INVENTO SANDUCERO

Locales | 14 Jun Un grupo de sanduceros, a iniciativa del empresario hotelero Jorge Martínez, inventó y patentó un sistema para estacionar motos en la vía pública “con un 99,9% de seguridad” y que, de acuerdo a la investigación realizada por una consultora especializada, no tiene antecedentes a nivel mundial. El mismo será de carácter arancelado pero “realmente muy barato, porque la idea es brindar una solución, no generar recursos”. Se trata de un cepo electromagnético que se coloca en las veredas, junto al cordón y que mediante una maroma de acero “inviolable que solamente puede cortarse con una amoladora eléctrica o mediante soplete”, fija una de las ruedas. Esa maroma se traba a la cerradura eléctrica que actúa mediante un solenoide, “la que es hermética, soportando el polvo y el agua”.
El usuario coloca la moto contra el cordón como en los estacionamientos actuales, atraviesa la rueda por entre los rayos de la llanta con la maroma y si quiere coloca en la misma también el casco (del tipo integral) y pone el otro extremo de la maroma en el enganche de la traba, que habilita un cierre temporal. Para que la cerradura se active completamente se deberá enviar un mensaje de texto a una telefónica, con las que actualmente negocia. Para destrabar la cerradura y recuperar la moto, se deberá enviar otro mensaje, que incluirá una clave “generada por el propio usuario”. Al enviar el primer mensaje, el usuario deberá contar con saldo suficiente o una cuenta de cobro mensual con la telefónica, pues el pago también se realiza mediante el teléfono celular, cargando a la cuenta mensual o debitando del saldo prepago.
Además, cada espacio con este sistema de estacionamiento tarifado con respaldo de seguridad contará con cámaras de videovigilancia, con respaldo de grabación. “Si algo pasara, en el centro de monitoreo se podrá revisar la grabación y determinar lo ocurrido”, dijo.

SEGURIDAD TOTAL
Martínez dijo a EL TELEGRAFO que “la idea surgió conversando con varias personas sobre la inseguridad en los estacionamientos de motos, lo que no pasa solamente en nuestra ciudad o en nuestro país, sino en muchas partes del mundo”. “Conversando con Walter Verri, se me ocurrió la idea y comenzamos a trabajar en ella, primero como solo una idea, pero que con el paso del tiempo comenzó a concretarse en proyecto”, con el apoyo de Manuel Silva, Daniel Beringer, Aldo y Luis Pitetta.
Tras construir un prototipo, y posteriormente algunos más mejorando el inicial, se llegó a la conclusión de que sería necesario patentar la idea y, por otro lado, solicitar apoyo a la Intendencia Departamental de Paysandú para poder llevar adelante una prueba piloto en una zona de la ciudad, sin cobro del servicio. “Ahí encontré en Haroldo Canoniero, el director de Tránsito, la primera persona externa al proyecto que le dio la importancia que yo aún no puedo aquilatar, para instalar en Paysandú este sistema tarifado de motos”. Precisamente, Canoniero subrayó: “La idea me pareció estupenda y de inmediato se le dio entrada al pedido mediante un expediente que está aún siguiendo el proceso administrativo” en Asesoría Letrada. “Considero que se trata de un adelanto muy importante, no solo para Paysandú, porque realmente esto no existe. Es una novedad absoluta que realmente brinda plena seguridad a los usuarios de motos, que son los que más sufren de los robos”, agregó el director de Tránsito. No obstante, “estamos en una etapa de transición, estoy a un paso de retirarme como director de Tránsito, por lo que no puedo asegurar qué pasará en adelante, pero sí como sanducero hacer votos para que esto continúe adelante, para que se concrete, porque beneficiará a toda la comunidad”.

URUGUAY EN TERCER LUGAR
De acuerdo a cifras en poder de Martínez, en América “Uruguay ocupa el tercer lugar en robo de motos, precedido por Chile y Argentina. En nuestro país se denuncian por año 400 motos robadas cada 100.000 habitantes. En Chile la cifra crece a 700 motos y en Argentina a 1.000 motos robadas cada 100.000 habitantes”.
“Durante algún tiempo, en conversaciones con Canoniero, o con Lucas Facello, el tema de la seguridad en los estacionamientos de motos fue recurrente. Creo que ahí empezó todo, luego potenciado cuando conversé con Verri”, destacó.
“La gente que usa motos en general es del sector trabajador y quienes roban motos buscan las nuevas, que muchas veces ni siquiera se han terminado de pagar. En un problema real y de enorme importancia que no se ha podido solucionar aún. Este sistema está pensado para que los motociclistas puedan estacionar sus vehículos con plena seguridad por el tiempo que quieran, sin necesidad de asistencia manual alguna, pues cada uno podrá trabar y destrabar la moto a cualquier hora, con el solo uso del teléfono celular”, explicó Martínez. Asimismo, “se está pensando en una suerte de plan B para quienes no tengan celulares”.

NADA SIMILAR EN EL MUNDO
Antes de patentarla en la Dirección Nacional de la Propiedad Industrial como una “patente de utilidad”, Martínez contrató a una consultora especializada de Montevideo. “Se hizo un seguimiento internacional, porque existía la posibilidad que mi idea no fuera nada original y de hecho estuviera en uso en muchos lugares. Pero esa investigación determinó que no hay nada similar en ninguna parte del mundo. Es algo sorprendente sin duda, porque yo no inventé la pólvora”.
Incluso “en Montevideo, una vez que conocieron la idea, surgió varias veces la pregunta de cómo era posible que no se había implementado algo así todavía. Y es cierto, pero bueno, yo tuve la idea”. “Con eso definido, comenzamos los trámites para obtener la patente, con un ingeniero mecánico para hacer la memoria, la descripción y los dibujos técnicos que son obligatorios para su aprobación”, comentó Martínez. “Aprobado en Uruguay, por los convenios internacionales que rigen, tengo 12 meses de protección para poder registrarlo también en otros países”.

“NO DEBE PENSARSE
COMO PURO NEGOCIO”
Martínez subrayó que su idea convertida ahora en un proyecto con patente y prototipos funcionales, “tiene como interés dar una solución a un terrible problema, el robo de motos, lo que ocurre varias veces cada día, antes que como negocio. No debe pensarse como puro negocio, sino que lo que se cobre tiene que ser realmente algo muy barato”.
Si bien “no puedo decir los posibles precios porque aún se está en negociación con las telefónicas y no se sabe el canon que solicitará la Intendencia, a modo de ejemplo y solo porque me parece a mí así, puedo decir que por una media hora de estacionamiento se debería pagar cinco pesos y por cinco horas, diez pesos. Pero esto es algo primario, veremos con el tiempo cuáles serán los precios reales”.
Por esa razón entiende que “entre los varios actores necesarios que tiene esto, el principal es la propia Intendencia. No solo permitir que se establezca el sistema en la ciudad, sino comprometerse realmente”. La intención de Martínez es “lograr que la Intendencia nos permita hacer una prueba piloto, en una parte de un estacionamiento, de uso gratuito, para poder realmente establecer cómo se comporta el módulo de seguridad”. Ese expediente es el que está en espera de aprobación y permitiría que la prueba se realice en Zorrilla de San Martín entre Leandro Gómez y Sarandí.

CON FRANQUICIAS
Jorge Martínez dijo que confía “que este sistema pueda implementarse a la brevedad primero en Paysandú. Posteriormente, con la experiencia adquirida aquí pasar a otros departamentos y quizás a otros países utilizando el sistema de franquicias, permitiendo el ingreso de otras empresas que administren en sus ciudades el sistema, siempre con el mismo criterio, que sea muy barato para que pueda ser usado sin que sea un peso económico”.
“Esto es ni más ni menos que el uso de tecnología de punta utilizada para solucionar de manera real y concreta un problema que se arrastra desde hace mucho tiempo y que crece sin pausas, como es el robo de motos. Se puede expandir a los mercados que lo necesiten. Está no solamente comprobado por quienes trabajamos en el proyecto, sino que tiene el respaldo de una patente industrial, por lo que estamos protegidos civil y penalmente”, concluyó Martínez.