Locales | 11 Jun Desde Paysandú se envió la primera partida de aceite comestible usado hacia la planta de Cousa para la elaboración de biodiesel, del que desde febrero se han recolectado en nuestra ciudad unos 10.000 litros, parte de los cuales también se han utilizado en la planta de elaboración de material asfáltico, en sustitución de gasoil, indicó a EL TELEGRAFO el encargado de la Unidad de Biocombustibles, que incluye la planta de biodiesel de pueblo Esperanza, Juan José Villagra.
Estos volúmenes han sido recogidos en el comercio sanducero por esta unidad, y a través de organizaciones sociales, con muy buena colaboración de los involucrados, destacó el jerarca. Acotó que por ahora se ha descartado que se elabore biodiesel en la planta, debido a que las exigencias de la ley determinan que tenga que montarse un costoso laboratorio, a lo que se agrega el costo de producción, por lo que se entendió que la mejor opción era la firma de un acuerdo con ALUR para el envío de la materia prima desde Paysandú, la que se deposita en los tanques de la planta “Tec. Agr. Carlos Saravia”.
Villagra destacó que en la planta se hicieron varias muestras de biodiesel, en pequeñas partidas, pero se llegó al convencimiento de que la coordinación con ALUR debería hacerse a través del envío del aceite usado, debido a los volúmenes requeridos para que la planta funcionara adecuadamente. Precisó que no se consideró pertinente usarla solo para la elaboración para la flota municipal ya que siempre estaba de por medio la necesidad de contar con el laboratorio, así como un stock de aceite permanente que permitiera un funcionamiento continuo de la planta. La complementación de volumen con aceite de grano oleaginoso prensado tampoco era una buena opción debido a su elevado precio, explicó.

CONCRECIÓN DEL CONVENIO
Villagra precisó que el 10 de febrero, poco antes de dejar el cargo, el exintendente Bertil Bentos firmó el acuerdo que se había negociado durante meses con ALUR para el envío del aceite. Por lo que, cuando se reunió el volumen suficiente, se envió la primera partida. Destacó el aporte del comercio sanducero, e hizo hincapié en que de otra forma este volumen de aceite iría a parar al río Uruguay a través de la red cloacal, por lo que se trata de una doble contribución para la preservación del medio ambiente, al sustituirse petróleo y a la vez no contaminar el río.
Explicó que el jueves se envió “un embarque de 6.000 litros de aceite usado con destino a la planta de Cousa, en el Sur, tras haberse firmado el convenio. Es aceite vegetal usado que habíamos recolectado en comercios de nuestra ciudad a través de la Unidad de Biocombustibles, en su gran mayoría, y también algunas organizaciones sociales, dando cumplimiento al convenio suscripto entre la Intendencia Departamental de Paysandú del 10 de febrero. La comuna le envía este aceite usado a ALUR, para que esta empresa lo procese y lo transforme en biodiesel en la planta y laboratorio de Cousa, de la misma manera que se está haciendo por el convenio que se tiene con la Intendencia capitalina”.
Para Villagra, “es una excelente oportunidad pero una lástima que recién se haya podido enviar una partida por la demora en el convenio, porque ya se podría haber tenido algún resultado con anterioridad en la elaboración de biodiesel con aceite usado. Nosotros llevamos casi 10.000 litros recolectados, pese a que lo recibimos en pequeñas cantidades y da mucho trabajo recolectarlo, recorriendo comercio por comercio, donde hemos encontrado excelente disposición, que mucho agradecemos”.
De esta partida de 10.000 litros, “más de 4.000 los enviamos a la planta asfáltica, que están siendo utilizados --es lo que queda del primer filtrado del aceite, incluida la borra-- para los pisos de los camiones y elementos de la planta asfáltica, sustituyendo al gasoil para que no se pegue el asfalto, por lo que se puede reciclar con este uso”, señaló.
Subrayó que “es un aporte al medio ambiente, porque se contribuye a no contaminar el río Uruguay, al eliminarse este vertido”. “Tenemos que seguir luchando, y mucho, para mejorar el vertido de los residuos al río. Gran parte de este aceite, si no se le daba este destino, iba a ir a dar al agua”, añadió.

SOLO MUESTRAS
Consultado si no se elabora biodiesel en la planta recuperada a esos efectos, el jerarca explicó que “se hicieron muestras en más de una oportunidad, pero llegamos a la conclusión de que por el volumen del aceite usado que se recolecta, no se justifica la puesta en funcionamiento de la usina, incluyendo la incorporación de un laboratorio de última tecnología, que requieren los análisis para hacer el biodiesel con las exigencias que plantea la ley actual”.
Recordó que junto con Bentos realizó “visitas y entrevistas con los directorios de Cousa y de ALUR. Encontramos la mejor disposición, una excelente voluntad para contribuir a este proyecto y nos mostraron el laboratorio que tiene Cousa en Montevideo. Es una inversión de varios millones de dólares, a través de ALUR, y se elabora el biocombustible, que luego es mezclado con gasoil, usando además de granos el aceite usado recolectado en Montevideo, que se procesa en los laboratorios de Cousa, para cumplir con las estándares que hoy exigen las leyes nacionales en la calidad que debe tener el biocombustible y eso solo lo puede hacer Cousa en los laboratorios que tiene”.
“Al firmar el convenio nosotros abrigamos la esperanza de que se abran muy buenas perspectivas de seguir trabajando con ALUR y con Cousa, decisión que naturalmente quedará para las nuevas autoridades municipales. Veo que hay muy buenas perspectivas de trabajo, y no solo en el caso del aceite usado con Cousa y ALUR, lo que espero se concrete por el bien del país, del medio ambiente y de Paysandú”, añadió.

DOS FUNCIONARIOS
En cuanto al personal que actualmente trabaja en la planta de biodiesel de pueblo Esperanza, señaló que cumplen tareas dos personas, teniendo en cuenta que se trata del mantenimiento y gestión de los depósitos de aceite vegetal usado. “No solo se ocupan del primer proceso de la recolección de aceite y el filtrado, sino también del mantenimiento, de todas las instalaciones del predio que ocupa la planta en pueblo Esperanza. Ahí se brindan varios servicios no solo para la Intendencia, sino que hay dos empresas instaladas y emprendimientos de mujeres y familias rurales, de artesanos que elaboran dulces y otros alimentos, por lo que contribuye al trabajo de la zona”.
“A través de la planta de biocombustibles también tratamos de colaborar con las escuelas, con Mevir y otras organizaciones de la zona para el uso de este predio, que se usa en ferias y otras actividades, lo que justifica que se mantenga de la mejor forma posible”, explicó Villagra.