Locales | 11 Jun La intención del intendente electo de demoler la Casita del Parque, así como de cerrar el zoológico municipal, no podrá concretarse si no cuenta con la autorización expresa de la Comisión Especial Permanente de Patrimonio Edilicio y Áreas Protegidas, debido a que el Parque departamental (ex París Londres) es un área protegida en su totalidad por la ordenanza de Ordenamiento territorial 4489/2003, aprobada por la Junta Departamental, homologada por el intendente de entonces, Álvaro Lamas, y de plena vigencia.
Precisamente, entre las cosas que el electo Guillermo Caraballo deberá hacer en sus primeros treinta días de mandato se cuenta el nombramiento de esa comisión, como establece el artículo 161 de la ordenanza referida, otorgándole “tareas de protección, mantenimiento y difusión del patrimonio edilicio de Paysandú” y para que promueva y coordine “la puesta en valor de las diversas construcciones y áreas testimoniales. Tendrá carácter honorario, consultivo y propositivo”.
El artículo 169 de la ordenanza establece una lista de inmuebles, espacios exteriores y espacios vegetales que desde entonces tienen la característica de “bienes protegidos” con grado 4. Esto determina que el bien es “de máximo valor testimonial, que debe ser conservado integralmente, debiéndose suprimir agregados y alteraciones indebidas. Solo se admitirá en él, prudente y discretamente, la introducción de elementos de acondicionamiento y apropiadas modificaciones reversibles”. Uno de los integrantes de la comisión especial permanente de Patrimonio edilicio y Áreas protegidas que estuvo en funciones hasta el año pasado, Leonardo Bulanti, que es representante de la Asociación de Ingenieros Agrimensores indicó que “todo el predio del Parque municipal es patrimonio por lo que debe ser protegido”. No obstante, agregó que “podrían aprobarse algunas acciones, como por ejemplo, lo que refiere a los animales que se encuentran en el zoológico. Creo que en la comisión no habría problemas si se los quiere trasladar a otro lugar”.
Pero aun en ese caso, “no podría cerrarse totalmente el zoológico por ser área protegida, debería tener un rediseño de acuerdo con lo que las nuevas autoridades entiendan”, agregó el ingeniero agrimensor Bulanti.
Citó por caso una de las últimas actuaciones de la comisión especial, en el edificio ubicado en Zorrilla de San Martín y Sarandí, que está incluido en los bienes patrimoniales de la ciudad. “Se estudió el tema, se consideró que el bien patrimonial era la fachada y alguna columna en el interior. El resto era un galpón sin interés público. Por tanto, se autorizó una reforma que tuviera cuidado con los bienes patrimoniales que se indicaron y ciertamente el edificio pudo ser recuperado y además mantiene intacto su valor patrimonial e histórico”.
Otra actuación de la comisión especial estuvo relacionada con el corte de árboles enfermos en la costanera. “El tema fue considerado porque es nuestra tarea y porque no era posible dejar que los árboles se cayeran por no cortarlos. Por eso decía que en el caso de los animales del zoológico, no sería problema su traslado, son seres vivos”. No obstante, Bulanti aseguró que “no se podrá demoler la Casita, es un bien patrimonial que está defendido por la ordenanza, y no queda otra cosa que respetarla. Podríamos también acceder a algunos cambios, un cercamiento, cosas así, pero no se puede demolerla. Claramente, eso no se podrá llevar a cabo”.