Paysandú, Viernes 19 de Junio de 2015
Rurales | 12 Jun La Paratuberculosis es una de las enfermedades infecciosas “más costosas de la industria láctea de Estados Unidos, y los productores deberían adoptar medidas de manejo para el control de la transmisión del MAP (Micobacterium avium paratuberculosis) en rodeos lecheros infectados”, señaló en el marco de las 43ª Jornadas Uruguayas de Buiatría el doctor Wells Scott, proveniente de la Universidad de Minnesota, Estados Unidos.
El profesional, que retornará en setiembre para permanecer durante seis meses y encarar un trabajo importante en el país sobre este enfermedad, manifestó que las formas de transmisión del MAP “han sido malinterpretadas. La eficacia y relación costo-eficiencia de los actuales programas de control recomendados no han sido formalmente evaluados hasta ahora en estudios de campo controlados”.
Acotó que los estudios realizados “arrojan resultados que mejoran nuestra comprensión de la epidemiología de transmisión del MAP y serán útiles para ayudarnos a desarrollar programas de control sólidos y rentables”.
En su exposición durante las Jornadas, Scott sostuvo que el estudio realizado en 2007 por el Sistema de Monitoreo de Salud Animal Nacional identificó el agente causal de la Paratuberculosis (MAP) en el 91% de las operaciones testeadas.
El experto manifestó que las estrategias de control de la Paratuberculosis históricamente se han centrado en la eliminación de la transmisión del organismo al ganado susceptible y la identificación y eliminación del ganado positivo a la prueba.
Dijo que “a pesar de esto, como la sensibilidad a las pruebas serológicas más comúnmente usadas para detectar ganado infectado es menor al 50%, confiarnos en estrategias de prueba y eliminación no sería completamente acertado. Como consecuencia, medidas de control deben ser instauradas como parte del programa para reducir la transmisión a ganado susceptible en tambos infectados”.
RECOMENDACIONES
Usando un enfoque basado en riesgo, varias prácticas de manejo se recomiendan y se incluyen en el Programa de Control de la Paratuberculosis.
El profesional norteamericano se refirió a la maternidad limpia y seca, protegida de estiércol de otro ganado adulto. La separación de terneros recién nacidos del ganado adulto lo antes posible, y el uso de calostro de vacas identificadas sanas, de bajo riesgo o negativas a la prueba en vez del uso de pool de calostro.
Mencionó el uso de sustitutos lácteos o leche pasteurizada para alimentar terneros; la mínima exposición de terneros y vaquillonas al estiércol de ganado adulto, como así también la mínima contaminación de bebederos y comederos de ganado joven por estiércol de adultos y no brindar alimento rechazado por ganado adulto”.
Explicó que es recomendable la identificación y sacrificio del ganado adulto que contribuye mayoritariamente a la carga de infección, testeándolos o por observación clínica, de manera de venderlos o separarlos del resto del ganado. También la adquisición de ganado nuevo de rodeos de bajo riesgo, basado en el test previo del ganado e historia clínica de la enfermedad. Se refirió además al uso de equipamiento separado para la limpieza de estiércol y manipulación de alimentos.
EVIDENCIAS
Las evidencias muestran que los programas de control de la Paratuberculosis basados en prácticas de manejo de rodeo “pueden reducir la incidencia de la enfermedad. Un estudio observacional, longitudinal, prospectivo fue llevado a cabo para evaluar el efecto de un programa de control estandarizado en la incidencia de la Paratuberculosis, en ocho rodeos lecheros de Minnesota. Dependiendo del año de reclutamiento, los rodeos fueron seguidos entre 5 y 10 años. El cumplimiento del programa fue evaluado usando un índice de valoración de riesgos de cohortes (series), por cohortes de nacimiento (terneras nacidas en años sucesivos del programa de control). Muestras fecales de vacas en los rodeos en estudio fueron analizados anualmente usando cultivo de bacterias para detectar MAP y las muestras de suero de vacas en estudio fueron analizadas usando Elisa para la detección de anticuerpos para MAP.
Los resultados mostraron que el índice de valoración de riesgo de cohortes disminuía por cohortes de nacimiento, indicando que los rodeos usados para la demostración del estudio cumplían con las prácticas de manejo recomendadas. Los grupos de cohortes de nacimiento fueron seguidos para describir cambios en el tiempo a positividad en los cultivos bacteriológicos de MAP, positividad a ELISA serológico y Paratuberculosis clínica”. Acotó que los análisis indicaron “una reducción del índice de riesgo instantáneo por cohortes de nacimiento y por índice de riesgo de cohortes, consistente con una reducción dentro del rodeo de la transmisión de la Paratuberculosis como parte del programa de control”.
MANEJO DEL POTRERO
Una de las primeras exposiciones potenciales de las vaquillonas lecheras de reemplazo a la contaminación fecal proveniente de las vacas adultas infectadas, “ocurre en las primeras horas de vida, en el potrero de parición”, indicó Wells Scott. La evaluación del riesgo del rodeo “tiene un énfasis en esta área, con recomendaciones como el uso de potreros de parición individuales que son limpiados entre sucesivos usos (vs. potreros grupales)”.
MANEJO DE CALOSTRO
Mientras que la ruta de transmisión más importante es considerada generalmente la ingestión de heces infectadas en el ambiente del ternero, otra fuente potencial de transmisión podría incluir la presencia del organismo en el calostro o leche. Para reducir el riesgo de transmisión por calostro se puede: evitar alimentar con pool de calostro, alimentar con calostro de vacas negativas a la prueba, calostro tratado con calor, sustitutos de la leche o leche pasteurizada.
ALIMENTACIÓN CON LECHE
Mientras muchos estudios de laboratorios reportan que la pasteurización elimina toda bacteria viable, otros reportan que algunas colonias sobreviven a la pasteurización si la leche es inoculada a altas concentraciones.
En 2002, un estudio de campo a largo plazo fue iniciado para evaluar el efecto de la alimentación con leche sobrante pasteurizada (vs. sustituto lácteo comercial), para el control de la transmisión de MAP en ganado lechero. En 2002, 438 terneros hembras y machos fueron asignados al primer y segundo día de nacidos para ser alimentados con leche sobrante pasteurizada o un sustituto comercial hasta el destete.
CRIANZA DE VAQUILLONAS
La susceptibilidad a la infección es considerada la más alta en ganado joven y la transmisión horizontal ha sido considerada insignificante en adultos. Además, debido al largo período de incubación de la Paratuberculosis clínica (mayor a dos años) se maneja la hipótesis de que incluso si las vacas lecheras pudieran infectarse de adultos, el impacto económico de esta infección tardía sería insignificante, porque la mayoría de las vacas serian probablemente eliminadas o refugadas del rodeo por otras razones, antes de experimentar los efectos biológicos negativos de la enfermedad clínica o subclínica. Sin embargo, falta evidencia de esta escasez de significancia de la transmisión horizontal en ganado adulto.
VACUNACIÓN
Un ensayo clínico de control fue llevado a cabo para evaluar el efecto de la vacunación con vacuna muerta para Paratuberculosis en la enfermedad clínica y subclínica, producción de leche, reproducción y longevidad en rodeos lecheros.
En este ensayo, se usaron 162 vacas lecheras vacunadas y 145 no vacunadas de tres rodeos de Wisconsin. Cada ternera nacida en cada rodeo fue vacunada con vacuna muerta de Paratuberculosis. Se sacaron muestras fecales anualmente y cultivos bacterianos de MAP con medios líquidos; lo cual se cumplió durante siete años.
El experto indicó que los registros de producción y los resultados de los cultivos fueron evaluados para determinar el efecto de la vacunación en la prevalencia fecal de todo el rodeo y, entre los animales estudiados, presencia en heces, inicio de Paratuberculosis clínica, supervivencia general en el rodeo, producción de leche y tiempo de concepción. La prevalencia fecal en todo el rodeo disminuyó desde el comienzo del estudio. Los animales vacunados tuvieron un riesgo significativamente menor de cultivos fecales positivos que los animales control, y menor cantidad de animales vacunados desarrollaron enfermedad clínica que animales control, con un tiempo promedio más largo para ser sacrificados por enfermedad clínica.
La supervivencia del rodeo, en general, no fue significativamente diferente entre los dos grupos, como tampoco la producción total de leche o el tiempo a la concepción por lactancia. El ganado vacunado con vacuna muerta de Paratuberculosis tuvo menor riesgo de presencia en la materia y mayor tiempo para desarrollar la enfermedad clínica. A esto se suma que la prevalencia fecal en rodeos en estudio disminuyó después del comienzo de la vacunación, indicando que la vacunación puede ser una herramienta efectiva como parte del programa de control en el manejo de la Paratuberculosis.
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