Policiales | 02 May Un individuo que hirió con un cuchillo una anciana de 72 años en la cabeza debió ser rescatado por la Policía cuando un grupo de entre 20 y 30 personas le propinaba una brutal golpiza, además de dañar su moto e intentar incendiarla, en un desorden registrado en Industrias y Joaquín Suárez, próximo a las 20 del jueves.
A la citada hora, la Policía fue alertada de que en Industrias y Joaquín Suárez estaban golpeando a una señora, por lo que al lugar acudieron dos efectivos de la Seccional Tercera de Policía en el móvil de la comisaría.
No obstante, al llegar encontraron a una gran cantidad de personas frente y dentro de una finca, las cuales golpeaban a los supuestos autores de la agresión a la anciana, por lo que los policías solicitaron apoyo en forma urgente, acudiendo sucesivamente móviles con personal de Radio Patrulla, Seccional Primera, Seccional Cuarta, Dirección de Investigaciones y de la Seccional Segunda.
Mientras los policías contenían a los vecinos enardecidos, en una casa detuvieron a un hombre de 29 años, con visibles lesiones en el rostro debido a los golpes recibidos, quien dijo que se encontraba ingiriendo bebidas alcohólicas junto a su cuñado, inquilino de la finca, cuando fue agredido por varias personas.

HALLARON CUCHILLO
Cuando la Policía pretendía preservar su integridad física, el inquilino de la finca, de 26 años, pretendió darse a la fuga por los fondos, pero fue perseguido y detenido, siendo ambos conducidos al Hospital Escuela del Litoral, donde se diagnosticó al primero trauma de cara con epistasis y al restante politraumatizado sin pérdida de conocimiento, presentando ambos aliento alcohólico. Una vez conducidos los individuos, la Policía ingresó a la casa donde se encontraban y requisó tres celulares, una billetera con documentación perteneciente a uno de ellos, 40 pesos, un dólar y un cuchillo. En otro de los móviles fue trasladada la señora damnificada, domiciliada a pocos metros, a la que se le diagnosticó herida cortante de cuero cabelludo y en pabellón auricular. Dijo que había salido de la iglesia ubicada en Joaquín Suárez y Horacio Meriggi, llevando consigo un bolso que contenía la biblia y algunos cuadernos. "Yo iba a cruzar calle Industria cuando de repente aparece una persona de estatura baja, medio corpulento de buzo de color blanco a rayas rojas", relató.

"ME QUERÍA AHORCAR"
"Cruzó de oeste a Este por Industrias, me abrazó, me tiró al suelo y me quería ahorcar con las manos en el cuello. Yo hacía fuerza para zafarme y no podía, por lo que empecé a perder la respiración y a pedir auxilio. Alcancé a ver que un auto rojo entreparó y luego siguió", recordó.
"Luego sentí como que me había mordido la cabeza; me había lastimado y sangraba. No sabía con qué me había hecho los cortes en la cabeza. No sé cual era el motivo de su agresión, yo no lo conocía. En el momento que estaba perdiendo el conocimiento, llegaron unas conocidas de la iglesia, que me llevaron al hospital", relató la señora. Una testigo, por su parte, manifestó que, próximo a las 20, estaba en su casa cuando vio a un vecino, con el que no mantiene ningún trato, de pie junto a la columna de la esquina y junto a él a otro que andaba en moto, de la que momentos antes se había caído, al parecer alcoholizado. Vio que el hombre que estaba al lado de la columna cruzó la calle a paso tranquilo, tomó desde atrás a una señora por el cuello, la arrojó al piso y comenzó a golpearla, mientras con un brazo la sujetaba por el cuello. Escuchó que la señora gritaba pidiendo auxilio hasta que llegaron dos mujeres y lograron ahuyentar al agresor. Momentos después, gran cantidad de familiares y conocidos de la víctima comenzaron a agredirlo.

LE ARROJARON SUS ZAPATOS
Otra testigo añadió que observó a una señora a la que conoce porque concurren a la misma iglesia, de la que habían salido momentos antes. La señora estaba en el suelo, sobre su lado derecho, y un individuo se encontraba sobre ella golpeándola. "Cuando me acerco y veo que era la señora que conozco, le tiré al agresor con un zapato" señaló. Su esposo también le arrojó sus zapatos y el agresor trató de huir, pero una pareja que pasaba por el lugar lo detuvo.
Su esposo, de 55 años, corroboró lo expresado por la mujer. "Pensé que era pelea de hombres, pero mi esposa me dijo que la persona que estaba en el suelo era una hermana de la iglesia y que la defendiera", explicó. Indicó que “el agresor tenía un cuchillo en la mano, y otro, más alto y delgado, lo esperaba en una moto negra".
"Mi esposa le tiró con un zapato y luego yo se los vuelvo a tirar ya que se estaban dando a la fuga, pero otras personas detuvieron a uno de ellos" narró. "Luego se les escapó, pero yo les indiqué que se había escondido detrás de un muro; y en ese momento llegaron varias personas que comenzaron a agredirlo en represalia por lo que había hecho. El otro se dio a la fuga y se ocultó en una casa, donde ya lo habían agredido y los vecinos lo tenían acorralado. Yo me quedé en el lugar, mientras mi señora trasladaba a la hermana golpeada al hospital" precisó.