Rurales | 31 May Matizando reclamos con sugerencias y apostando al diálogo social y la capacitación como principales metas en el futuro, la Federación Rural concretó ayer en el local “Chiflero” de la Agropecuaria de Artigas su 98º Congreso, que se destacó por la presencia del presidente de la República, Tabaré Vázquez. El mandatario reconoció los cambios que se están produciendo en el sector agropecuario, y determinó que se declarara la emergencia en siete departamentos y a toda la producción ovina.
A diferencia de otras ocasiones, en las que el gobierno y la Federación Rural se enfrentaron con dureza, el cierre del 98° Congreso en el local Chiflero fue de tono positivo y con propuestas, hecho muy destacado por los presentes, que observan con optimismo el buen relacionamiento del campo con el gobierno. Todos reflejaron la trascendencia de que luego de un gobierno en que el mandatario prácticamente no participó en actividades directas relacionadas al agro --apenas alguna Expo Prado, decidiera iniciar un nuevo período asistiendo a un congreso de estas características.
Apenas cuatro minutos pasaron de las 14 cuando se inició el acto principal y después de entonarse del himno nacional habló el presidente de la Asociación Rural de Artigas, Juan José Senattore, quien brindó la bienvenida a los presentes y planteó “propuestas más que reclamos”.
Solicitó que “se dé curso al estudio de represas multiprediales que se comenzó hace más de tres años, en la que participamos con la Asociación de Cultivadores de Artigas, la intendencia de este departamento, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP)”, aclarando que estos estudios “están desde hace bastante tiempo en las oficinas de la OPP y pedimos una resolución urgente”, entendiendo el dirigente que “son indispensables para el desarrollo del sector agropecuario y social del departamento, asegurándonos el riego de miles de hectáreas para pastoreo directo y para el cultivo de forrajes y granos, que serían cosechados y trasladados a los lugares donde es imposible producirlo”.
Subrayó el aspecto social, al indicar que una de las represas “sería construida cerca de la capital departamental, con destino a la población y la visión turística”.
Enfatizó en que “somos tan uruguayos como los ciudadanos de Maldonado, Colonia o Montevideo, aportando como ellos a las arcas del Estado y cumpliendo como todos con nuestras obligaciones y merecemos tener los mismos derechos en posibilidades de desarrollo, infraestructura vial, energética y demás servicios públicos”.
Por último, recordó “a los gremialistas, a los ciudadanos en general y a las autoridades de todo nuestro bendito país, por si aún no nos hemos dado cuenta, que el Uruguay se salva con el campo o con él perece”.

VÁZQUEZ
Ante la ausencia de la intendenta de Artigas, el mandatario habló seguidamente ante el público presente. Se refirió especialmente al agua, “un recurso que todos debemos cuidar”. Compartió plenamente esta expresión “por ser imprescindible para cualquier forma de vida”, al tiempo que dirigiéndose directamente al doctor Senattore, le dijo que “estamos apoyando fuertemente la construcción de represas multiprediales en esta región, y así lo vamos a hacer”.
No dejó de mencionar el riego, “sistema en el que seguiremos invirtiendo”, aclarando que “hasta el momento se ha destinado aproximadamente 140 millones de dólares para atender este tema”.
Tabaré Vázquez enumeró contingencias que enfrenta hoy el país, mencionando “el descenso de productos que exportamos, el menor dinamismo de los mercados regionales, el déficit hídrico que afecta a algunas regiones del país desde hace unos seis meses, los delitos contra la seguridad rural”.

CONTIGENCIAS FAVORABLES
Mencionó que también “hay contingencias favorables, que no son casuales y menos viento de cola”. Se refirió a “la certidumbre y confiabilidad de la política económica que conjugó estabilidad y consistencia macroeconómica, responsabilidad fiscal, instrumentación de una reforma tributaria sobre base de equidad, transparencia y eficiencia, y el reperfilamiento y la reducción del endeudamiento interno sin afectar las prioridades internas”.
También aludió a la reorganización del gasto público, “en un marco de prudencia y austeridad, pero haciendo de nuestros compromisos electorales el mandato que la ciudadanía nos confió, priorizando objetivos e inversiones estratégicas”.
El presidente de la República adelantó que se remitió al Parlamento Nacional “un proyecto de Ley para la creación del Sistema Nacional de Competitividad, que integre los ya existentes y quede abierto a nuevas incorporaciones, con la finalidad de promover la mejora de la competitividad sistémica y la transformación productiva”.
Más adelante reconoció e hizo un pedido de cautela “a quienes atribuyen solo a los vientos de cola lo que se ha avanzado en esta revolución agrícola en el país. A esto hay que sumarle el esfuerzo de todos ustedes, que ha sido significativo”.
Mencionó las Mesas de Desarrollo Rural, que permiten a los productores “de pequeñas organizaciones ser artífices y protagonistas de su propio destino, y que tienen un enorme potencial de participación social”. Asimismo, recordó la política de cuidado del medio ambiente, el registro y monitoreo de la aplicación de agroquímicos y la adaptación al cambio climático que impulsa el gobierno.

"NO ME GUSTA QUE ME PEGUEN"
El subsecretario del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech, manifestó en su discurso que “muchas veces he estado en los congresos de la Federación Rural” y dijo que “evidentemente no me gusta que me peguen”.
Hizo un repaso de lo que ha efectuado el ministerio en distintos sectores y subrayó los mercados que se abrieron para los productos del sector. Además, reconociendo que impera una de las peores sequías --porque se junta el déficit hídrico con la baja de precios en los mercados y la producción interna--, señaló algunas de las medidas implementadas en la zona declarada de emergencia agropecuaria. Se refirió a la importancia del riego, recordando que aquellos productores que regaron en la pasada zafra de verano obtuvieron en la soja “alrededor de 1.500 kilos más, mientras que los que hicieron maíz lograron 5.000 kilos más”. Precisó que los planes de uso y manejo del suelo “minimizan la erosión” y dijo que “actualmente hay 13.160 planes, 1.525 hectáreas y estamos revisando esos planes. Recién pedían flexibilizaciones y somos conscientes de las situaciones que pasan, pero estamos diferenciando situaciones”.

PROPUESTAS
El discurso de Carlos María Uriarte, presidente de la Federación Rural que dejará próximamente su lugar a Fernando Dighiero, fue de propuestas al gobierno, matizando reclamos con sugerencias, refiriéndose al valor del dólar, la inseguridad rural y el costo país (con especial mención a la energía eléctrica y el combustible).
Al igual que en la proclama leída minutos antes, sugirió un alivio a la carga tributaria, en especial de los pequeños y medianos productores, así como mostró la necesidad de evitar la emigración del campo y buscar el acceso a la tierra.
Se refirió al impuesto de Primaria, indicando que cuando se exoneró a los padrones rurales se decidió que parte de lo recaudado por el Imeba fuera a Primaria a través de rentas generales. “Por eso, al reimplantarse el Impuesto de Primaria, al menos se debería considerar la baja de las tasas del Imeba para equiparar la situación al final”, dijo.
Propuso considerar “la exoneración del pago del Imeba a todos productor con menos de 500 hectáreas, que no pague ya el ficto ni real”. Acotó que los recursos recaudados desde el sector rural “sean destinados a la educación rural, evitando el desmembramiento de la familia”.
Uriarte remarcó la necesidad de apostar al diálogo social y a la capacitación, así como al cuidado del medio ambiente, planteando la necesidad de que los habitantes del medio rural puedan acceder a los servicios públicos, ya que no todos pueden hacerlo. Finalmente reiteró su posición crítica respecto al mercado de haciendas, donde reivindica el pago en tercera balanza y medidas que garanticen y fortalezcan las exportaciones de ganado en pie.