Locales | 15 May El gobierno de Tabaré Vázquez establecerá un nuevo marco institucional para el deporte en Uruguay, con la creación de una secretaría nacional que dependerá directamente de Presidencia de la República y cuya iniciativa se encuentra a estudio del Parlamento. Los profesores Alberto Espasandín, Arnaldo Gomensoro y Miguel Blasco integran la unidad de programa del Frente Amplio que definió los lineamientos estratégicos orientados a las diversas disciplinas a nivel nacional, el deporte de competencia y comunitario, entre otros aspectos.
Gomensoro explicó que “está en marcha el cambio de la naturaleza jurídica de la Dirección Nacional de Deportes, en el marco de una propuesta compuesta por varios puntos que se encuentra en la Comisión de Constitución y Legislación de la Cámara de Senadores, para conformar una secretaría que jerarquizará el área”. El segundo punto “refiere al deporte de alto nivel o competencia, donde se analiza la necesidad de modernizar y competir en el ámbito internacional. El tercer lugar abarca al deporte comunitario con un fuerte componente de pasaje a nivel local de las diferentes instalaciones, la territorialización del trabajo en las dependencias en coordinación de los servicios con las intendencias y, finalmente, la optimización y mejora de la educación física en las escuelas e instalaciones deportivas, con un gran paso efectuado a través de la universalización, donde Paysandú se destacó primero, incluso en las escuelas rurales”, señaló a EL TELEGRAFO.
El dirigente recordó que se efectuaron 19 cursos para 1.500 maestros rurales que se deberán repetir en la actual administración.
En tanto Blasco precisó que “la descentralización institucional dispuesta por el presidente Vázquez implica una ampliación de la base de participación y toma de decisiones, además de la democratización y gestión”. Explicó que la visión centralista existente en Uruguay “define los trámites y adopta las decisiones a una distancia que no hace posible la medición del impacto de las medidas”.
Por su lado, Espasandín consignó la existencia de “un diagnóstico bastante desalentador sobre el deporte competitivo, a raíz de los resultados obtenidos por el país en las últimas competencias internacionales, tanto en Juegos Panamericanos como Sudamericanos en las diversas disciplinas, con la excepción del fútbol”.
Según el experto, “las salidas al exterior se hacen con grandes dificultades y se compite en desigualdad de condiciones, en comparación con otros deportistas. Incluso el hecho de que el deporte de alto rendimiento se centralice en la capital del país impide el desarrollo del deporte a nivel general”.
Relató que “las líneas estratégicas elaboradas a través del Plan Nacional Integrado de Deportes plantean una descentralización de las competencias deportivas para lograr una mayor competitividad”, además de su categorización, en tanto “las experiencias han sido frustrantes porque se han saltado etapas para alcanzar un alto rendimiento sin tomar en cuenta las diversas realidades del país”. Según Espasandín, “un aspecto importante refiere a la profesionalización de las federaciones deportivas, que asumen la organización de eventos de manera precaria, sin el respaldo necesario para el desarrollo de esas competencias”.
Consultado en torno a los casos de violencia ejercida en los escenarios deportivos, Blasco apuntó a aplicar una mirada especial a este aspecto, que no se solucionará con represión. “La complejidad del fenómeno requiere la adopción de estrategias que diferencien al hincha o simpatizantes deportivos del barrabrava. Seguramente se otorgará una competencia específica a este organismo para trabajar junto a otros, básicamente a nivel de clubes o federaciones, desde un ámbito más integral. No es un fenómeno natural sobre el que deberá resignarse, sino que se trata de procesos que se pueden revertir”, señaló Blasco.