Opinion | 07 Jun Tras un proceso de años, si lo medimos en términos oficiales, y de muchas décadas si nos referimos a gestiones y reclamos populares, en los últimos días se han registrado hechos que parecen encaminarse a definir concreciones en un futuro inmediato.
Es así que en los últimos días “el presidente Tabaré Vázquez decidió no proceder a la expropiación del lugar donde se ha establecido que estuvo villa Purificación. El propio mandatario encomendó a la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz, comunicar al propietario de la estancia de ‘El Hervidero’, César Gutiérrez Amaro, su decisión, aun cuando permanece vigente el decreto de fines de 2011, firmado por el entonces presidente José Mujica, en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo, que precisamente mandata la expropiación de los padrones 4.980 y 4.983 del departamento de Paysandú, donde estuvo ubicado el cuartel general de José Artigas y la villa Purificación”.
“La ministra Muñoz, como fuera informado, fue recibida por Gutiérrez Amaro, a quien acompañaba su administrador Carlos Peirano. También concurrieron acompañando a la ministra el director de Patrimonio, Nelson Inda y el ayudante aéreo del Ministerio de Defensa Nacional, coronel aviador Alberto de Medina. Por Paysandú concurrieron el director general de Promoción y Desarrollo, Ruben Álvarez, la directora de Cultura, Laura Juan, el coordinador de la Junta Local de Chapicuy, Milton Laurencena, y el integrante de la Comisión de Ciudadanos Pro Purificación Rubens Stagno”, publicó EL TELEFRAFO.
En diciembre de 2011, como final de las celebraciones del Bicentenario del inicio del Proceso de Emancipación Nacional, el entonces presidente José Mujica, había dicho que la firma del decreto de expropiación era “un homenaje a todo el paisanaje que acompañó la gesta artiguista, evento que en la actualidad es difícil de imaginar”.
“Los asistentes a la reunión coincidieron en indicar a EL TELEGRAFO que “la reunión fue muy agradable”, aunque en un principio Gutiérrez Amaro mantuvo un trato cordial pero distante insistiendo en que “busquen en la meseta (de Artigas) Purificación porque acá (en ‘El Hervidero’) no es”, hasta que le fue comunicada la decisión de Tabaré Vázquez. Eso cambió radicalmente el tono y accedió a donar “un espacio donde podamos hacer un homenaje” en setiembre que permanecerá luego como espacio público, aun cuando no se conocen todavía los detalles de acceso.Laura Juan indicó que “el lugar se fijó de común acuerdo y ahora la ministra lo llevará a conocimiento del presidente. También deberá ser considerado por la Comisión de Patrimonio y en Paysandú por la Comisión Pro Purificación”, tras lo cual “se llegará a una decisión definitiva y el lugar podrá ser finalmente difundido”.
Posteriormente, el domingo 24 de mayo, el diario capitalino “El País” publicó un informe sobre la reunión basado, según se expresa, en lo publicado por EL TELEGRAFO. En dicha información se establece que las dos hectáreas a donar estarían ubicadas en un punto alto próximo a la Ruta 3.
Por otro lado, cabe recordar que un año atrás se propuso la realización de una reunión similar a la de referencia. Tras la realización, en Montevideo, de una conferencia auspiciada por el Instituto Histórico del Uruguay, publicábamos un informe que establecía: “En el desarrollo del debate, que fue por momentos bastante acalorado, surgió la afirmación del propietario de las tierras de que nunca se negó el acceso al lugar y ello determinó que se propusiera la realización de un encuentro para abordar específicamente el tema. En la imposibilidad de reseñar todas las sugerencias que concluye en lo importante que sería la realización, en el lugar, de una reunión de todas las partes interesadas es así que, con el total acuerdo del Sr. Gutiérrez Amaro, se implementará una reunión a la que se invitará a la Comisión de Ciudadanos pro Purificación, el Instituto Histórico, autoridades departamentales y nacionales estableciéndose que el objetivo del diálogo no será la ubicación de Purificación sino la forma en que se honrará la memoria del General Artigas en la zona donde se estableció en 1815 la Villa de la Purificación y el Cuartel General del Hervidero”. Es de hacer notar que la realización de esa reunión fue rechazada sin más trámite.
Nos encontramos pues ante una medida del Poder Ejecutivo verdaderamente plausible. La decisión del doctor Tabaré Vázquez de no dar trámite a la expropiación es, para quienes hemos bregado por el recuerdo de Purificación, tremendamente dolorosa, pero debemos reconocer que se trata de la actitud de un verdadero estadista tomando en cuenta los valores humanos y las medidas de restricción en el gasto público que ha pregonado.
Consideramos destacable también la reacción del señor Gutiérrez Amaro que ha probado su patriotismo donando unas hectáreas para que allí se pueda homenajear a Artigas de Purificación.
Sólo nos resta esperar que no haya desvíos en el procedimiento. Debemos tener mucho cuidado con la ubicación del predio a utilizar. Creemos firmemente que debe estar sobre el Río Uruguay, pues fue éste una de las razones fundamentales por las cuales Artigas se instaló allí. Nos alarma que se hable de un lugar “próximo a la Ruta 3” porque si bien hoy será muy cómodo, hace doscientos años la ruta no sólo no existía sino que ni siquiera había un camino con un trazado similar. Los lugares por los que se viajaba eran otros muy diferentes. Si de tener un lugar cualquiera se tratase, por supuesto que con la actual Meseta alcanza y sobra. De lo que se trata es acceder a la verdadera Purificación, que estaba próxima al Hervidero --un paso poco profundo del río Uruguay--, donde tenía un puerto. No una ruta.
Entonces, es importante que autoridades y donante recuerden que no se trata de un espacio público común y corriente sino que estamos llevando a cabo el establecimiento, la fundación diríamos, de un lugar de evocación, homenaje, y agradecimiento al Protector de los Pueblos Libres.