Rurales | 29 Jun Para una correcta suplementación del rodeo vacuno y ovino “se deben establecer objetivos claros y luego diagramar y planificar bien, ya que hay una cantidad de alimentos disponibles y claramente muchos de ellos pueden cumplir con el objetivo de los productores”, señaló a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Alejandro Saravia.
El técnico del Instituto Plan Agropecuario participó recientemente de un curso sobre la importancia de la suplementación realizado por la institución mencionada y el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) en la zona de Bella Vista (Paysandú), con productores provenientes de Salto, Paysandú y Río Negro.
Para el profesional, lo primero que se debe hacer es una evaluación del sitio de suplementación o del sistema, “porque hoy nos encontramos con un invierno un poco atrasado, pero invierno al fin, y se debe monitorear bien la situación de las pasturas, sobre todo del campo natural y de las distintas alturas del potrero”.
Saravia expuso que “hay que priorizar y evaluar las categorías a suplementar. No es lo mismo suplementar vaquillonas que vacas o vacas preñadas y terneros”, dijo.
“Uno piensa muchas veces que como la suplementación tiene un costo agregado; la gente mira mucho el comedero, qué es lo que da y la dieta, subestimando el aporte de la dieta básica, que generalmente es a base de campo, de pastura y hace una mala lectura de lo que puede suplementar y de esa combinación no salen buenos resultados”, sostiene.
El profesional fundamentó la idea en la planificación y la puesta en práctica, “ya que a veces hay algunos errores en cómo dar la comida en determinados horarios”. Hoy hay distintas cosas a atender. “Una es la de terneros destetados, tratando de que por lo menos no pierdan peso y tengan ganancias leves a moderadas en el invierno, y de ahí una suplementación, que habitualmente se hace sobre campo natural”. Se refirió a la suplementación con una buena ración de destete, “que debe tener no solo proteína, también energía porque es un rumiante joven y la productividad de ese rumen no es buena. Suplementar con algún alimento balanceado nos parece mejor opción que dar algún subproducto que generalmente se queda corto en alguna de las dos patas (proteína o energía)”, precisó.
Recomendó hacer diagnóstico de gestación porque hay gente que no lo ha hecho. Otra categoría que Saravia considera importante es la recría, sobre todo las vaquillonas que se van a entorar, “porque las expectativas son entorar en noviembre, por eso hay que hacerlas pasar mejor el invierno. Nos parece que es una buena oportunidad, ya que aprovecharían luego la primavera y podríamos entorar esas vaquillonas sin problemas”.

ENFERMEDADES
Al referirse a las enfermedades ligadas a la alimentación, Saravia expresó que “están relacionadas con el meteorismo y el uso de praderas a base de leguminosas, básicamente trébol y alfalfa, que producen problemas de hinchazón y muerte de animales. En algunas épocas las praderas se ponen bravas, y en estas charlas se plantean cuáles son las medidas que pueden prevenir este tipo de enfermedades. Sobre todo hacemos mucho hincapié en el hambre de los animales”.
Ante una clara y evidente atención del auditorio, el técnico del Plan Agropecuario especificó que “si entran con hambre en las pasturas, logran consumir mucho trébol o alfalfa y claramente eso predispone mucho al meteorismo”.
Otro tipo de enfermedades puede ser la acidosis. “La suplementación es una técnica que se utiliza cada vez más y uno puede tener a nivel de la suplementación de carne animales enfermos en casos individuales”. Acotó que “influyen la práctica del comedero, el loteo, cuántos comederos y metros por animales hay, estrategias que hacen a la parte práctica de la suplementación”.
Habló también de la intoxicación por urea. “Se utiliza cada vez más por el aporte de nitrógeno a los efectos de elevar los contenidos proteicos de las raciones o de la dieta. Tratamos de ver cómo se puede hacer para que en los comederos no aparezcan esos casos. Una buena distribución y un buen premezclado nos parece básico”, indicó Saravia.

BUENA UTILIZACIÓN
El ingeniero agrónomo Danilo Bartaburu, jefe de la regional Litoral Norte del Plan Agropecuario, señaló a EL TELEGRAFO que lo primero que “debemos hacer en nuestro establecimiento es usar bien lo que ya tenemos”, refiriéndose a utilizar bien el pasto y el correcto manejo del ganado.
La gran consigna es utilizar bien los recursos disponibles, “pensando en forma previa aumentar los costos de los establecimientos, como implica la suplementación”.
Aclaró que la suplementación “la impulsamos desde el Plan Agropecuario con cursos como este, pero siempre poniendo énfasis en que es seguro, aumenta los costos totales y por lo tanto se debe instrumentar de una manera correcta para alcanzar los resultados de producción física y el beneficio económico que uno aspira”.
Entiende que “algo básico al momento de suplementar es hacerse de información, monitoreando la situación de las pasturas y del ganado, y a partir de ahí recién ver la viabilidad de la suplementación, en qué categoría y con qué suplementar”.
“Algo muy distinto es tener un campo empastado, pero con pasto viejo, donde seguramente la suplementación será proteica para mejor utilizar el pasto de baja calidad, a la otra contracara, con un campo pelado en donde el ganado recolectará poco en la etapa de pastoreo y por lo tanto la suplementación tendrá que apoyar esa falta de forraje”, dijo.

EN OVINOS
El ingeniero agrónomo Marcelo Grattarola, técnico del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), manifestó que “en ovinos se trabaja fuerte en suplementación, ya sea para la oveja de cría en el último mes de gestación, con algunos productores que lo hacen previo al servicio para tener más mellizos”.
Expresó que en “esta zona las experiencias de utilización del autoconsumo con comederos utilizados especialmente para esto se hacen en verdeos con el agregado de sorgo, que es una energía bastante económica”.
“De acuerdo con la relación de precio actual grano/peso del kilo de cordero, debería haber más terminaciones en estas condiciones porque en eso está bastante más ajustado que en una relación de eficiencia en torno de 5 a 1 (cada 5 kilos de suplemento aumenta un kilo de peso vivo el cordero), esa ecuación es muy favorable en este momento”, explicó.
Agregó que de acuerdo con las perspectivas y al inminente ingreso a los mercados de México, Estados Unidos y Canadá, deberíamos estar haciendo en forma más frecuente esta suplementación, que hoy la lleva a cabo un porcentaje menor de productores”.