PRIMERA VISITA DE JERARCAS FUE A PAYSANDÚ

Locales | 20 May Si bien aún no está definida legalmente la tarea que le compete al Instituto Nacional del Cooperativismo (Inacoop) en la administración del Fondo de Solidaridad que corresponde a las empresas cooperativas y autogestionadas, el presidente Gustavo Bernini y el vicepresidente Carlos Reyes estuvieron en Paysandú y se reunieron con directivos de la Cooperativa de Trabajadores de Paylana (Cotrapay) en su primera visita a un emprendimiento autogestionado. Esta área del Fondes dispondrá de unos 40 millones de dólares para invertir, y manejará un total de 100 millones de dólares, contando lo que ya se invirtió en empresas autogestionadas y que esperan recuperar para seguir prestando a otros emprendimientos.
“El decreto adjudica a Inacoop administrar todos los créditos ya otorgados y, principalmente, los emprendimientos que ya fueron financiados, la mayoría de ellos cooperativos. Y para empezar a empaparnos de la situación es que comenzamos a dialogar con los directivos de las cooperativas; esta es la primera salida que hacemos al Interior. Inacoop se pone a disposición para colaborar en lo necesario para que sea sostenible en el tiempo”. Dijo que para esto, “nos estamos fijando en cuál es su realidad”, para brindar “asesoramiento, apoyo técnico concreto y colaborar articulando desde distintos ámbitos del Estado para que el emprendimiento pueda sostener su producción con vistas a darle sustentabilidad”.

FALTA MARCO LEGAL
Sobre si habrá una política especial para, por ejemplo en el caso de Tessamérica, que el Estado compre telas para uniformes, Bernini dijo que “en general, tenemos una política común hacia todos estos emprendimientos. En primer lugar, porque la mayoría fueron recuperados con el esfuerzo de sus trabajadores, con historias de luchas muy fuertes y muchas veces enclavados en territorios en donde las propias empresas que quebraron en su momento fueron símbolos de desarrollo y trabajo, como en este caso en Paysandú. Y de alguna manera como política general, como instituto, tenemos la obligación de colaborar conociendo la realidad. En el caso de Cotrapay, hemos tenido varios contactos y en el intercambio generamos algunas reuniones, sobre todo para darles el apoyo técnico que los compañeros demanden y que la realidad nos obligue a hacer”.
En cuanto al apoyo del Estado comprando los bienes generados en lugar de importarlos (como pasa en el caso de los uniformes, que en la mayoría de los casos provienen de China), el presidente de Inacoop afirmó que “no tenemos un marco legal para utilizar, pero sí hay algunas excepciones en el Tocaf, reguladas por la ley, que permite en algunas licitaciones considerar ofertas, aunque sean un poco más altas dentro de un margen, pero tomando en consideración el emprendimiento”.

COMPRAS DEL ESTADO
Bernini afirmó que “vamos a plantear, porque ya lo veía en la Cámara de Representantes cuando era legislador y lo conversamos en el viaje con Carlos Reyes, avanzar en un proyecto de ley que a la hora de los llamados para compras del Estado, le dé cierto plus a los emprendimientos asociativos, contemplándolos por lo que implica para el desarrollo social. Tenemos voluntad de hacerlo y vamos a trabajar en ello, ya lo estamos conversando con el Poder Ejecutivo, porque son políticas públicas que apuntan a apoyar emprendimientos productivos propiedad de los trabajadores que tienen que ir acompañados por políticas coherentes con ellos”.
Al respecto, el vicepresidente de Inacoop, Carlos Reyes, agregó que “no hay una política nacional explícita, pero sí hay pequeñas experiencias que funcionan como pilotos, que después son analizadas. Es un esfuerzo que no solo hacen los emprendimientos, sino también los gobiernos departamentales y los ministerios. De esta manera se han logrado experiencias como la compra de agricultura familiar en una reserva de hasta un 30% de la compra pública y estamos viendo cómo lo extendemos hacia el movimiento cooperativo en respaldo de la economía social”.
Señaló que “en Brasil hay una legislación específica sobre el tema y en Uruguay hay una experiencia puntual con el Ministerio del Interior, con cuatro cooperativas, que son parte del desarrollo local, en acuerdo con la Intendencia y el ministerio. Y al Estado no le sale más caro, tiene un precio competitivo y una calidad predeterminada, pero hoy no se puede generalizar”.

LA PARTICIPACIÓN MUNICIPAL
En cuanto a cuál sería la colaboración de la Intendencia, dijo que “sobre todo sería darles un enclave regional a los procesos”, y puso como ejemplo el caso del molino Santa Rosa en Canelones, “donde participo hace 15 años, y el molino junto al gobierno departamental tiene un proyecto de desarrollo local, que incluye el desarrollo del cultivo de granos; el gobierno trata de traer lo que es investigación en el tema de cereales a una zona que no siempre fue cerealera, y se ha logrado implementar una cuenca que genera trabajo y baja los costos de producción de la planta porque tiene materia prima cerca. Es un proceso largo, en nuestro caso comenzó en 2009 y hoy estamos con un convenio conjunto en un espacio reservado para la compra pública. De esta forma se integra, se genera trabajo en la región, lo que es por definición un interés de todos los gobiernos departamentales”.
“Estamos en la etapa de discusión parlamentaria, está en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Representantes, y la información a la que pudimos acceder es que ese proyecto se seguirá tratando la semana próxima y la bancada del Frente Amplio tiene la intención de que sea rápidamente aprobado para que pase al Senado y tenga una sanción. La expectativa es importante porque por proyecto todo indica que el Fondes, en su nueva institucionalidad, tendrá dos particiones: una para las PYME y otra para las cooperativas de autogestión, que administrará Inacoop y que, en principio, además de la cartera que está ya prestada y que se supone vamos a ir recuperando con el tiempo, tenemos liquidez por aproximadamente 40 millones de dólares, además de lo que ya está colocado. Con esos fondos líquidos retomaremos el estudio de iniciativas colectivas que previamente deben pasar por un riguroso análisis de viabilidad”.

PARA LOS QUE NO PUEDEN
Bernini recordó que “el Fondes fue creado para financiar emprendimientos de este carácter que en la sociedad en que vivimos no tienen posibilidad de acceder al crédito bancario porque no tienen las garantías o la calificación que exigen las normas del Banco Central. Por eso el Fondes tiene que apuntar a financiar emprendimientos que no tienen esas fortalezas. Lo que es importante es el detenido estudio de la viabilidad, en la medida que son fondos de la sociedad, no es un subsidio, sino un financiamiento".
"En la medida en que los proyectos tengan capacidad de sostenerse en el tiempo, es muy bueno, y además el repago implica tener más fondos para prestar a otros trabajadores que quieran tener la iniciativa de emprender esfuerzos colectivos a través de una unidad productiva de servicios o manufacturera que redunde en puestos de trabajo, que derrame a la sociedad donde se instala y que sea una gestión democrática, que tenga equidad a la hora de repartir las utilidades que surjan. Estamos construyendo una forma diferente que debe conciliar la justicia que implica esa forma de asociatividad con la necesaria sustentabilidad y capacidad de gestión y eficiencia”.
Sobre cuánto es el capital total que manejará Inacoop, dijo que “la cartera de préstamos ya otorgados por el Fondes está en unos 60 millones de dólares, muchos de esos fondos ya fueron liberados y queda aún un remanente para ejecutar, según lo aprobado hasta el 28 de febrero pasado”. Por tanto, si bien reconoció que “tenemos que ver la calidad y rentabilidad de esos activos, en total asciende a unos 100 millones de dólares”.