Paysandú, Lunes 04 de Mayo de 2015
Nacionales | 04 May Arrestos ciudadanos, casos de legítima defensa e incluso de justicia por mano propia son reportados con frecuencia por la Policía en los partes que envía a los medios, y lo normal es que al menos semanalmente se observe un caso de estas características, generalmente vinculado con arrebatos, hurtos y rapiñas, consigna El País.
Tras la ocurrencia del delito, una víctima (o testigo) decide enfrentar al delincuente y algunas variantes pueden transformar ese acto de ribetes heroicos en un gran dolor de cabeza.
La Justicia deberá evaluar elementos como la violencia empleada o las lesiones causadas. Así, lo que puede ser un simple reflejo al sentirse expuesto o agredido, o una cuestión de solidaridad ante el infortunio de un tercero, puede poner a la persona en una situación por demás comprometedora ante la ley, que es sumamente restrictiva en cuanto a las acciones que los civiles pueden emprender contra los delincuentes.
“La ley es concreta y clara. El arresto ciudadano solo está permitido en los casos en los que hay delito flagrante, lo que implica detener a la persona en el momento en el que está cometiendo el ilícito o en la instancia inmediatamente posterior”, explicó a El País el juez penal José María Gómez.
El delito de lesiones personales es una de las posibilidades en las que puede derivar un arresto ciudadano por excesivo, aunque según advirtieron otros magistrados, también se puede caer en un delito por tener una respuesta débil con la omisión de asistencia. La ley es clara, pero los márgenes de acción son complejos.
Si bien ese tipo de episodios presentan un largo historial en Uruguay, con el caso de Gustavo Volpe --el estudiante de 22 años asesinado en 1954 tras intentar detener a un hombre que había robado una cartera en el ómnibus-- como mojón, distintos magistrados consultados entendieron que es peligroso avanzar en una espiral en la que el “accionar civil” ocupe espacios propios de la Policía.
Según El País, hoy la violencia está instalada en niveles mucho mayores que los de la época de Volpe, y las cifras de delitos siguen en aumento: en 2014 los homicidios crecieron un 0,8%, las rapiñas un 11% y los hurtos un 4%, según datos del Ministerio del Interior. De esa forma, el fenómeno de los arrestos ciudadanos sigue presente e incluso hay una cierta tendencia a que aumente, coincidieron varios de los jueces penales consultados al respecto.
Fuentes policiales, en tanto, dijeron que no disponen de una medición de ese tipo de situaciones, pero admitieron que hay una mayor “participación ciudadana” en la lucha contra el delito. Ricardo Míguez, juez penal y presidente de la Asociación de Magistrados del Uruguay, dijo que hay que poner especial atención en el asunto. Afirmó que más allá de que los arrestos ciudadanos sean frecuentes, “conllevan varias circunstancias” que merecen ser atendidas.
“Hay que apreciar que la persona que procede en ese sentido está asumiendo un riesgo porque no tiene la preparación que tiene un policía, y puede fácilmente resultar lesionado al querer detener a un presunto delincuente”, expresó el magistrado. El fiscal Gustavo Zubía también se refirió al uso desmedido de la fuerza en casos de arrestos ciudadanos, y contó que ha trabajado en situaciones en las que fue necesario recurrir a pericias para reconocer al detenido dado el grado de lesiones sufridas.
De todos modos, los magistrados penales consultados dijeron no haber tenido casos de procesamientos por exceso de violencia en arrestos ciudadanos y expresaron que en ningún caso los detenidos sufrieron heridas que les generaran riesgo de muerte. La conclusión de los especialistas fue prácticamente unánime: es muy difícil poder determinar el grado de participación y de responsabilidad en arrestos ciudadanos en los que estuviesen implicadas muchas personas.
UNO DE CADA CINCO URUGUAYOS ES ANTISEMITA, SEGÚN ESTUDIO
Uno de cada cinco uruguayos rechaza a los judíos, lo que convierte a este colectivo en el grupo menos apreciado por encima de españoles, chinos, negros, peruanos y armenios. Esto fue establecido en una investigación realizada por el grupo Radar.
El estudio señala que los niveles de rechazo hacia los judíos se han mantenido estables en términos generales, la consulta se hizo con la intención de confirmar que el antisemitismo había aumentado en Uruguay luego del ataque a la Franja de Gaza a mediados de 2014. La organización internacional judía B'nai B'rith consideró, al conocer los resultados del estudio de Radar, que el antisemitismo debe combatirse “con educación”, según publicó El País. El director adjunto de la organización, Carlos Kierszenbaum, decidió realizar una investigación a través de Facebook con el objetivo de “ponerle cara” a la encuesta. Para eso analizó comentarios de noticias que involucraran a los judíos o al Estado de Israel, en los que encontró comentarios antisemitas realizados “con total impunidad”. Según El País, la docente de Informática Jurídica María Luisa Tosi considera que en estos casos se podría tipificar el delito de incitación al odio a un colectivo por su religión.
OPTIMISMO POR REUNIÓN CON EXPRESOS DE GUANTÁNAMO
El gobierno es optimista de que esta semana se llegue a un acuerdo con los refugiados de Guantánamo, en tanto el pasado fin de semana hubo una reunión en la que se aclararon diversos aspectos que estaban en duda.
“Logramos avanzar en muchos puntos. Yo ya había conversado con el Servicio Ecuménico para la Dignidad Humana (Sedhu), que había hecho muchas aclaraciones sobre los puntos que habían planteado”, dijo Christian Mirza, negociador designado por el gobierno ante los refugiados.
Sin revelar detalles de lo conversado, Mirza afirmó que “hay muy buena disposición; un ambiente distendido y franco”. Además, adelantó que a mediados de la semana próxima habrá una reunión entre Sedhu y los refugiados, en la que él también participará, y tiene expectativa de que allí se pueda llegar a un acuerdo entre las partes. Mirza elogió el trabajo de Sedhu y dijo que se puede hacer un anexo aclaratorio a la carta compromiso que se entregó para firmar a los expresos de Guantánamo, que fue la que generó las diferencias. “Nadie puede dar certeza absoluta respecto a lo que puede pasar de aquí a dos años, pero dentro de lo razonable hemos aclarado varios aspectos, desde las familias, la salud, educación de niños que podrían venir, alojamiento”, afirmó el negociador. Los refugiados de Guantánamo permanecen instalados frente a la Embajada de Estados Unidos.
POLICÍA INTENTA IDENTIFICAR A LADRONES DEL PEAJE SOLÍS
La Policía de Maldonado trabaja para identificar a los cinco delincuentes que en la madrugada del sábado robaron 1 millón de pesos del peaje Solís.
Con armas de fuego redujeron a los trabajadores, se llevaron el dinero y 20 minutos después los funcionarios hicieron la denuncia policial.
Uno de los elementos clave para identificarlos es el registro de las cámaras de seguridad. Si bien varios actuaron a cara descubierta, los rostros no se pueden divisar completamente.
El gremio de trabajadores de los peajes decidió hacer un paro a nivel nacional en protesta por el asalto al peaje de Solís, que continúa hasta la tarde de hoy con las barreras levantadas, cuando una asamblea del sindicato resuelva otras medidas.
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