Deportes | 17 Jun URUGUAY 0 ARGENTINA 1
Escenario: Estadio La Portada de La Serena. Público: 17.000 personas. Árbitros: Sandro Ricci, Emerson de Carvalho y Fabio Pereira (Brasil).
Uruguay: Fernando Muslera, Maximiliano Pereira, José María Giménez, Diego Godín, Alvaro Pereira, Alvaro González, Egidio Arévalo Ríos, Nicolás Lodeiro (69’ Abel Hernández), Cristian Rodríguez (63’ Carlos Sánchez), Diego Rolan y Edinson Cavani. DT: Oscar Tabárez.
Argentina: Sergio Romero, Pablo Zabaleta, Ezequiel Garay, Nicolás Otamendi, Marcos Rojo, Lucas Biglia, Javier Mascherano, Javier Pastore (78’ Ever Banega), Lionel Messi, Sergio Agüero (81’ Carlos Tévez) y Angel Di María (88’ Roberto Pereira). DT: Gerardo Martino.
Gol: 56’ Sergio Agüero (A).
Amonestados: Lodeiro, Godín, Álvaro Pereira (U); Mascherano, Rojo, Romero (A).

Estaba en los planes, era una posibilidad. Sobre todo si se tiene en cuenta que al clásico del Río de la Plata llegó una Argentina con todo su potencial, y un Uruguay en pleno recambio y, encima, sin el suspendido Luis Suárez, el tipo que puede cambiar un partido.
Por eso no sorprende la derrota por 1 a 0 de los celestes ante los argentinos por la segunda fecha del Grupo B de la Copa América. No llama la atención el frío resultado, ni los tres puntos que se dejaron en la tabla, más allá de que la clasificación está a tiro y se definirá con Paraguay el sábado próximo. Pero sí sorprende el sabor que dejó la derrota, más allá de que a ningún uruguayo le gusta perder.
Es que si hay una forma de perder, seguramente se elegirá la de anoche. Uno con todo, el otro con bastante menos. Y el que tiene todo, sufriendo hasta el último minuto porque el otro le apedreaba el rancho, y hasta le perdonó la vida.
Uruguay, sabiendo el poderío del rival, planteó el partido esperado. Intentó limitar a Messi, y González cumplió con el cometido siendo su sombra, mientras la mitad de la cancha era el primer escollo para superar por Argentina. Los celestes apostaron a copar la mitad de la cancha, a intentar cerrar los caminos, pero Pastore se fue vistiendo de Messi y complicó.
La defensa uruguaya se puso firme, la zaga sacó todo, aunque era complicado salir jugando, tener la pelota. Igual, Argentina estaba nerviosa, necesitada del triunfo y teniendo al reloj como enemigo íntimo.
En las pocas ocasiones que Argentina llegó, Muslera estuvo más que atento y a la postre fue fundamental con su seguridad. Y, como contrapartida, en los últimos minutos de la primera parte Uruguay le encontró la vuelta al partido y estuvo cerca en un par de situaciones.
Para el complemento los orientados por Oscar Tabárez se afirmaron en el terreno, obligaron en un par de situaciones. Pero una buena jugada por la derecha de Argentina, terminó con un centro y Agüero ganó la posición para cabecear en el primer palo y abrir el tanteador.
La Celeste reaccionó. A la pierna fuerte inmersa en un clásico caliente, se sumó una buena intención futbolística ante un rival que no esperaba esa respuesta. Y Uruguay generó una, dos, tres, cuatro ocasiones claras, muy claras de gol. Tan claras que debieron terminar en empate.
Primero Rolan, de gran despliegue, la tiró afuera cuando tenía todo para el gol Después González ensayó un remate de afuera que apenas se fue arriba. Un cabezazo se fue rozando el arco cuando se iba el partido, y Hernández, tras una buena jugada con el “Mono” Pereira, obligó al esfuerzo de Romero.
Uruguay lo tuvo ahí, a mal traer más allá de que Messi descargó y atajó Muslera.
Le complicó la existencia en serio a esta Argentina que se dio el gusto de utilizar toda la artillería que tenía a disposición.
Pero la sensación fue que Uruguay se acordó tarde de mostrar los dientes, más allá de que el planteo inicial, el de no dejar juntar a esas sociedades complicadas del rival, dio frutos en el primer tiempo.
Ahora será tiempo de ir a buscar la clasificación ante Paraguay. Con una derrota clásica a cuestas, pero no fue cualquier derrota más allá de que se esfumaron tres puntos.
Fue ante el mejor plantel de la Copa América, y Uruguay con un equipo inmerso en la renovación. Que se plantó con desfachatez cuando, obligado por el resultado, le faltó el respeto.
Que le creó varias ocasiones de gol a esta Argentina que por momentos se vio sorprendida. Claro: se fueron los tres puntos y, en definitiva, es lo que vale.
Pero lo dijo Tabárez tras el partido: “A veces me pregunto qué hubiera pasado si... Y estuvimos ahí... El arquero en el suelo, el arco libre... es una fatalidad”. Y si bien el fútbol no es cuestión de merecimientos sino de meterla adentro, Uruguay le dio flor de susto al vicecampeón del mundo.