Deportes | 08 May El martes anterior, durante la reunión del Consejo Directivo Central, se anunció que se había alcanzado un acuerdo con los árbitros en cuanto a los aranceles para pitar en la categoría mayor, es decir en las Divisionales A, B y C.
Incluso el presidente, Nelson Manzor, anunció que se había aceptado el 13 por ciento de aumento para el Apertura, el 14 para el Clausura, y que los colegiados habían dado el visto bueno para pitar con un guardia de seguridad menos, es decir tres, a lo largo de la temporada, salvo en los compromisos de alto riesgo. Dejó en claro que estaba todo para firmar, y que más adelante se evaluaría la solicitud del 25 por ciento de aumento para la Liguilla.
Pero el acuerdo, a diferencia de lo que dijo en el Consejo, no estaba sellado. Hubo sí un acercamiento, pero no existía ese acuerdo anunciado. A tal punto que ayer Manzor se comunicó con los árbitros con el objetivo de firmar el documento entre las partes en la presente jornada, y se encontró con lo que era de suponer: para sellarlo con la rúbrica, hay que acordar todos los puntos.
Los colegiados solicitaron desde las primeras reuniones un 20 por ciento de aumento, es decir la misma cifra que para las formativas. Y más allá de que en la segunda reunión de negociaciones hubo un acercamiento en las cifras, no aceptarán ni el 13 ni el 14.
Más allá de este punto, no es el único en el que hay opiniones encontradas entre las partes. Es que si bien Manzor dijo que más adelante se vería el aumento del 25 por ciento para la definición de la temporada, los jueces pretenden que quede estampado en el convenio. Y tampoco van a aceptar bajar el número de guardias de seguridad.
Por eso, el anunciado acuerdo que no era, terminará en más negociaciones, que se retomarán en las próximas horas.