Rurales | 16 May La situación climática de los últimos meses ha determinado, en muchas zonas del país, una menor producción de forraje y una disminución en los niveles de las aguadas para abrevadero de los animales. En este marco y en la proximidad del invierno, técnicos del Instituto Plan Agropecuario consideran que es conveniente realizar algunos ajustes que permitan no comprometer excesivamente los resultados productivos y económicos de las explotaciones ganaderas.
Entienden que gestionar los recursos con tino será recompensado con una mejor situación general al final del invierno. Por esta razón, realizaron algunas recomendaciones para orientar la toma de decisiones.
Es importante evaluar la disponibilidad de pasto en el predio y la posibilidad de ajustar la carga a la oferta de forraje estimada para los próximos meses, de manera de disminuir la presión de pastoreo.
Esto se puede lograr vendiendo aquel ganado que es vendible y que no afectará en gran medida el funcionamiento del sistema o sacando los animales a pastoreo o a capitalización. También realizando el destete de los terneros para disminuir los requerimientos de las vacas de cría.
Administrar mejor el alimento disponible, mediante la asignación de forraje sobre la base de una priorización de los distintos estados y categorías. Para esto se debe clasificar el rodeo por categorías, preñez y estado corporal.
Los técnicos hacen hincapié en en la clasificación del rodeo de cría mediante el uso de la escala de condición corporal. Luego de clasificar el rodeo, priorizar los animales preñados y destinar las mejores pasturas a las vaquillonas de primer entore, las vacas de primera cría y a las vacas con condición corporal baja.
Destine potreros con bajas alturas de forraje (4 a 6 centímetros) a los animales jóvenes, ya que estos requieren forraje de buena calidad y son poco selectivos. Los potreros con alturas mayores de forraje destinarlos a los animales adultos.

AUMENTAR CANTIDAD DE ALIMENTO
Si es necesario aumentar la cantidad de alimento en el predio, la suplementación con concentrados puede ser una alternativa, pero debe realizarse de acuerdo con la categoría.
Para las vaquillonas de 1 a 2 años, utilizar el suplemento a razón del 0,7 al 1% del peso vivo. Si el forraje a consumir es muy seco, el suplemento no debe contener menos del 14% de proteína cruda.
Para los terneros, suministrarles el 1% del peso vivo, o sea 1 kilo de suplemento cada 100 kilos de peso por día. Si el forraje a consumir es muy seco, el suplemento deberá tener como mínimo 16% de proteína cruda.
Se debe considerar las siembras de otoño de verdeos y praderas como otra medida para aumentar el alimento en el predio. Estas estarán disponibles para su pastoreo entre los 45 y 60 días posteriores a la emergencia de las plantas.
MONITOREO DE LA SANIDAD
Para el Plan Agropecuario es importante monitorear el estado sanitario del rodeo, ya que afecta negativamente el desempeño de los animales.
Las parasitosis gastrointestinales, la Fasciola hepática (Saguaypé) así como las Clostridiosis y el Carbunclo son enfermedades a controlar.
En situaciones de escasez de forraje, los animales están más predispuestos a ingerir plantas tóxicas. Ante la decisión de sacar animales a pastoreo, tenga especial cuidado ante la posibilidad de que en otros campos haya malezas tóxicas que no conozcan.

CALIDAD Y CANTIDAD DE AGUA
Se debe monitorear la cantidad y calidad del agua de los abrevaderos y fuentes de agua, esta variable puede limitar la cantidad de animales que se pueden mantener en un potrero.
Para interiorizarse más sobre las medidas de manejo enumeradas, recomendamos a cada productor que se informe y asesore con profesionales de su confianza o concurra a las jornadas de capacitación para tomar la mejor decisión para su predio, sostiene el informe.