Locales | 02 May La Coordinadora de Trabajadores de Paysandú (CTP) realizó su acto correspondiente al 1º de Mayo en Plaza Colón, donde Marcelo Boffano y Raquel Cremonesi leyeron la proclama “Por un salario mínimo de media canasta familiar y en defensa de nuestra soberanía y nuestros recursos naturales”.
El documento plantea “dudas e incógnitas” existentes en el departamento, acerca del “rol que van a desarrollar los trabajadores, ante la desocupación que se incrementa cada día con el cierre mensual de fuentes de trabajo (Ecolat, Urupanel), con el posible cierre o reducción de personal (Azucarlito, PILI)”.
Según la proclama, el gobierno responde con “versos, mentiras, promesas incumplidas, burla a los trabajadores con el cuento del 'país de primera'. Es indignante que en el 'país de primera' y según datos del Instituto Cuesta Duarte, casi 700.000 trabajadores ganan menos de $15.000 mensuales” y “que hoy el salario mínimo sea de $8.900”.
Durante la lectura, destacaron que “el avasallamiento es mayor”, con el aumento de “los servicios de luz y agua”, en tanto “los dirigentes de la mayoría de los sindicatos públicos les hacen creer a los trabajadores que este año con el presupuesto van a mejorar sus salarios, cuando sabemos que con solo escuchar los primeros anuncios sobre 'apretarse el cinturón' y las reverencias al Fondo Monetario Internacional”.
La CTP denunció que el tratado de comercio y servicios que negocia Uruguay con Estados Unidos, TISA, es “una nueva entrega a la privatización de nuestras empresas públicas y de pérdida de competencia de nuestros productos, que dicen esos afamados dirigentes representantes de los trabajadores que desconocían” y aclaró que “permite a los países capitalistas centrales participar en llamados licitatorios de nuestras empresas públicas (OSE, Antel, etc)”.

TIEMPOS DE DEPREDACIÓN
En la proclama, la coordinadora resumió que “los tiempos que corren son de depredación y entrega de nuestros recursos naturales”, denunció la contaminación provocada por la utilización agrotóxicos “cancerígenos y contaminantes”, además de la “entrega de soberanía con megaemprendimientos que solo benefician a las multinacionales”, pero comprometen el agua y “la tierra, que está cada vez más en manos extranjeras”.
La CTP señaló que “en educación se promete un 6% del PBI, que aunque se llegue no va a ser tal porcentaje”, al tiempo que el gobierno incluye actividades que no se relacionan exclusivamente con la educación, “ni para mejorar los deplorables salarios docentes ni para crear infraestructura para tener los alumnos en un ámbito más confortable para realizar su aprendizaje, y lo peor es que siguen formando a nuestros jóvenes al servicio de los emprendimientos de las multinacionales”.
La proclama defendió “un sistema de salud integral y pública, con asociaciones de usuarios elegidos democráticamente y no por decreto, como ya confirmó el presidente de la República”, se manifestó en contra de la privatización de empresas públicas y rechazó el “pago de la deuda externa por ilegítima y porque condiciona totalmente el desarrollo de nuestro pueblo”.
Durante el acto, reclamaron “cárcel para todos los asesinos y torturadores de la época de la dictadura, que andan sueltos, porque este gobierno los ampara y en algunos casos hasta los premia”, al tiempo que manifestaron “solidaridad absoluta con Venezuela, Bolivia, Ecuador, Cuba, Irán y Palestina, en tanto “enfrentan a este sistema capitalista”, señalaron.

FORO REGIONAL
CONTRA EL FRACKING
Boffano señaló a EL TELEGRAFO que “además de los reclamos por un salario digno, nos gusta conversar con los trabajadores sobre la responsabilidad que hay en las fuentes de trabajo que se piden --y se necesitan-- para que éstas no destruyan el medio de vida. Es decir, no podemos cambiar petróleo por agua, ni utilizar una forma de extracción como el fracking que contamina el Acuífero Guaraní a cambio de un resultado económico que en definitiva pondera las ganancias por encima de la vida”.
El dirigente recordó que la CTP integra desde el año pasado el Foro Regional contra el Fracking, conformado por activistas de Entre Ríos y Corrientes.
En el acto estuvo presente Horacio Di Carli, integrante de la Asamblea Ambiental Popular de Colón, Ruta 135. Según el activista, “sobre el mismo acuífero que compartimos los cuatro países del Mercosur, vemos una amenaza con fractura hidráulica. Con el resquebrajamiento que provoca el fracking al entrar en contracto el agua con los hidrocarburos en la profundidad de la tierra, no hay posibilidad alguna de remediarlo”, precisó.
Di Carli sostuvo que la Asamblea mantuvo contactos con organismos de ambos países “para frenar de alguna manera esta locura porque se arriesga el acuífero con un método poco fiable, incluso desde el punto de vista de los resultados económicos”.
El activista reseñó que diversas organizaciones ubicadas en ambas márgenes del río Uruguay se consolidan en una red “para lograr que nuestra región sea declarada libre de fracking, o sea, ir más allá de las fronteras. Hasta el momento, hemos logrado que 27 municipios y localidades con su ejido pertenecientes a la provincia de Entre Ríos lograran esta declaración para propiciar una ley que cubra a la provincia”.