EN TODO EL PAÍS FUE DEL 74%

Rurales | 25 Jun El doctor Lauro Artía, presidente del Centro Médico Veterinario de Paysandú (CMVP), participó por primera vez del XIII Taller de Diagnóstico de Gestación Vacuna, organizado por INIA Treinta y Tres, con el apoyo de veterinarios privados, en donde manifestó que en el departamento de Paysandú se llegó al 79% de preñez sobre 21.495 diagnósticos.
El profesional sanducero expuso el trabajo efectuado junto con el doctor Sebastián Belassi, y médicos veterinarios del CMVP, como José Eduardo Blanc, Alfredo Haedo y Leonardo Franco.
Confirmó a EL TELEGRAFO que de los tactos “en 17.030 vacas preñadas, se detectó un 79% de preñez en cifras globales. Si lo desglosamos por categorías, sobre 4.170 vaquillonas se detectaron 3.680 preñadas (88% de preñez); en el caso de las 1.718 vacas de segundo servicio se obtuvieron 1.161 preñeces (68%), y en el caso de las 14.525 vacas de cría se logró 11.401 preñadas (78%)”. Explicó que “hay un 10% de diferencia en la preñez por categoría”.
Indicó que “algo más de 15.000 tactos fueron realizados en Paysandú, 2.200 en Río Negro, alrededor de 1.700 en Salto, 350 en Soriano, 1.250 en Florida, 420 en Tacuarembó, 300 en Treinta y Tres, y 158 en Flores”. Observando los datos por departamento, “son bastantes similares y no se apreciaron grandes diferencias, salvo algún caso puntual”. De todas maneras, precisó que “la tendencia siempre es que en los mejores campos se obtengan mejores resultados”.
Para Artía “son resultados buenos, a pesar de que no se colmó la expectativa”. Aclaró que “veníamos de una primavera con mucho pasto, se arrancó con mucha lluvia, el invierno fue benigno, el ganado entró bastante bien de estado al servicio, aunque tampoco es un año malo”, añadió.
El doctor Guillermo de Nava dijo a EL TELEGRAFO en el marco de las 43ª Jornadas Uruguayas de Buiatría que “en 16.115 vientres aproximadamente, tuvimos un 85%, a pesar de ser un año de muchas variaciones y considerado atípico”. En vaquillonas, hay preñeces de 93,5% y en las vacas, 83,9%, tratándose de rodeos puntuales en los departamentos de Salto, Tacuarembó y Cerro Largo.
Entiende que la variación más grande se detectó “en los rodeos con mejor manejo, que tendieron siempre a tener mejor porcentaje de preñez”. Aclaró que el manejo no está solamente “en el chequeo de los toros, el cuidado de la condición corporal, la suplementación mineral o el control del amamantamiento, sino un manejo que ha marcado la diferencia este año, que ha sido el monitoreo del entore”. De Nava aseguró que “cuando se discriminan predios por manejo, hay una diferencia a favor de los rodeos donde se aplica tecnología. En general, en todos los predios eso se vio reflejado en los resultados”.
Estimó que, “en ciertos aspectos, estamos perdiendo fertilidad en el ganado. Cada vez estamos trabajando con ganado más grande y con pesos diferentes a los de hace 30 años. Hay vaquillonas de 330 kilos que no llegaron a la pubertad”, dijo.

BAJA CONSIDERABLE
Quedó en claro, en el taller y tras la exposición de todos los disertantes, que la crisis climática no afectó el período de entore, hubo mucho pasto en el campo, las vacas criaron terneros grandes, pero los porcentajes de preñez que reflejan los diagnósticos de gestación no están acordes con la expectativa que tenían los productores ganaderos.
El porcentaje de preñez del rodeo bovino uruguayo está en 74% este año, bajó considerablemente respecto a 2014 y la mayor preocupación de productores y veterinarios --salvo en el norte del país-- es cómo se salvarán los vientres preñados ante la crisis climática, cuántos terneros sobrevivirán y cómo se volverán a preñar los vientres en el próximo entore.

CENTRO
En Durazno, Florida, Río Negro y otros departamentos, según Santiago Bordaberry, el resultado fue muy parecido al de 2014. Sobre 81.305, se llegó al 73,8%.
“En vaquillonas de primer entore, se llegó a 87%, en ganado adulto, 72,4%, y vacas de primera cría, 58%. Lo interesante es la diferencia histórica más alta entre ganado adulto parido y ganado de primera cría, que es casi de 15 puntos de diferencia y es lo que tira abajo todo”, explicó.
Bordaberry dijo que, seguramente, “las vacas se fueron en leche, criaron terneros grandes y la calidad de la pastura no fue buena. El exceso de lluvias fue perjudicial, porque hizo que la gente confiara en que las cosas iban a andar mejor”.

LAVALLEJA Y OTROS
En Lavalleja, el porcentaje de preñez fue de 73% sobre 87.000 vientres testeados, según informó Gabriel García Pintos (se incluyó Maldonado, Canelones y parte de Treinta y Tres). “Como veníamos de una cola de parición importante del año anterior, hay mucha vaca que no quedó preñada. A modo general, en algunas zonas creció la preñez y en otras bajó”. Las zonas donde llovió bien, las Sierras de Minas, Polanco, Espuelitas, “ahí fueron los mejores resultados y anduvieron entre 85% y 90% de preñez”, agregó el profesional.

TECNOLOGÍA POR ADN
En algunos departamentos, la sorpresa estuvo dada por un trabajo realizado por 20 veterinarios, en el marco de un proyecto con los laboratorios Zoetic y Genia, en el que mediante la aplicación de última tecnología por ADN se buscó analizar la incidencia del campylobacter fetus venerales causante de la vibriosis, una enfermedad venérea bastante arraigada.
El doctor Gabriel García Pintos, uno de los profesionales que participó en el relevamiento, explicó que “se rasparon 1.570 toros, en 72 establecimientos; el 42% de los toros raspados eran positivos y el 55% de los establecimientos eran positivos a la enfermedad”. Acotó que “si tomás en cuenta que en Dicose 2014 había 170.717 toros, se raspó casi el 1% de los toros, que para una encuesta es importante”, destacó el profesional.
Los veterinarios llegaron a la conclusión de que “toro virgen no es sinónimo de que esté libre de venéreas, es una enfermedad del rodeo, es totalmente tratable y hubo rodeos en que se obtuvo un 98% de preñez. Es necesario hacer todo un estudio de cómo manejar la enfermedad”.
A la vez, le piden al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca que, como es una enfermedad de denuncia obligatoria, “reglamente una campaña contra vibriosis”.
En algunas zonas parece que las enfermedades venéreas tuvieron mayor incidencia. Puede ser el caso de Treinta y Tres, donde el porcentaje de preñez fue de 69% este año, cuando el pasado se había llegado al 72% y en 2013 se estuvo en 82%. “Fue bajo en general. Desde finales de enero y febrero se trancó el celo y casi no hay preñeces de febrero, son todas de noviembre y enero. Hubo algunas en marzo para la gente que dejó un poco más los toros”, explicó el veterinario, Pablo Marinho.
“Hubo mucha gente aplicando tecnología que no se vio reflejado en los porcentajes de preñez. Bajos porcentajes en vaquillonas (78%) y en vacas con cría. Fue un año muy raro y totalmente atípico donde las tecnologías no respondieron”, agregó Marinho.