Policiales | 12 May Un nuevo hecho de violencia en perjuicio de un vecino de las inmediaciones de Uruguay y Bulevar Artigas fue el detonante para que los vecinos de la zona convocaran a EL TELEGRAFO y expresaran el miedo que muchos sienten al salir de sus casas.
“En la madrugada se vivió un episodio muy feo, agredieron a un vecino porque no les dio nada para comer, cuando siempre les está dando”, dijo una vecina. “Sabemos quiénes son, a veces están en el monumento pidiendo monedas; el problema es cuando no hay para darles, porque algunos se ponen atrevidos”, agregó.
“Acá en la zona somos varias personas mayores que tenemos miedo hasta de ir al supermercado porque no sabés qué te puede pasar”, dijo otra señora.
Sobre el hecho vivido en la madrugada, la víctima contó que se encontraba trabajando cuando le golpearon la puerta de su negocio. “Les dije que no tenía nada para darles, porque van diariamente a pedirme galleta o pan que me haya quedado y con gusto se los doy, pero no tenía nada todavía”. Su respuesta hizo que los dos jóvenes, identificados como mayores de edad, comenzaran a patearle el auto que se hallaba estacionado en la calle. “Cuando escuché el ruido, me asomé por la ventana vi que uno de ellos golpeaba el vidrio del lado del conductor con una piedra, así que salí a correrlo”, siguió relatando. “Lo corrí como media cuadra, pero no me di cuenta que más adelante estaba el otro. De una me tiró con una baldosa por la cabeza y me trencé con los dos, hasta que se fueron corriendo para el Este”, indicó.
Mientras el comerciante se recomponía, un vecino alertó a la Policía a través del 911. “La Policía vino como a la media hora y recorrió la cuadra y los encontró. Los dos fueron detenidos enseguida”, dijeron. Pero al día siguiente estaban libres: “la Policía no tiene la culpa porque ellos no pueden hacer más nada, pero la situación ya es complicada”.

QUE LOS SAQUEN O PONGAN HORARIO
Consultados sobre qué medidas se pueden tomar, los vecinos aunaron su voz para indicar que “la Intendencia o alguien debería retirarlos de ahí o si no, ponerles un horario. Yo no pretendo que los saquen, pero que por lo menos se establezca una especie de toque de queda, que hasta tal hora de la noche se les permita estar y que si incumplen, la Policía los retire”, dijo el agredido. Los hechos de violencia son recurrentes. “A veces se pelean entre ellos”, dijo una de las vecinas y recordó el reciente episodio en que uno de los limpiadores intentó ahogar a un adolescente en la fuente del Monumento a los Españoles.
“Nadie se hace cargo, nos gustaría que alguien se acercara con soluciones para dejar de vivir así”, indicaron los vecinos.