Locales | 22 May La ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi, confirmó a Carlos Damico en el cargo de director departamental del Mides y a Ricardo Fleitas al frente de la oficina territorial, en tanto decidió el cambio de las autoridades correspondientes a once de las 19 dependencias ministeriales. Los nuevos equipos se reunirán los días 28 y 29 de mayo “para acordar metas y lineamientos programáticos orientados a la población con mayores vulnerabilidades o núcleo duro, la instrumentación del Plan Nacional de Cuidados y una profundización de la descentralización que apunte a la conformación de una política social nacional y departamental”, dijo Damico a EL TELEGRAFO.
La ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi, confirmó a Carlos Damico en el cargo de director departamental del Mides y a Ricardo Fleitas al frente de la oficina territorial, en tanto decidió el cambio de las autoridades correspondientes a once de las 19 dependencias ministeriales. Los nuevos equipos se reunirán los días 28 y 29 de mayo “para acordar metas y lineamientos programáticos orientados a la población con mayores vulnerabilidades o núcleo duro, la instrumentación del Plan Nacional de Cuidados y una profundización de la descentralización que apunte a la conformación de una política social nacional y departamental”, dijo Damico a EL TELEGRAFO. Por otro lado, la semana próxima se reunirán con el intendente electo, Guillermo Caraballo, a quien presentarán “la firma de un convenio marco de cooperación de similares características al efectuado en 2005 durante la administración de Julio Pintos, tanto en la Intendencia como en los municipios, para permanecer en sintonía con determinadas líneas de trabajo y cumplir metas ciudadanas en todo el departamento. Si la Intendencia no está afín, hay programas que no se pueden desarrollar”, remarcó.

TRES EJES
Damico precisó que el encuentro servirá para avanzar en los tres ejes en los que trabaja la Mesa Interinstitucional de Políticas Sociales (MIPS), donde la comuna cumple un rol fundamental en hábitat, educación y desarrollo con inclusión laboral. Explicó que la coordinación con diversas instituciones permitió identificar las prioridades que se elevaron al gabinete y al consejo nacional de políticas sociales para que se incluyan en el presupuesto que se comenzará a discutir este año.
En este marco, sostuvo que se determinó la necesidad de ampliación de la cobertura de atención en primera infancia con la construcción de tres nuevos centros CAIF, uno en Paysandú capital en la zona sureste y las restantes en el interior. “En la ribera del Sacra hay un desarrollo social insuficiente, con escaso acceso al saneamiento y al agua, con pocas líneas de ómnibus, las policlínicas y los centros de estudios se encuentran alejados, no hay instituciones deportivas o sociales. Eso genera la focalización de políticas sociales para que atraigan a niños de 0 a 3 años al Centro CAIF”, añadió.
A esto se sumará “la concreción de cuatro centros de formación técnica, con las características de UTU, en Quebracho, Paso de los Carros –donde los alumnos de la zona deben asistir a una escuela agraria en Salto-- y en la zona de Morató, Tiatucurá y Tres Árboles. La iniciativa se enmarca en opciones de transporte hacia determinados centros que incluyan internados. La propuesta está avanzada y ya se entregó a los representantes nacionales, mientras, nos encontramos en la etapa de cuantificar a la población objetivo”, informó. Con respecto al eje Desarrollo con inclusión, Damico consignó que “Paysandú cuenta con elevada producción tecnificada y mano de obra con exigua calificación que no se encuentra a la altura de los procesos. En este caso se pueden generar dos centros de desarrollo en Piedra Sola, donde existe la posibilidad de exploración minera que requiere la capacitación mecánica o hidráulica y el restante en la zona de la Ruta 26, donde se desarrollaría una cuenca lechera con tambos y megatambos”.
En este punto “se ha detectado la necesidad de trabajo calificado, principalmente femenino, que es un gran debe a nivel nacional y principalmente en el interior rural. Asimismo, se encuentra la cadena bioproductiva que genera ALUR y el tercer horno de cemento”.
Allí se requerirá la interinstitucionalidad “con UTU, Universidad de la República, Inefop y Fondes, que aportará en la creación de microempresas sustentables o la recuperación de otras, como es el caso de la producción de algodón que ingresaría para el desarrollo de los biocombustibles. La semilla de algodón produce un 20% de su peso en aceite de alta calidad y se orientará como matriz energética por su alto precio de venta”, señaló.
Damico agregó que “la producción alcoholera necesitará al menos 50.000 hectáreas de sorgo, que a su vez precisa una rotación de suelo, por lo tanto se complementaría con la producción de aceite. Esto no depende del Mides exclusivamente, sino de una discusión con otros ministerios y polos tecnológicos”.
Con respecto al hábitat, Damico destacó que cuenta con tres componentes, definidos por las relocalizaciones, mejoras del hábitat, saneamiento y acceso al agua. “En esta área aún faltan definiciones y discusiones con la sociedad civil, que complementará a las actuales formas de financiación de las cooperativas de viviendas existentes”, subrayó.

PROYECTOS EN LOS SOCAT
El director departamental del Mides anunció que “a la brevedad se abrirán a la participación ciudadana los fondos que manejan los Servicios de Orientación, Consulta y Articulación Territorial (Socat) --hasta $70.000-- para desarrollar proyectos en sus zonas de influencia, tales como el suroeste, noreste y sureste, en tanto resta cubrir la vacante correspondiente al noroeste, donde se encontraba Cruzada de la Caridad, que rescindió el contrato por voluntad propia”. En la oportunidad, se convocará a las organizaciones sociales y vecinos a discutir las propuestas presentadas que pasarán a la aprobación, de acuerdo con las demandas. “Hay una clara preferencia hacia la convivencia entre vecinos”, concluyó.