Deportes | 05 May Esteban Vignoly y Jorge Curti, presidentes de la Corporación y la Asociación de Árbitros, respectivamente, se reunieron anoche con el presidente de la Liga de Fútbol, Nelson Manzor, con el objetivo de continuar con las negociaciones de los aranceles para las competencias de las categorías mayores.
El acuerdo está más cerca, pero quedan todavía detalles importantes para definir, que aparezca el humo blanco y la pelota comience a rodar en la Divisional C, cuya temporada ya está retrasada.
Los árbitros, que pretendían un 20 por ciento de aumento (más allá de una propuesta de, es decir lo mismo que se les brindó para las categorías formativas, volverían a ceder en sus aspiraciones y aceptarían el 13 por ciento que anoche ofreció oficialmente Manzor para la primera rueda, y el 14 por ciento que correría para la segunda.
Pero si bien en el aspecto económico da la sensación que todo se encamina a una solución, el hecho de que se planteara reducir el número de guardias dentro de la cancha es lo que todavía no permite que se llegue a una resolución final.
Pero se está más cerca. No hubo presión de los árbitros con respecto al intento de agresión que sufrió el propio Vignoly durante un partido de Sub 15, lo que ameritó incluso una consulta de la Asociación del Interior de Árbitros de Fútbol con respecto a una posible paralización de la actividad, dado que la respuesta fue negativa.
¿Qué falta entonces? Varios puntos que quedaron en suspenso. Al parecer el tema económico no sería inconveniente, aunque durante la reunión los árbitros plantearon que se podría aceptar ese 13 y 14 por ciento para el Apertura y el Clausura, respectivamente, pero se contemplara un aumento del 25 por ciento para Liguilla o finales, como acontece habitualmente.
Manzor no pudo responder a la solicitud, y señaló que consultará al respecto.
El tema, según parece, pasa por la seguridad. Es decir el número de guardias en la cancha. Ya los árbitros cedieron con respecto a las directivas de los árbitros a nivel nacional, y evaluarán ambos gremios sanduceros si se acepta o no la postura.
La idea de la Liga, que inicialmente planteó aumentar los aranceles de acuerdo al IPC más un dos por ciento, es que sean tres y no cuatro los guardias que estén custodiando en el terreno de juego, salvo en los partidos que sean considerados de alto riesgo.
Este es el punto en el que la negociación parece estancada, más allá de esa consulta que realizará el presidente por el aspecto económico.
Lo que queda en claro es que los árbitros abrieron la puerta para que una negociación que debió iniciarse hace varios meses, llegara a buen puerto bajando sensiblemente las aspiraciones económicas.
Otro de los puntos que saltó en la mesa fue la posibilidad de conformar un fondo común de unos 25 mil pesos para ser utilizado en caso de agresión a un árbitro.
Pero tras analizar la posibilidad de que se sufriera más de una agresión, Manzor quedó en consultar a OFI sobre el seguro que el organismo que rige los destinos del fútbol del Interior planteó a los árbitros hace variso meses.
Sin que anoche se pudiera definir la situación, el avance fue notorio. Quedan detalles que no dejan de ser importantes, pero las partes esperan que en pocos días la situación quede regularizada y en un par de fines de semana la Divisional C comience a rodar.