Rurales | 13 May La situación de los tambos en la región y prácticamente en todo el país “viene bastante complicada”, dijo a EL TELEGRAFO el doctor Sergio Filgueira, presidente de la Intergremial de Productores de Leche (IPL), pues los tambos “cada vez más aumentan las cargas y el negocio cada vez te lleva a que sea más intensivo en el trabajo”.
Para el profesional, “uno tiene que hacer muchas reservas y debe invertir todos los años mucho dinero tratando de hacer más seguro el sistema”, aunque aclaró que de cualquier forma “el negocio cierra o no, dependiendo del precio y la cantidad de pastura que puede consumir el ganado, tanto de cantidad como calidad”.
Esto está pasando este otoño, señaló. “Muchas de las siembras realizadas temprano fueron en base a la expectativa de tener pastoreo de verdeo sobre todo en esta época del año y fallaron la gran mayoría. Hubo que resembrar y la gente no pudo hacerlo a tiempo”, dijo.
Filgueira expresó que el grueso de las comidas en los tambos “está siendo en base a las reservas planificadas con anterioridad y que se hicieron en la primavera pasada. Hoy se da mucha compra de granos y subproductos proteicos, determinando que los costos de producción actuales sean más altos de los normales en esta época”. “Atrás de todo esto venimos con un problema de exportaciones de la cadena láctea, con los mercados más importantes trancados por distintas razones, como son Venezuela y Brasil, pero de hecho la industria está vendiendo bastante menos en volumen y en pesos”, sostuvo el dirigente. “Por lo tanto, el precio ha bajado un poco y con miedo de que siga la tendencia hacia abajo”, acotó.
Para Filgueira, “el negocio puntualmente hoy es complicado. Los productores están comiendo de más las reservas”. Se refirió a los “rojos” a niveles de la industria: “A veces aguantan los sobregiros de los productores y eso está creciendo. Sabemos que tenemos un endeudamiento controlable, pero los productores han invertido mucho en los últimos años y ese endeudamiento ha crecido un poco”.
Consideró que las líneas de crédito que aparecen este año, “como de microfinanzas, los productores las están tomando más que otros años”. Esto lo ve con mucha preocupación: “Si bien hoy el sector para adelante tiene un buen futuro, en la actualidad está muy complicado y habrá que ver cómo se sale de esta crisis. Por un lado el clima, aunque las lluvias en la zona han ayudado un poco últimamente, no llueve pasto y ahora tendremos 30 a 40 días en adelante para ver la respuesta de lo sembrado”. Por otro lado, “el precio que el tambero recibe nos tiene a todos con miedo, por los costos de producción en Uruguay, que están en torno a los U$S 0,30. Si en marzo ya estamos en U$S 0,34 o U$S 0,35, no sabemos qué va a pasar en abril con el precio, por lo que las posibilidades para adelante son difíciles”.

PLANTEOS
La situación provocó que las gremiales plantearan ante el Instituto Nacional de la Leche (Inale) la necesidad de que el gobierno instrumente un crédito con tasas preferenciales y período de gracia que les permita hacer frente a la compra de alimento para el ganado, además de pedir que se posterguen pagos.
El presidente de la Cámara Uruguaya de Productores de Leche, Horacio Leániz, manifestó que “dependiendo del porte de cada empresa, hay productores que están entrando en un descalce forrajero severo que se hará notar ni bien empiecen los fríos o temporales”.

INDUSTRIA
La menor producción de leche le brinda una postura de mayor tranquilidad a la industria láctea uruguaya, aunque el sector también tiene costos fijos que enfrentar. El mercado venezolano --principal comprador de quesos uruguayos-- está paralizado desde hace algunos meses y eso le pega más a las industrias que solo se dedican a la producción quesera. A la vez, los mercados extra regionales se muestran poco compradores. Rusia, China, Filipinas y Singapur están comprando muy poco, con negocios de leche en polvo entera a U$S 2.500 por tonelada y U$S 3.000 la descremada, según muestran los datos de la Dirección General de Aduanas. Los volúmenes exportados por quincena son muy chicos.