Locales | 27 May Las profesoras Fabiana Guerrero y Vanessa Mazza, orientadora bibliográfica y coordinadora pedagógica, respectivamente, del Liceo 2, propusieron celebrar el 26 de mayo con una actividad diferente dentro del liceo. “Se nos ocurrió hacer la primera maratón, la primera de muchas, que queremos a lo largo del año ir mejorando, con ideas que todos aporten; esto es como una prueba, que ha salido muy linda”, señaló Guerrero.
La propuesta consistió en hacer lectura ininterrumpida, “bajar grupos a la biblioteca y que otras personas les leyeran, ya fueran alumnos, profesores, gente de afuera; vino la inspectora de institutos y liceos Liliana Gross a leerles, vinieron madres, vinieron abuelas, han venido profesoras jubiladas, y los chiquilines están muy entusiasmados, la verdad que nos alegra pila porque realmente no pensamos que iba a tener tanta aceptación, con el tema de tanta tecnología es como que el libro ha quedado en un segundo plano, pero no. Lo que queremos es eso, retomar el gusto por la lectura, sensibilizarse con las historias”, explicó la docente.
La maratón empezó a las 8 y se extendió hasta las 18.30. De forma complementaria hubo también teatro y la profesora de coros organizó cuentos cantados. También se invitó a escuelas, “a que los escolares les leyeran a los liceales y después al revés”, explicó.
Sobre las 15 participó en la lectura la diputada Cecilia Botino, que leyó a uno de los grupos de escolares que concurrieron al liceo el cuento La abeja haragana, de Horacio Quiroga, del libro Cuentos de la Selva.
Cada lector tenía la opción de elegir qué proponer a los estudiantes. “Dejamos en libertad de elección. Hemos visto que los adolescentes han leído mucho de Voces Anónimas, de (Guillermo) Lockhart. De acuerdo a la edad te das cuenta también, muchas profesoras con lecturas sensibilizantes, en contra del bullying, alguno nos sacó algún lagrimón también, hubo lecturas de cuentos que no terminan tan alegres, entonces el silencio y el respeto con el que los chiquilines escuchan me tiene gratamente sorprendida”, dijo Guerrero.
La biblioteca del Liceo 2 dispone básicamente de libros de texto, “de estudio, y tenemos una pequeña biblioteca de esparcimiento, con donaciones. Algunas vienen de biblioteca central y otras de profesores, o de beneficios que hacemos para comprar los libros que ellos más leen”, explicó.
La biblioteca también dispone de juegos de mesa a disposición de los liceales. “Desde que se abrió la biblioteca por suerte pasan viniendo los chiquilines. También hemos tratado de que cuando tienen horas libres, vayan a la biblioteca, donde hay juegos de mesa, pero en esa sacada de juegos de mesa ellos ven los libros, y ahí les entra la curiosidad. Entonces los incentivamos a leer, y después que se enganchan, siguen”, dijo la docente.