Deportes | 22 Jun Uruguay cambió la cabeza. Pasó Paraguay y ahora se viene Chile; nada menos que el anfitrión.
“La selección de Chile en los últimos tiempos tiene por característica acumular mucha gente del medio hacia adelante y eso muchas veces lo lleva a desordenarse en defensa. Lo estamos estudiando, conocemos sus cualidades. Se presenta como un equipo dinámico y con mucha movilidad. Contamos con armas para contrarrestar su juego y con otras para beneficiarnos de su desorden defensivo. Uruguay es un equipo ordenado en todas sus líneas. Esperamos un partido duro, es una final y todo el plantel esta pronto para encararla”, fueron las palabras de Cristhian Stuani, una de las cartas habituales de cambio en el equipo de Oscar Tabárez, que fue uno de los dos futbolistas que en la víspera se presentó en la conferencia de prensa celeste.
El delantero dejó en claro, además, que para Uruguay será fundamental “mantener el orden y la concentración en los 90 minutos”, pero quiso dejar en claro que “si bien Uruguay históricamente eliminó a muchos anfitriones, solo con eso no nos va a alcanzar. El respeto se gana adentro de la cancha. Esta selección siempre dio esa imagen y tenemos que continuar en la línea de trabajo y humildad de siempre. Chile es el anfitrión, partió como favorito y lo es. Nos encontraremos con un estadio repleto de hinchas chilenos, pero no nos preocupa, estamos muy confiados y queremos seguir en la Copa”.
Sebastián Coates, en tanto, afirmó: “Uruguay es histórico ganador. Pero el fútbol son momentos y Chile desde el pasado Mundial está jugando muy bien”.