Opinion | 27 Jun A partir de haberse conocido que el déficit de la empresa estatal Ancap ha trepado a cerca de 600 millones de dólares en los dos últimos años, han surgido justificadamente interrogantes respecto a cuales han sido las alternativas y objetivos de la gestión que han determinado que una empresa monopólica, y nada menos que en el área de los combustibles, llegara a comprometer su situación patrimonial en tan poco tiempo.
El punto es que hasta ahora solo se han puesto sobre la mesa algunos elementos, con pocos detalles y explicaciones, para tratar de justificar este despeñadero. Una de las explicaciones que se han manejado ha sido el aumento del valor del dólar, que ha afectado la deuda. Naturalmente, que la deuda está en aumento significativo desde hace ya un tiempo, y por lo tanto la razón del por qué no se pesificó en tiempo la deuda, sigue siendo una incógnita.
No es de recibo, porque atañe a todos los uruguayos, que somos los que debemos pagar las cuentas, y no solo al partido de gobierno y al propio sistema político en general, que sigan ocultas las razones para este desfasaje, por lo que es pertinente que se exponga cuál ha sido la evolución de las cuentas y el por qué.
Precisamente ser supo ayer que el Partido Nacional analiza solicitar una comisión investigadora sobre Ancap, luego que el representante blanco en el directorio de la empresa señalara presuntos problemas de gestión.
Los malos resultados financieros de Ancap fueron el tema central de la reunión mantenida el jueves por el senador nacionalista Luis Lacalle Pou y el representante de ese partido en el directorio del ente, Diego Labat. Según el diario El País, durante el encuentro se analizaron varios aspectos de la gestión de la empresa que en 2014 terminó con un déficit histórico de U$S 323 millones.
Labat dijo que le llama la atención la cantidad de horas extras que paga la empresa, la cantidad de funcionarios que tiene la petrolera y las ineficiencias en el área de negocio del cemento.
“Estamos evaluando acciones legislativas y quizás una comisión investigadora”, anunció el senador Lacalle Pou, tras el encuentro. Sin embargo difícilmente prospere la iniciativa nacionalista, a la luz de los antecedentes en Pluna, ASSE y los casinos de Montevideo, entre otros casos, donde si no fuera por la intervención de la Justicia, nunca se hubiese podido saber a ciencia cierta el alcance de las estafas, abusos de funciones y demás que “saltaron” tras la investigación.
Por otra parte, Ancap y su creación ALUR hasta ahora han escapado a toda investigación, en empresas que manejan miles de millones de dólares al año; en el caso de esta última por tratarse de una empresa privada donde el 90% de las acciones son del Estado, y el restante 10% del ideológicamente alineado gobierno de Venezuela.
En tanto, sería bueno darle un poco de transparencia a la gestión de las empresas públicas, no sea que termine sucediendo lo mismo que en Brasil con Petrobras.