Locales | 28 May El Consejo de Educación Técnico Profesional (ex UTU) de la Administración Nacional de Educación Pública y el Ministerio de Industria, Energía y Minería llevarán adelante el programa “Esquinas del mañana”, que tiene como objetivo realizar talleres semestrales extracurriculares de tecnologías de la información y química, donde interactúan jóvenes de 13 a 20 años y trabajadores de hasta 30 años, para promover entre los adolescentes y los jóvenes trabajadores nuevas capacidades transversales y formas de pensamiento inherentes a los campos del desarrollo científico, tecnológico e industrial claves para transformar la industria del Uruguay.
La ministra de Industria, Energía y Minería, Carolina Cosse, detalló a EL TELEGRAFO que los adolescentes y jóvenes trabajadores participarán, en la fase piloto, de talleres centrados en dos áreas: Tecnologías de la Información y Comunicación (llamadas TIC) y química, biotecnología y nanotecnología. En esta etapa, los talleres se ofrecerán en centros de UTU de Paysandú, Montevideo, Canelones, Rivera y Maldonado.
La ministra Cosse, luego de firmar el convenio con el presidente del Codicen, Wilson Netto, detalló en nota telefónica que “el proyecto surgió de una iniciativa conjunta entre el Ministerio de Industria y ANEP en función de una necesidad que vemos a futuro; apunta a complementar el esfuerzo que hace la educación en la generación de capacidades y cumplir con una de las metas más importantes de la educación, como es que todos los jóvenes de hasta 17 años se integren al sistema educativo al tiempo que nosotros logramos un programa de alcance nacional muy focalizado en sectores que necesitan el conocimiento para preparar los recursos humanos en la industria que deberá avanzar”.

FORMAR CAPACIDADES
La ministra afirmó que “nosotros tenemos que proteger el tejido industrial actual y prever la formación de capacidades en la realidad para el avance de la industria. En ese sentido se pensó en un programa que complemente los esfuerzos actuales y por eso lo planteamos los fines de semana, y también que sea un programa muy amplio en la participación, que cualquier joven de 13 a 20 años, esté o no en el sistema educativo, tenga o no materias salvadas, pueda participar, es de una apertura muy grande. Y tiene una apertura también hacia los trabajadores, con cualquier antecedente curricular que tengan, hasta los 30 años pueden participar”.
Expresó que esta política se aplica para buscar “una gran participación y a la vez integrar en el mismo ámbito a estudiantes y trabajadores. Y las áreas de trabajo deben ser intensivas en conocimientos de química con biotecnología y nanotecnología, energías renovables, audiovisual y robótica. De todas estas áreas, para bajarlo a la realidad, vamos a empezar en algunas y en determinados lugares. Por ejemplo, en software, para aprender a programar, tomamos cuatro o cinco lugares con énfasis en el Interior del país. En Paysandú, lo vamos a hacer en el Instituto Tecnológico Superior, lo haremos en la UTU de Rivera, en la de Arrayanes de Maldonado, en Vista Linda de Canelones y en Montevideo será en la de Brazo Oriental y la de Buceo”.

PROGRAMAR EN PYTHON
“Vamos a empezar con un programa y no se hará en la forma tradicional en que un docente enseña a programar”, afirmó y agregó que “la impronta de innovación de este programa es muy fuerte. Estamos ayudando a la UTU a armar un equipo de unos 20 docentes o quizás algunos más, quienes trabajarán junto con estudiantes avanzados en informática de bachillerato o de la fase terciaria de la UTU”.
Sobre si los docentes --en el caso de Paysandú-- serán sanduceros o vendrán de otro lugar, Cosse afirmó que “buscaremos preferentemente que sean locales si los hay”, y “se eligió como lenguaje de programación el Python; si los docentes no están especializados en ese lenguaje porque lo hicieron en otro, tenemos prevista una nivelación en la que cooperará la Universidad de la República, que también se integra al programa”.
Sobre la forma de trabajo, la ministra explicó que “el docente con dos o tres estudiantes avanzados hará un formato de taller y los estudiantes terminarán programando. Como es un taller, seguramente terminan realizando algún proyecto”. Dijo que “lo vamos a orientar por semestre y si con uno no alcanza, haremos otro semestre, a la vez que se certificarán esos estudios, UTU expedirá un certificado de competencia”.
Por otra parte y ya dejando el ejemplo del software, la ministra dijo que “también decidimos comenzar con química, biotecnología y nanotecnología en un paquete. Este curso estará en el Polo Tecnológico de Pando e, insisto, es un piloto, porque nuestra idea es aprender en este primer semestre, que empieza en agosto, y después replicarlo en otros lados”.

LA CÁMARA DE INDUSTRIAS
Señaló que, “la verdad, es un programa que me parece muy bueno que lo podamos concretar. Y ahora, después de firmado el convenio y con estos lineamientos ya definidos con los lugares y las convocatorias a los docentes por parte de la UTU, nos acercamos a diversas facultades de la UdelaR; en estos meses (hasta agosto) vamos a formalizar la convocatoria para que los jóvenes y los trabajadores se anoten”.
Por otra parte, destacó que “estuve conversando con la Cámara de Industrias y a través suyo vamos a formalizar la invitación a todas las industrias y Pymes que quieran anotar a sus trabajadores. También les expliqué que queremos escuchar las necesidades que tienen en formación específica. Es un programa abierto y queremos focalizarlo en áreas de alta tecnología como pensamiento computacional, software, robótica, audiovisual, complementando todas las iniciativas que ya tiene la educación en sus distintos niveles, la Universidad y la industria. Esto no tiene el ánimo de sustituir, sino de complementar”.
En cuanto a la financiación, dijo que “en parte cooperará el ministerio, Inefop, también vamos a invitar a las empresas públicas y, en general, a todas las empresas privadas. Vamos a hacer una vaquita, además esto no cubrirá necesidades genéricas de administración o de gestión --que también son muy importantes--, sino que vamos a áreas muy específicas de alta tecnología. Esto sale de un relevamiento y de un ánimo de focalizar sectorialmente y preparar a las empresas para el futuro, por eso el nombre de “Esquinas del mañana”, porque la temática es el futuro”.

PROGRAMAR A LOS 18 AÑOS
Puso como ejemplo que “me ha tocado conocer programadores 'senior' de 18 o 20 años, y eso es porque empezaron a los 13 años. Eso quiere decir que nuestro país está en condiciones de que los jóvenes se metan en áreas de tecnología desde muy pronto y uno de los elementos que me afianza en eso son estos ejemplos, más allá de toda la infraestructura desplegada en el país, que tenemos que aprovecharla. Decidimos hacer esto de manera informal para ponerle un condimento más a todo lo que hace la educación y la industria, cooperando desde este lado”.
Con respecto a los trabajadores del sector industrial o alguna PYME, manifestó que “si algún trabajador, por ejemplo, está trabajando en alguna empresa que tiene elementos de automatización o robótica, es interesante darle elementos para que se posicione más allá de la tarea que realiza, y que incorpore elementos sobre lo que está pasando. Y si la empresa no tiene elementos de automatización y los quiere tener, me parece que es más que interesante que los trabajadores empiecen a tener elementos de pensamiento computacional, que es mucho más allá de entender cómo funciona una máquina, sino una forma de razonar y pensar que, además, excede el trabajo”.
Destacó que esta propuesta “es complementaria, y por eso se hace los fines de semana, cuando los centros educativos tienen holgura de espacios y si están cerrados, usémoslos, acerquemos a jóvenes y trabajadores aún más a los centros educativos. Y ojalá que otros ministerios también, en sus áreas, hagan estas cosas”.
Agregó que “tengo mucha confianza en que andará bien. Y cuando aprendamos de los errores y las cosas que tenemos que mejorar, el éxito lo va a dar la gente que participa. Es como cuando en una empresa se hace un programa de culminación de enseñanza secundaria para los trabajadores, eso enseguida tiene consecuencias en el ámbito laboral y en la familia. Y acá va a pasar lo mismo”, aseguró.