Deportes | 28 May Cuando el principal objetivo era poder subir un escalón con respecto a actuaciones anteriores, en las que había terminado sexto como mejor posición, la selección uruguaya de waterpolo dio el batacazo y mañana jugará la final del Mundial B que se desarrolla en Irán.
Los celestes, entre los que se encuentran los sanduceros Leonardo Samurio e Inti Sanguinet, han superado todas las expectativas en este torneo que se juega en Teherán, y que es organizado por la FINA con el objetivo de darle competencia a aquellos países que habitualmente no forman parte del principal circuito mundial.
Ayer, en el último partido del Grupo A, Uruguay derrotó por 11 a 9 a Malta, lo que le permitió quedar como líder e invicto de la serie, y ganarse el derecho a jugar la gran final del torneo ante el vencedor del Grupo B, que integran Túnez, Austria, Guatemala, Irán e Indonesia. Hoy el equipo que orienta Jorge Remersaro conocerá cuál será su rival, que saldrá del partido entre austríacos e iraníes, para mañana jugar la gran final a partir de las 9.30 de nuestro país.
Ante Malta, los celestes ganaron por 4 a 1 el primer cuarto, cayeron 1-2 el segundo, vencieron 4-3 el tercero y en el cuarto perdieron 2-3, para cerrar a ese tanteador final por 11 a 9 a favor, que le permitirá dar ese salto histórico a la gran final del torneo. Uruguay había debutado en la serie con victoria ante Kuwait por 10 a 7, venció luego a Azerbaiyán por 12 a 11, mientras que goleó a Marruecos por 15 a 3, para cerrar el Grupo A con el triunfo de la víspera ante Malta.