Deportes | 06 Jun Dicen que no todo lo que brilla es oro. Y los usuarios de la Plaza de Deportes lo pueden corroborar en carne propia. Durante años esperaron que se concretara el sueño de los vestuarios para la piscina "Wilfredo Raymondo", y finalmente en este 2015 los trabajos, que incluían la construcción de vestuarios, duchas y un par de oficinas, llegaron a su finalización.
Pero los problemas surgieron prácticamente de inmediato, teniendo en cuenta que la obra realizada por intermedio del Ministerio de Transporte y Obras Pública comenzó a dar más dolores de cabezas que satisfacciones.
A tal punto que prácticamente desde su inauguración, los usuarios de la piscina se quejan de que el agua está fría, de que sufren caídas permanentes en los vestuarios, de que los ven cambiándose desde la piscina, y de que ducharse significa tener el agua casi hasta las rodillas.
"Estamos complicados con la piscina, porque la nueva obra nos trajo bastantes problemas", confesó la directora de la Plaza de Deportes, Gabriela Almagro.
"Nos colocaron calefones eléctricos (siete en total) cuando teníamos a gas, y nadie se preguntó si la potencia daba. Cuando se prendieron todos los calefones se apagaban las luces de la cancha, de la pista, se apagaba la caldera y los filtros (que son combinados en este caso)", afirmó.
Esto llevó a que debieran iniciarse una serie de trámites ante UTE para cambiar la potencia contratada, que demorarán seguramente algunas semanas sin contar que luego se deberá realizar cambios y mejoras en la instalación eléctrica. "Por ahora una empresa nos colocó un estabilizador de energía", informó
Pero no es el único inconveniente. El piso de los vestuarios no es antideslizante, lo que ha provocado un sinnúmero de caídas entre los usuarios. "A las baldosas de las duchas las tuvimos que pintar con una pintura especial y echarle arena de silicio", reconoció Almagro. Las puertas de los vestuarios que dan a la piscina, abren al revés. Por eso se recibió instantáneamente la queja de los usuarios que están en los vestuarios, ya que son vistos desnudos por aquellos que están en la piscina, cada vez que se abre la puerta.
"Este mes las vamos a cambiar, pero nos sale unos 15 mil pesos. Le dijimos en su momento a la arquitecta y nos colocó una mampara que nos quitó espacio y no sirve para nada, porque nos dijo que a las puertas no podía darlas vuelta. Nosotros lo vamos a hacer", indicó la directora de la Plaza de Deportes.
Pero hay más. "En el baño de los discapacitados el desagüe es chico o está al revés, porque el agua se va para el pasillo. Y los de las duchas (del resto de los vestuarios) son chicos y los usuarios terminan con el agua hasta acá", dijo mientras se señalaba las rodillas.
La Plaza de Deportes entregó un informe de la situación al inspector Departamental del Ministerio de Turismo y Deporte (en vías de separación para conformar una Secretaría de Deportes), Julio Ramírez, explicando la situación, el 29 de abril, pero todavía no hay novedades.
"Vamos a hacer todos los arreglos nosotros, los gastos corren por cuenta de la Comisión de Fomento, porque hasta ahora no tuvimos respuesta. Esta obra que era un sueño... ahora la gente se queja y con razón. Solucionamos un poco el tema de la caldera porque tenés que tener a una persona continuamente para que vea si no se apaga. Pero hasta las 23 tenemos gente y luego entra la funcionaria de las 5 de la mañana; así que el grupo de las 7 de la mañana tiene el agua fría", aseguró Almagro.