Deportes | 30 May La expectativa era enorme y ya no solo en el mundillo del fútbol. ¿Podría el príncipe Alí destronar a Joseph Blatter de la presidencia de la FIFA? ¿El suizo seguiría como si nada tras el escándalo desatado tan solo dos días atrás?
Finalmente Blatter, con sus 79 años, logró ganar la elección y salió nuevamente victorioso, al menos en su ámbito. Fueron 133 votos contra las 73 voluntades que prefirieron a Alí como forma de dar un golpe de timón a la conducción de la FIFA, que más que nunca está en el ojo de la tormenta. El porcentaje llevó a que hubiera una segunda vuelta y, como era lógica la victoria del suizo, el príncipe decidió retirarse.
El resultado del 65º Congreso del organismo que rige los destinos del fútbol mundial decepcionó al mundo, que esperaba, después de que Estados Unidos se metiera en escena para arrestar a siete directivos de FIFA con sendas denuncias por corrupción y lavado de dinero, entre otras cosas, un cambio de mando.
Pero no solo no hubo nada de eso, sino que Blatter se mostró como si nada.
Eso sí: después de agradecer haber sido reelecto para los próximos cuatro años, tiró un pálido “no soy perfecto; nadie lo es”. Fue lo más parecido a una autocrítica.
Y agregó: “Hace cuatro años les planteé retos, pero tenemos problemas de organización dentro de la FIFA y en el Comité Ejecutivo. Asumo la responsabilidad”.
La gran pregunta es cómo sigue todo. Porque la UEFA anunció que, si Blatter seguía como presidente, comenzaría a tomar medidas. Y habrá que ver si hay sed de revancha por parte del interminable presidente, que tras el escándalo de las últimas horas no pudo retener a algunas voluntades cantadas, como por ejemplo la mayoría de las asociaciones que integran la Conmebol, Uruguay incluido.
Pero más allá de estos temas internos, no son pocos los que apuestan a que el objetivo de la Justicia de Estados Unidos es Blatter. Y se especula que caería en los próximos meses.
Lo que está claro es que esto recién comienza. Ayer, mientras en la FIFA se hacía como si no sucediera nada, en Argentina se allanaba la sede de Torneos y Competencias, una de las empresas involucradas en los pagos de sobornos.
Y mientras, como quien no quiere la cosa, Franciso Casal, dueño de la empresa que tiene los derechos de televisación del fútbol uruguayo y que incitó a una demanda de algunos clubes uruguayos hacia la Conmebol por corrupción de los derechos del fútbol sudamericano, estaba en Suiza, esperando con seguridad un guiño próximo de la Conmebol.

DESPIERTOS HASTA TARDE
La próxima madrugada, es decir el domingo a la una de la mañana de nuestro país, la selección uruguaya de fútbol Sub 20 saldrá a escena en el Mundial de Nueva Zelanda, enfrentando a Serbia por el Grupo D.
Los celestes, orientados por Fabián Coito, mantiene una sola duda en cuanto a la alineación titular. La misma radica en el lateral izquierdo, donde Suárez y Etcheverry son los candidatos para ocupar el puesto.
Después no hay dudas, y todo hace indicar que Kevin Méndez se quedará con el lugar de Amaral en la ofensiva.
La oncena formaría con Gastón Guruceaga, Guillermo Cotugno, Erick Cabaco, Mauricio Lemos, Enrique Etcheverry, Nahitan Nandez, Mauro Arambarri, Facundo Castro, Kevin Méndez, Gastón Pereiro y Jaime Báez.
El partido se jugará en el estadio Forsyth Barr de Dunedin, y será arbitrado por el japonés Ryuji Sato.
La próxima presentación celeste será el miércoles 3, ante México, y el sábado 6 frente a Mali, siempre a partir de la una de la mañana de nuestro país.