AUDIENCIA EN COMISIÓN DE VIVIENDA

Locales | 18 May Representantes de las cooperativas de viviendas sindicales de Paysandú serán recibidos a mediados del mes próximo por la Comisión de Vivienda de la Cámara de Diputados, en procura de que los legisladores reciban un panorama detallado de la situación de centenares de familias que encuentran dificultades para la terminación de sus respectivos complejos de viviendas prefabricadas, como ha informado EL TELEGRAFO.
Las gestiones en este sentido fueron efectuadas por la diputada Patricia Vásquez Varela --en ejercicio del cargo por suplencia del diputado nacionalista Nicolás Olivera--, quien junto a varios cooperativistas subrayó que son siete las cooperativas en construcción en Paysandú a través de este programa, que se canaliza por el Pit Cnt y con apoyo crediticio de la Agencia Nacional de Vivienda (ANV).
La legisladora expresó a EL TELEGRAFO su “gran preocupación” por la problemática que están atravesando 300 familias de Paysandú, y dijo que comparte la inquietud por las serias dificultades que se han generado no solo para estas familias sino también para otras miles en similar situación en varios departamentos, al ver que no se están cumpliendo las pautas establecidas en el sistema alternativo de construcción de viviendas. Subrayó que se está demorando en la concreción del armado de las unidades habitacionales, que existe descoordinación y demora en la entrega de materiales, así como en la certificación y entrega de las partidas por la ANV.

FRUSTRACIÓN Y GESTIONES
Por su lado, los cooperativistas --de dos cooperativas del complejo de Enrique Chaplin y Éxodo, y otra de Felipe Argentó e Industrias-- no ocultaron su frustración por no vislumbrar posibles soluciones en un plazo razonable a su problemática, que se centra en las demoras en entregas de los materiales por la empresa, a lo que se agrega la descoordinación cuando ello se cumple, que no permite terminar las unidades habitacionales.
A ello se agrega la deuda que tienen las cooperativas por entrega de materiales extractivos y maquinaria, teniendo en cuenta que el movimiento de tierra requirió mucho más volumen que lo que establecía el proyecto.
Mientras hay que pagar a las empresas y obtener avances de obra para poder cobrarle a la vez a la ANV, los cooperativistas subrayaron que la salida que podría promoverse es que la ANV les reformule el presupuesto del proyecto, por cuanto en el caso de estas cooperativas ya el movimiento de tierra los endeudó, porque consumió los recursos que tenían para continuar la obra.
Ruben Delpino y Gloria Soria, de Covisinpa, Alcides Fleitas, de Covisin 4, y Soia Trinidade, de Coviprovisin 8, refirieron a su problemática, que involucra a 120 familias que viven en la incertidumbre por no recibir materiales y no poder cumplir con los plazos para acceder a la vivienda propia, en este caso por la modalidad del armado de unidad prefabricada, por contrato con la empresa Calomil, subsidiaria de Umissa.
Destacaron que, lamentablemente, con el correr de los meses se han enterado de las problemáticas de esta empresa, que suministra a su vez materiales a numerosas cooperativas en todo el país, en situación similar a las de Paysandú, y con incumplimientos del mismo tenor.

REUNIÓN CON LA EMPRESA
Respondiendo a la convocatoria de los cooperativistas, la semana anterior representantes de esta empresa se hicieron presentes en Paysandú y se reunieron con las cooperativas, entre ellos Gastón Tealdi, gerente de Calomil.
Según los entrevistados, “lo que más les preocupaba era cobrar lo que les debíamos por materiales, porque así lo reconocieron”, cuando la idea era que “conocieran nuestra realidad y vieran por qué no podíamos terminar las viviendas, porque hay descoordinación y faltan materiales que estamos precisando, lo que nos ha atrasado”.
“Se comprometieron a entregarnos los materiales, hicimos un acta y un acuerdo por escrito, y la realidad es que les hicimos saber lo que necesitamos para ir avanzando. En su momento todas las cooperativas resolvimos frenarles la plata para que ellos vinieran”, explicaron.
En este sentido, tras esta visita llegó un camión con materiales, que resultaron insuficientes “y queremos que venga un camión entero con materiales para cada cooperativa, que se descargue en la cooperativa y que no tengamos que compartirlo con las otras cooperativas, porque traen muy poco para cada una y con eso no avanzamos. Si pudiéramos avanzar, podríamos tener más dinero para pagar sueldos, en fin, todo lo que insume el gasto de una obra. Prometieron un viaje por semana y en un plazo de tres a cuatro meses terminar con la entrega de los materiales, por lo menos para antes de fin de año culminar complejos”.
El punto --subrayaron-- es que ninguna cooperativa tiene siquiera una sola casa terminada, y si bien están en situaciones distintas, las más comprometidas son las que tuvieron que hacer un gran movimiento de tierra, y que en este caso ven como única salida la reformulación del presupuesto que les fuera calculado inicialmente.
Asimismo ven con inquietud que en varias cooperativas se ha llegado a la deserción de socios que no perciben un final cercano para los emprendimientos, según manifestaron.