Rurales | 26 Jun Reunidas en asamblea en la sede de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), las gremiales de productores lecheros se expresaron ante las dificultades que atraviesa el sector e indicaron que son “4.000 los tambos uruguayos que están en zona de riesgo”.
Sostuvieron que “la coyuntura que atraviesa el sector lechero en su totalidad es muy grave y que la situación de los tamberos es extremadamente complicada, debido a que los altos costos de producción, largamente denunciados, se combinan con la rebaja del precio de la leche por parte de la industria, como consecuencia de la caída de los precios internacionales de los lácteos, la falta de mercados para su colocación y una sequía prolongada que golpea, con diferente intensidad, en todas las zonas lecheras del país”.
La Agremiación de Tamberos de Canelones, Asociación de Productores Lecheros de San José, Asociación Nacional de Productores de Leche, Cámara Uruguaya de Productores de Leche, Intergremial de Productores de Leche, Sociedad de Fomento Rural La Casilla, Sociedad de Productores de Leche de Florida, Sociedad de Productores de Leche de Rodríguez y Sociedad de Productores de Leche de San Ramón manifestaron que, como consecuencia de esos factores, “los 4.000 tambos uruguayos están en zona de riesgo. La venta de animales en producción con destino a frigorífico, muchos para poder mantener la subsistencia de sus familias, es una penosa realidad fácilmente constatable. Y la pérdida de puestos de trabajo, de los más de 20.000 que generan directamente los tambos, ya comenzó”.
Frente a esta realidad, los productores lecheros reclaman “una rápida ayuda financiera que les permita sortear la coyuntura con el menor daño posible, productivo y social”. Solicitan la rápida puesta en marcha de las medidas propuestas por las gremiales firmantes a través del Instituto Nacional de la Leche (Inale): Fondos especiales para pequeños productores que les permita mantener su nivel de subsistencia familiar, línea especial del Banco República, de libre disponibilidad, con un período de gracia y plazos acordes a la producción, mientras se define una solución financiera de fondo, que deberá instrumentarse en el menor plazo posible: en la línea de un Fideicomiso (Fondo de Financiamiento para el sector lechero), como ya operó en dos oportunidades, con las modificaciones que lo adecuen a la realidad de hoy, o crédito de la Corporación Nacional para el Desarrollo, sobre la base de experiencias anteriores.
Como tema, no menor, las gremiales firmantes expresaron su preocupación por el cierre de industrias y las consecuencias que ello implica con la pérdida de puestos de trabajo, pero con productores que “abruptamente ven cortado su canal de remisión, quedando a la deriva”. En ese sentido, las gremiales “se ponen a disposición de aquellos colegas tamberos que aún no hayan solucionado el redireccionamiento de su producción, para que se contacten con cualquiera de las instituciones, para acompañar las gestiones que sean necesarias”.
Y reafirmaron que “aguardan la rápida acción de quienes deben ayudar en la toma de las decisiones reclamadas y en tal sentido se reiteran en asamblea permanente”.

TRES ALTERNATIVAS
El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, encomendó al Instituto Nacional de la Leche (Inale), donde están representados los productores, la industria y el gobierno, el estudio de tres alternativas de financiamiento que permitan a los tamberos seguir produciendo leche ante la crisis climática y de precios internacionales. Se estima que poner en marcha un nuevo fideicomiso demandará unos seis meses, pero los tambos tienen que seguir produciendo y para eso las vacas deben ser alimentadas todos los días.
El presidente del Inale adelantó que el nuevo fideicomiso abarcará a todos los productores que sean remitentes de leche a planta --en anteriores ediciones las industrias oficiaron como agentes de retención del dinero--, pero “se piensa que podría hacerse escalonado, fraccionando las partidas”.
Se manejaría un volumen de entre U$S 80.000 y U$S 120.000, según las necesidades del momento. “Eso permitiría que si se diera un rebote (hacia arriba) de precios, se pudiera emitir menos cantidad”. El Inale discutirá y elaborará una propuesta definitiva que posteriormente sería enviada al ministro, para luego enviarla al Parlamento para su aprobación.
Como ya hay muchos productores que están con sus números en rojo y no pueden cubrir sus necesidades básicas, la idea es asistirlos financieramente para su subsistencia, y para eso se manejó un monto de unos $ 18.000 mensuales. No hay pasto en tambos del sur del país y lo peor es que ya consumieron las reservas forrajeras que tenían para el invierno. Las vacas siguen siendo mantenidas en base a concentrados proteicos y raciones, mientras que la industria traslada a los productores los bajos precios de los lácteos.

CHINA
El doctor Sergio Filgueira, presidente de la Intergremial de Productores de Leche (IPL), manifestó a EL TELEGRAFO que “en el mediano o corto plazo la situación va a cambiar”. Estas expectativas se deben a algunos análisis internacionales que establecen que China hoy no está comprando prácticamente nada, pero los informes establecen que sus stocks vienen bajando rápidamente, y por lo tanto va a tener que empezar a comprar”. Cuando comience a apreciarse la demanda, “seguramente habrá un cambio importante”, dijo. De todas maneras, señaló que la situación está complicada “porque hay industrias que hoy ya están anunciando precios para julio de 20 a 22 centavos de dólar y a esa plata el productor no puede producir, y quedará con márgenes negativos por varios meses”.