ADEMÁS DEL PRESUPUESTO CORRIENTE DE MANTENIMIENTO

Locales | 28 Abr Salto Grande invirtió más de 60 millones de dólares en equipamiento, sistemas y equipos informáticos, así como programas de mejoras de gestión, en el decenio de 2005 a 2014, informó a EL TELEGRAFO el presidente de la Comisión Técnica Mixta, Gabriel Rodríguez.
Gabriel Rodríguez Fleitas repite este período en la presidencia de la delegación uruguaya ante la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande (CTM), y está acompañado por Eduardo Bandeira como vicepresidente. Rodríguez, ingeniero eléctrico y funcionario de UTE, asumió como delegado ante la CTM en 2005 como vicepresidente, en 2010 ascendió a la presidencia y fue nuevamente designado en este período, mientras que Bandeira, exsecretario personal de Tabaré Vazquez, asumió por primera vez una representación institucional.
El tercer delegado, hasta tanto se resuelva la nominación de la oposición, seguirá siendo el ingeniero Mauricio Paulo, también funcionario de UTE. Se sabe ya que el cargo será ocupado por un representante del Partido Nacional, y que probablemente sea de Salto (aunque la fuente consultada dijo que “tal vez haya que esperar hasta después de las elecciones municipales”). Los cargos en la CTM de Salto Grande se designan mediante resolución del Presidente de la República en acuerdo con los ministros de Industria y Energía y de Relaciones Exteriores, por lo que no necesitan venia parlamentaria.

LOS TRES PILARES
Sobre si la política de trabajo en la CTM continuará o habrá cambios, Rodríguez afirmó: “Seguiremos trabajando basados en los tres pilares que hemos tenido en el organismo desde 2005, que son mantener en valor el equipamiento haciendo las inversiones necesarias para mantener la central, profesionalizar la gestión a través del ingreso de personal calificado mediante mecanismos de concurso y selección, y el fortalecimiento del vínculo con la región de Salto Grande. A partir de ahí se van delineando los planes de acción”.
Prevén inversiones importantes en la represa. “Ya venimos en una línea de recambio de equipos, que en el decenio de 2005 a 2014 representó unos 60 millones de dólares en equipamiento, sistemas y equipos informáticos, programas de mejoras de gestión. Seguiremos con el presupuesto anual, que ya fue aprobado para este año y que incluye gastos de mantenimiento, que cada vez son mayores a medida que pasa el tiempo por la propia antigüedad de los equipos, edificios e instalaciones. Y, por otro lado, las inversiones en activos, como subestaciones y equipamiento de generación que se va resolviendo año a año y en forma razonable, porque se trata de planificar a largo plazo”.

CONSULTORÍA DEL BID
Rodríguez especificó con respecto a la situación de la represa que “desde 2013 se están haciendo tres auditorías financiadas por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que aportó 1.350.000 dólares no reembolsables. La más importante es el diagnóstico de la central y las subestaciones para a partir de ahí realizar un plan de inversiones de largo plazo y el análisis de las posibilidades de repotenciación”.
Detalló que en esas auditorías “están participando técnicos de consultoras internacionales, estadounidenses, canadienses, argentinos y uruguayos que fueron seleccionados por el BID”. Su trabajo estaría pronto a fin de este año, y “a partir de ahí Salto Grande tendrá un panorama de mediano y largo plazo para presentar a los gobiernos de Uruguay y Argentina. Y ahí estaríamos hablando de inversiones de gran porte que tendrán que analizar los gobiernos”, y aclaró que “eso no incide en otras inversiones que también estamos llevando de a poco”.
El presupuesto anual de la delegación uruguaya ante la CTM es de unos 33 a 34 millones de dólares anuales a valores de 2015, que “incluye todo, salarios, gastos de mantenimiento, inversiones y reposición y la cifra argentina es igual en las inversiones y mantenimiento, pero son diferentes los salarios que pagan a los trabajadores de su nacionalidad”.

FUNDACIÓN SIGUE ACTIVA
La Fundación Salto Grande, que se capitalizaba voluntariamente con parte de los salarios de los delegados uruguayos y donaciones y tuvo algunas intervenciones también en Paysandú, sigue activa. En cuanto a su financiación, dijo que “en el período 2005-2010 éramos todos los que voluntariamente integrábamos dinero. Pero en el último período era yo y eventualmente algún otro delegado, y no había un aporte de toda la delegación como en el primer período. Ahora se acordó con Bandeira que él va a contribuir con el fondo, y cuando venga el nuevo delegado veremos, le explicaremos el origen y para qué se creó, y veremos qué decide”, explicó Rodríguez.
En el primer período “hicimos un convenio con la Intendencia y se aportó dinero que permitió la reparación de veredas creando un fondo inicial, y que después creo que se iba recuperando con la contribución y otro que incluía también una cooperativa. Después de 2010 no hubo intervenciones con Paysandú, pero tampoco hubo solicitudes”, recordó.
No obstante, dijo que la fundación está abierta a las propuestas que reciba de la región y ahora “está organizada algo diferente. Se abren llamados a proyectos entre mayo y junio, se estudian y se seleccionan los que se pueden atender, adjudicándose en setiembre por montos que van desde los 20.000 o 30.000 pesos sin reembolso hasta los 100.000 pesos con reembolso parcial o total, ya que estamos tratando de mantener el fondo y que exista un compromiso de devolución”. La mayoría de quienes lo solicitan “son emprendedores privados, apoyando fundamentalmente a quienes tienen dificultades de acceso al crédito, y aunque son cifras chicas, para algunas personas, pequeñas empresas o talleres de artesanías es un apoyo importante. Y hemos tenido experiencias muy interesantes y gratificantes, porque tuvo una repercusión muy buena, y el cumplimiento ha sido casi, casi total”.