Opinion | 21 Jun El ministro de Economía, Danilo Astori, confirmó que la Unidad de Gestión de Deuda de su cartera se encargará de asesorar a Ancap ante las pérdidas que quintuplican su patrimonio. La citada unidad tiene varios años de exitosa gestión, tras su creación a fines de 2005 por Carlos Sténeri y Azucena Arbeleche, en tanto se ha encargado de llevar adelante la cancelación de la deuda uruguaya con el Fondo Monetario Internacional, desdolarizar el endeudamiento a niveles históricos y acumular reservas.
Arbeleche --que renunció en 2014 para integrar el equipo de asesores del excandidato a la presidencia Luis Lacalle Pou-- junto a su equipo también recuperó el grado inversor y llegaron a la mayor nota histórica cuando Moody’s le dio la calificación Baa2, o un escalón por encima del mínimo del grado inversor.
Ahora ocupa el cargo Herman Kamil, un destacado técnico que en los últimos diez años cumplió funciones como economista senior en el departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional, integra el National Bureau of Economic Research en Estados Unidos y posee un doctorado en la Universidad de Michigan.
El ente petrolero necesita un reperfilamiento de su deuda, nuevas fuentes de financiamiento y la urgente desdolarización de sus adeudos.
Kamil reconoció que será “más difícil” mantener la desdolarización, mientras cambian las preferencias de los inversores. Es así que --dado este escenario-- no será fácil revertir el alto endeudamiento del organismo y la incidencia negativa por la apreciación del dólar va camino a repetirse este año, si no se obtiene alternativas.
El punto en cuestión es que U$S 323 millones de déficit anual no estaban en los pronósticos, si se toma en cuenta la deuda de U$S 169 millones, correspondiente a 2013 y un patrimonio que cerró en U$S 441 millones en 2014 con respecto a U$S 1.110 millones que figuraban en 2012. Es decir que en números amplios, el endeudamiento histórico ronda U$S 2.000 millones o cuatro veces mayor a su patrimonio actual.
“Estamos preocupados y ocupados. Estos resultados tienen que ver con inversiones que tienen que ser mejor coordinadas, esto vale también para todas las empresas públicas”, afirmó Astori y sus palabras se aplican como un tiro por elevación a las inversiones que lleva adelante Antel.
La línea astorista que hoy deberá manejar la deuda, conformaba el Poder Ejecutivo del mismo partido de gobierno que aplicó el laissez faire-laissez passer (dejar hacer, dejar pasar) de la escuela del liberalismo económico, que creía que la riqueza circula por el cuerpo social, de la misma forma que la sangre lo hace por el cuerpo humano. La diferencia es que ahora se pide cautela, tal como cuando hablaban de la “herencia maldita”, cuando era su obligación cuidar el dinero de todos.