Rurales | 08 Jun Los campos naturales del basalto mejorados con Lotus Rincón “presentan mejor condición que los del sur y Este del país”, señaló a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Marcelo Pereira, técnico del Instituto Plan Agropecuario (IPA), tras cuantificar determinados aspectos “que veníamos observando”.
El profesional sanducero recordó que “se realizó tiempo atrás una gran recorrida por establecimientos agropecuarios en todo el país, por un concurso de campo natural en 2010. Apreciamos que la condición de los campos naturales del sur del país mejorados con Lotus Rincón no era tan buena como los campos que no habían sido mejorados”.
Precisamente y a partir de esto, es que se llevó adelante un proyecto entre el instituto y la Facultad de Agronomía, procurando investigar qué sucede en los campos del país cuando se los mejora con Lotus Rincón. Participan, además de Pereira, los técnicos de Facultad de Agronomía: licenciado en Biología Federico Lezama y los ingenieros agrónomos Amabelia del Pino y Diego Cáceres, quienes participaron de una actividad desarrollada días atrás en Copagran Filial Paysandú, en donde presentaron hallazgos recientes y resultados prácticos.
“Este proyecto le pone números a eso”, precisó Pereira. Se concluye que utilizar Lotus Rincón y fertilizarlo y no hacer determinada medida de manejo “puede llevar a que el campo se anualice (predominen especies anuales) y esas especies que mueren dejan espacios vacíos y muchas veces son colonizados por la gramilla”, añadió.
“Esto no significa hablar mal del Lotus Rincón, porque es una especie que ha causado una gran revolución en la ganadería. Pero se trata de cuantificar ese efecto y mencionar las implicancias prácticas que esto tiene. En definitiva, esto se puede evitar si hacemos pastoreo frecuente e intenso en la primavera, de tal manera de permitir que el esqueleto del campo natural, que son dos especies rastreras (pasto chato y pasto horqueta), deje mantener intacto ese campo y que aumente la presencia de otras malezas”, aclaró el profesional.
Otro aspecto es el tema de la fertilización cuando las pasturas comienzan a aparecer: “Hay que bajarla o suspenderla y de esa manera vamos a mantener el mejoramiento como realmente pretendemos que sea en campos naturales, y no en otros estados que puedan ser peores para el campo”.
Para Pereira, “no se debe acumular mucho forraje. Se debe evitar la siembra de raigrás cuando se utiliza Lotus Rincón, ya que pretendemos que el nitrógeno que fije el Lotus lo aprovechen las especies nativas perennes invernales que tenemos, y no el raigrás que cuando comienza a aumentar mucho, puede hacer aparecer síntomas de falta de estabilidad”.

DAYQUÉ
La experiencia con el grupo Dayqué (Daymán-Queguay) se inició en 1992, sembrándose Lotus Rincón, el que aún permanece en el campo de Gustavo Bóffano, en el kilómetro 122 de la Ruta 26. Aclaró que en algunos “años ha sido fertilizado y en otros no”. La experiencia marca que en el norte del país, “a diferencia de lo que sucede en el Cristalino, la probabilidad que ocurra engramillamiento a partir de la siembra de Lotus Rincón y fertilización en el norte, es muy baja”.
El sembrado del Lotus en campos de Bóffano se realizó en dos lugares. Uno en campo superficial y otro en profundo, y “se mantiene intacto y no ha ocurrido nada raro”, según Pereira. Explicó que en el sur “se relevaron 15 situaciones. En el caso del Lotus Rincón todos tenían gramilla, pasando desde muy bajo porcentaje de gramilla, de un 5%, hasta lugares en donde había 30% o 40% de gramilla. Eso es bastante común en el Cristalino. Eso se acentúa aún más, aunque no lo dice este proyecto, en el Este del país, luego le sigue el Cristaliano y en el basalto es poco probable que esto ocurra”, dijo.

ALERTA
“Se han detectado algunas señales de alerta en mejoramientos que pueden estar conduciendo en el largo plazo a situaciones no deseadas”, manifestó Lezama a EL TELEGRAFO a las que denominó “degradación de campo natural”.