Policiales | 01 Jun Dos automóviles resultaron destrozados al chocar frontalmente en Ruta 3, unos metros al norte de la curva existente a la salida del puente sobre el río Queguay, próximo a las 21.
Según datos obtenidos por EL TELEGRAFO en el lugar del siniestro, cuatro personas habían salido desde Termas de Guaviyú en el automóvil Chery, matrícula AAI 6066 de la ciudad de Santa Lucía, Canelones, y retornaban a sus hogares en la citada localidad canaria. El vehículo era guiado por Jorge Alvarez, de 48 años, quien llevaba como acompañantes a Natalia Vera Silva, de 41, Marcos Alvarez, de 14, y Paulina González Silva, de 18.
Al llegar al lugar indicado, por razones que no pudieron ser establecidas, el vehículo se cruzó de senda e impactó frontalmente contra el auto Nissan Sentra, matrícula RRA 1432, en el que se trasladaba, procedente de Tacuarembó y con destino a Salto, la familia compuesta por Edward Amaya, Hilda Nelda Freire, Guadalupe Borges Freire, de 15, y Pía Romina Amaya, de seis.
Tras la violenta colisión, los vehículos continuaron la marcha en la dirección que circulaban hasta detenerse a unos 200 metros de distancia del lugar del impacto, con sus ocupantes atrapados en el interior.
Al lugar arribaron efectivos de la Seccional Sexta de Policía con asiento en Quebracho y del destacamento de Policía Caminera de Paysandú, quienes solicitaron la presencia de Bomberos, por lo que partió una dotación del destacamento local, así como dos ambulancias: una desde la ciudad de Quebracho y la otra desde Paysandú. En estas trasladaron a los accidentados al Hospital Escuela del Litoral. Los ocupantes de los dos vehículos se encontraban ilesos o con heridas muy leves, todos ellos con conocimiento, incluyendo la joven de 18 años que experimentó heridas de mayor entidad pero que no ponían en peligro su vida.
Tras el traslado de los heridos, la dotación de Bomberos aseguró la escena, cortando el flujo de corriente en los vehículos para --luego de que personal de Policía Científica practicó los relevamientos de rigor-- efectuar una operación de barrido y así librar la ruta de elementos desprendidos de los rodados.
Durante la labor desplegada en el lugar del siniestro, personal de Policía Caminera reguló el paso de vehículos en ambos sentidos de circulación.