Locales | 14 May Como consecuencia de la situación planteada entre las cooperativas sindicales de Paysandú, se contó la semana anterior con la presencia de representantes de la empresa que provee los materiales de las casas prefabricadas, teniendo en cuenta que hay sensibles atrasos y descoordinación en la provisión de materiales. En tanto, al no poder certificar avances de obra las cooperativas no reciben las partidas en tiempo y forma de la Agencia Nacional de Vivienda (ANV) y por lo tanto se han atrasado en pagos a los proveedores de materiales extractivos para las obras.
De acuerdo a la información recogida por EL TELEGRAFO, si bien se pusieron algunos puntos en claro con los representantes de la empresa Calomil SA (Umissa) y dirigentes del Pit Cnt, e incluso llegaron más materiales, todavía no se puede decir que se haya arribado a una solución ni mucho menos, por cuanto lo recibido no permite revertir los atrasos y subsiste la incertidumbre en cuanto a los tiempos y la posibilidad de certificar avances ante la ANV, que es un aspecto central en la problemática.
Como diera cuenta EL TELEGRAFO, los integrantes de las cooperativas sindicales, cuya construcción es fruto de un acuerdo ente la ANV, el Pit Cnt y los trabajadores, están planteando desde hace tiempo que las obras sufren un sensible retraso, por cuanto entienden que la empresa no ha respondido a lo que se había comprometido, posiblemente porque la demanda de miles de viviendas de este tipo en todo el país ha superado las posibilidades de importación y manejo por las empresas adjudicatarias.
Se trata de los emprendimientos enmarcados en el sistema 2011 aprobado por el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento territorial y Medio Ambiente (Mvotma), en tanto otras cooperativas construyen por la reglamentación del 2008. En este caso concreto las cooperativas se encargan de la construcción de las plateas de hormigón, con personal contratado para trabajar y dirigir a los cooperativistas, en tanto éstos --tras ser instruidos por técnicos de la empresa-- se encargan del armado de las viviendas.
Pero según señalan los cooperativistas, el atraso se debe a que la empresa ha coordinado mal las entregas de las partes de las casas, presuntamente por falta de disponibilidad, y es así que prácticamente no hay todavía viviendas terminadas, aunque hay varias parcialmente edificadas e incluso algunas todavía están a la altura de las plateas.
Uno de los problemas que afrontan las cooperativas es que en muchos casos no se les han entregado las chapas y otros materiales para el techado, y por lo tanto se van deteriorando los interiores que quedan a la intemperie, mientras en otros casos solo se ven los esqueletos de la armazón.
Mientras tanto, hay problemas con las empresas proveedoras de tosca y otros materiales, a las que las cooperativas deben millones de pesos, porque no se ha podido pagar en base al avance de obra, que ha sido insuficiente, mientras a la vez van corriendo plazos de obra que no se van a poder cumplir ante estas dificultades.
Incluso una delegación de representantes de varias cooperativas se hizo presente en la Junta Departamental, a efectos de plantear sus reclamos, logrando una declaración de apoyo del deliberativo, urgiendo respuestas de los organismos y autoridades que tienen que ver con esta situación.