Locales | 28 Abr En plaza Constitución tuvo lugar, al atardecer de la víspera, un acto durante el cual se descubrió una placa recordatoria por el centenario del holocausto del pueblo armenio, según una propuesta de la edila Sandra Navadián y aprobado por unanimidad de ediles en el plenario de la Junta Departamental.
Navadián, descendiente de armenios, admitió que siempre le ha costado hablar de ese episodio sumamente doloroso para los descendientes de aquella nación y el resto de la humanidad. También recordó que actualmente hay siete familias de armenios radicadas en Paysandú, quienes comparten ese sentimiento.
El presidente de la Junta Departamental de Paysandú, edil Francis Soca, admitió que “si bien conocía el hecho, nunca me había detenido a reflexionar sobre la tremenda tragedia y su magnitud. Imaginar el exterminio de un millón y medio de armenios, su sufrimiento, los rostros, los desmembramientos de esas familias, sus historias personales, sus vidas, todo ello cala hondo en el corazón y en el alma y conmueve hasta el estremecimiento”. También recordó que “la población armenia del Imperio otomano era aproximadamente de dos millones de seres. Muchos fueron deportados en 1915, pero cientos de miles masacrados. Muchos otros murieron por inanición y epidemias que arrasaban los campos de concentración”.
“La tragedia armenia consistió en la eliminación sistemática de la población masculina con una deportación masiva de ancianos, mujeres y niños, obligados a recorrer a pie cientos y miles de kilómetros, sin recursos y sometidos a las agresiones de paramilitares, bandas kurdas y de los propios guardianes”.
Soca afirmó que “cuando la mayoría de naciones occidentales no se pronunciaban sobre este holocausto, Uruguay sentó un precedente y lo condenaba en una resolución del Parlamento Nacional en 1965”.
“A medio siglo de esa resolución histórica los sanduceros y la Junta Departamental de Paysandú, no podíamos permanecer indiferentes ante los cien años del genocidio armenio”, puntualizó.