PRESENTABA GRAVES LESIONES

Policiales | 31 May Un adolescente de 14 años debió ser intervenido quirúrgicamente debido a que presentaba graves lesiones en la zona anal, sufridas en circunstancias que la Policía trata de esclarecer a través de una investigación que se ha visto afectada por las distintas versiones que la víctima habría ofrecido acerca del origen de sus heridas. Ello dio lugar a una confusión que, por otra parte, generó enfrentamientos y pedreas en el barrio donde se domicilia el menor, en la zona Sur.
El adolescente fue trasladado el miércoles por su madre al Hospital Escuela del Litoral, donde se constató que presentaba grave desgarro de esfínter anal, lo que ameritó una intervención quirúrgica que implicó cinco puntos de sutura, permaneciendo desde entonces internado en sala de cirugía de niños. En el nosocomio el adolescente dio a su madre una primera versión sobre el origen de sus lesiones, que ameritaron que la mujer manifestara su intención de radicar una denuncia por abuso sexual.
Como consecuencia, el menor y su madre fueron indagados en el hospital por la Policía. El joven habría manifestado entonces que había estado jugando al fútbol con vecinos en su barrio cuando en determinado momento las personas con las que jugaba comenzaron con una usual práctica entre jóvenes --cuyo único propósito es la burla o broma-- que consiste en someter con violencia a algún miembro del grupo a contacto sexual sin penetración.

SU PRIMERA VERSIÓN
Según esa primera versión del joven, dos de sus compañeros lo habrían sujetado mientras los restantes le bajaban los pantalones y --siempre según las palabras del lesionado-- le habrían introducido un trozo de madera en el ano. Habría agregado que optó por ocultar el episodio a su familia pero al notar que sangraba, se lo comunicó a su madre, quien lo trasladó de inmediato al hospital. Una vez allí ofreció esa versión a su progenitora y ésta solicitó entonces la intervención policial.
Así comenzaron las primeras actuaciones. Una vez individualizadas las personas involucradas por el joven en su declaración, fueron detenidos tres hombres --vecinos del barrio-- quienes permanecieron detenidos durante 24 horas en la sede policial y luego conducidos a la sede penal, donde tras recabar sus declaraciones el magistrado actuante no halló elementos en su contra, por lo que resolvió que recuperaran su libertad.

CAMBIÓ LA VERSIÓN
Ante esto, la Policía volvió a comunicarse con el joven y éste habría manifestado que --por algún motivo-- había inventado la versión aportada inicialmente y se encontraba dispuesto a brindar la verdadera. Por lo tanto, el viernes por la noche la Policía volvió a tomar declaraciones al adolescente, quien habría dicho que el miércoles deambulaba por el Parque Municipal cuando fue abordado por un desconocido, quien, mediante el uso de la fuerza, lo tumbó y, mientras le colocaba una rodilla en la espalda para aprisionarlo, le arrancó el pantalón y le introdujo un trozo de madera en el ano.
Ante la nueva versión del joven sobre el origen de sus lesiones, la Policía comenzó a practicar nuevas averiguaciones en procura de esclarecer lo sucedido.
Como consecuencia directa, el viernes por la noche se registró un violento desorden en el barrio donde se domicilia el adolescente. Según información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, un llamado telefónico alertó a la Policía de un problema vecinal en el barrio aludido, por lo que hasta el lugar debieron trasladarse dos móviles de Radio Patrulla.
Al arribar la Policía, comprobaron que los tres hombres que fueran detenidos en base a la primera versión aportada por el adolescente, habían apedreado la finca de éste, en tanto familiares del menor habrían respondido también lanzando piedras, hasta que la situación fue rápidamente controlada.