ESCRIBE EL DR. RODOLFO CANABAL

Locales | 09 Jun La necesidad indispensable de los servicios ferroviarios, y por tanto de su rehabilitación, ha sido reiteradamente analizada en esta columna, y una vez más hoy se aborda tan importante tema. Pero se limitará hoy el comentario a la sucinta indicación de los fundamentos básicos que existen para afirmarlo.
Corresponde en primer término señalar que los servicios ferroviarios son especialmente aptos para el transporte de cargas muy grandes y pesadas, y que el déficit que los afecta tuvo el grave efecto de que tales cargas debieran ser transportadas en camiones o en semirremolques, lo que se ha traducido en muy importantes daños para las carreteras del país, y en consecuencia con incidencia severa para causar gran incremento en la erogación de los recursos financieros presupuestales destinados a su mantenimiento. Muchas veces más que mantenimiento, lo que fue indispensable fue su reconstrucción. Y al respecto es muy pertinente recordar que los ferrocarriles tienen la particularidad de que deben construir y mantener sus vías.
Como anteriormente se ha subrayado, buena parte de los recursos previstos para mantener las rutas ha debido ser empleado en la rehabilitación o reconstrucción ferroviaria. Es también el ferrocarril un medio muy conveniente de transporte para efectuar la conexión de cargas llegadas por vía marítima para diversos centros urbanos, vale decir para cubrir los servicios logísticos.
Corresponde recordar que, tal como con anterioridad se ha expresado, la red nacional de los ferrocarriles, que se proyectó en 1884, se ha considerado que es excelente, en tal grado que quienes eran especialistas en la materia afirmaron que aquellos que la habían proyectado se adelantaron en más de un siglo, por cuanto le dieron proyección regional e integradora, dado que todas las redes desde entonces tuvieron conexión con otros ferrocarriles y con varios otros mercados, además de estar conectada al puerto metropolitano.
Los fundamentos expuestos, y otros con ellos coincidentes, también concuerdan con algo que se expresó en esta columna y que había sustentado quien integraba importante empresa de la construcción: “El tren puede cambiarle la vida al país”. Agregó que recién ahora se comenzó a advertir cabalmente todo lo que significa el transporte ferroviario, muy necesario por la explosión que han tenido las agro-industrias en los últimos años.
Corresponde finalmente, atento a lo expuesto, transcribir a continuación lo inserto en nota anterior sobre el tema: “Por tanto, sin perjuicio de reiterar que dicho sistema de transporte honra a quienes fueron capaces de proyectarlo y de ejecutarlo, y también al país que lo puso en eficaz funcionamiento, es menester volver a expresar que, por encima todo, pone en evidencia el muy poco explicable error que ha sido que no se advirtiera oportunamente todo lo que significó dejar deteriorar tan gravemente sus instalaciones y servicios”.