Rurales | 13 Jun El director general de los Servicios Ganaderos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), doctor Francisco Muzio, manifestó en el marco de las 43ª Jornadas de Buiatría que durante la reciente Asamblea de la OIE efectuada en París, “estuvimos con personas de Estados Unidos que tuvieron que ver directamente con el análisis de riesgo para el tema de la carne ovina con hueso, y consideraron que en la parte técnica ya se había dado respuesta a todas las inquietudes que tenían, incluso la ampliación que efectuaron que ya fue contestada”.
El representante de Uruguay en el congreso, que fue acompañado por los doctores Carlos Correa y Jorge Bonino Morlán, precisó a EL TELEGRAFO que “ahora todo depende de la publicación de la norma para que el proceso siga adelante”.
Consultado sobre el compartimento ovino, tema en el que expuso como disertante junto con Bonino durante las Jornadas, dijo que “estamos insistiendo en enviar documentación del compartimento a varios mercados y ahora estamos aguardando las respuestas”.
COMPARTIMENTO
Respecto al compartimento, ambos profesionales indicaron en su exposición que “desde el punto de vista productivo y operativo, fue muy exitoso, aunque hay acciones simples que pueden mejorar aún más el emprendimiento (compras con tiempo y programadas, alimentación más ajustada, entre otras)”. Consideraron que la integración público-privada fue muy buena, donde además del MGAP y del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) participó el Frigorífico San Jacinto (Nirea) y otras instituciones como el Instituto Nacional de Carnes (INAC).
Los profesionales indicaron que la evaluación del doctor Alex Thiermann, presidente de la Comisión del Código de OIE en su visita al predio, así como la del director general de OIE, doctor Bernard Vallat, sumadas a los comentarios positivos y al interés demostrado por autoridades mundiales de la sanidad en Sesión General (París-Francia) y en la Conferencia Regional para las Américas (Guadalajara-México) de OIE, “alientan a seguir trabajando y presagian un final positivo”.
Al respecto, indicaron que la OIE resolvió promover esta figura para exhortar a los países a utilizarla para facilitar el comercio. Este “primer reconocimiento” fue facilitado por diferentes características que identifican a Uruguay en dicha organización y en el mundo sanitario: excelente estatus; integración público privada; uso de trazabilidad; buenas prácticas de manejo (Bienestar Animal) y defensa del medioambiente (ley de suelos).
En suma, los primeros resultados “son muy buenos y los trámites técnicos y políticos con Nafta y UE están muy avanzados. Recibieron toda la información técnica; se realizaron gestiones con autoridades políticas; se logró la visita del embajador de México y la misión de autoridades del USDA Aphis de Estados Unidos, que realizó una muy buena evaluación técnica”.
Entiende que el objetivo “se cumplirá cuando se logre la apertura de estos mercados (Nafta y UE), siendo esta la señal clave para que el emprendimiento se posicione comercialmente y se pueda multiplicar en más predios, puentes verdes y además para otros productos, como material genético, animales en pie y carne bovina con hueso”.

CONDICIÓN SANITARIA
El compartimento ovino permite avalar la condición sanitaria de una población animal, exclusivamente a través de la aplicación de medidas de bioseguridad, independientemente de la situación de la zona o país.
La diferencia con “zona” es que ésta se aplica a una subpoblación de animales definida esencialmente en función de criterios geográficos (utilizando las fronteras naturales, artificiales o legales), mientras que la compartimentación se aplica a una subpoblación de animales definida esencialmente por métodos de gestión y explotación relacionados con la bioseguridad. Además, el sector público tiene la responsabilidad de los costos de mantenimiento de una zona, mientras que el privado es responsable de los del compartimento.
La compartimentación da al sector privado la oportunidad de proteger su inversión (en materia genética y mercados de exportación) por establecer una población libre de enfermedad en los animales de cría.
El reconocimiento de un compartimento depende de la credibilidad de los Servicios Veterinarios Oficiales, autoridades competentes y de la implementación efectiva de una alianza público–privada.
Uruguay posee el estatus de país libre de fiebre aftosa con vacunación demostrando los SVO, desde 2003, la ausencia de actividad viral y vacunando en forma preventiva y obligatoria a los bovinos, mientras que los ovinos no se vacunan desde 1988. Según el Código Terrestre de OIE, este estatus habilitaría al país a ingresar con carne con hueso a cualquier mercado; sin embargo, no sucede así y por esta razón, en 2013, se decide trabajar --en una vieja inquietud y en forma coordinada-- entre el sector público y privado.