Paysandú, Lunes 22 de Junio de 2015
Deportes | 15 Jun Con la lógica alegría de haber obtenido el campeonato uruguayo, Álvaro Gutiérrez se presentó en la sala de prensa del Estadio Centenario. “Agradecer la entrega de todos los jugadores, incluso de los que entrenaron cada día y tuvieron pocas o ninguna oportunidad. Me enorgullece estar al frente de un plantel de tan buenos profesionales”, comenzó diciendo el entrenador.
El director técnico señaló que “el de hoy (por ayer) fue uno de los mejores partidos de Nacional en el año, con mucha presión, precisión y actitud, llegando de manera importante al arco rival”. Y agregó que en el clásico tuvieron “la actitud que nos faltó anteriormente, eso de no regalar nada y estar concentrados. Así entramos en todo el Apertura y ahora volvimos a las raíces. Se vio el mejor Nacional del Uruguayo”.
Gutiérrez fue claro al señalar que “logramos casi todos los objetivos que nos planteamos” debido a que “se nos escapó el pasar la fase de la Libertadores y la obtención del Clausura”. Pero después “logramos el Apertura de muy buena manera, también ganamos la tabla anual y el Uruguayo que nos da el pasaporte a la Sudamericana y la Libertadores” del próximo año. “Nacional tendrá doble competencia todo el año”, reconoció. Pero no fue todo fácil para los tricolores debido a que cuando parecía que tenían el partido en el bolsillo, Peñarol lo empató de manera agónica sobre el final del partido. “Después del 2 a 2 de Peñarol se te vienen a la cabeza las jugadas porque no corrimos mucho peligro. Nos hicieron un gol de tiro libre y un penal que si hubiéramos estado más atentos no lo podríamos haber cometido”. Y se lamentó “todos los goles que erramos”.
Sobre el alargue que debieron afrontar en el que Nacional fue superior a Peñarol tanto en actitud como en juego, el entrenador señaló que “pusimos un paño de agua fría sabiendo que teníamos dos alargues con un jugador de más” debido a la expulsión de Jorge Rodríguez a los 84 minutos. “Tratamos de que el ‘Chino’ (Recoba) sea el administrador de la pelota”, reconoció.
Gutiérrez fue sincero al señalar que “mi corazón estaba por explotar porque después del primer tiempo que hicimos nada hacía pensar que se podía dar vuelta, y menos por cómo vi a los jugadores en el entretiempo. Los vi muy concentrados y entramos así en el segundo tiempo, pero no aprovechamos las chances y ellos capitalizaron las de ellos”.
Pero el clásico tuvo un bochornoso final en el que el árbitro no dio por finalizado el partido sino que lo suspendió. Para el entrenador tricolor “esos siete minutos no se van a jugar. Si pasa al Tribunal de Penas ya somos campeones y hay que ver la pena que se le otorga al otro club en cuestión”. Gutiérrez no dio pistas sobre su futuro. “Tengo que hablar con los dirigentes”, dijo. Y tiró: “hay una posibilidad de que sea mi último partido, pero hace dos semanas que no tengo comunicación alguna porque estaba metido en este partido”.
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