros pidieron un cuarto intermedio para realizar consultas. Celulares mediante, las comunicaciones fueron y vinieron desde el salón donde habitualmente se llevan a cabo las Asambleas, la sala de trofeos.
Tras unos 15 minutos, los colegiados retornaron a la sala donde esperaba el Consejo, y dejaron sentada su posición, la de no comenzar a negociar salvo que la base del aumento fuera del 20 por ciento. Es decir, ni más ni menos, que la misma cifra que se les otorgó para las divisionales formativas. Ahora el Consejo, mediante los delegados clubistas, consultará a las instituciones al respecto. Y el próximo martes a las 19.30, nuevamente a puertas cerradas, se volverán a reunir las partes en búsqueda de una solución para que la pelota de la Divisional C, que debía haber comenzado a rodar este fin de semana, se ponga a picar.